Por primera vez en 13 años, Estados Unidos ha aprobado una nueva ley de apoyo a la lactancia y las madres trabajadoras: la Pump Act. Esta normativa extiende los permisos de lactancia en el trabajo a más de 9 millones de empleadas que estaban desprotegidas con la anterior ley, que no cubría a todos los sectores.

¿A qué trabajadoras cubre la Pump Act?

A la gran mayoría, siempre y cuando trabajen en empresas con más de 50 empleados. La Pump Act extiende los permisos de lactancia en el trabajo a casi todos los sectores de trabajo, tanto empleadas a tiempo completo como parcial, que trabajen en el sector privado o la administración pública, salvo algunas excepciones.

¿Cuáles son las excepciones?

Algunas trabajadoras siguen quedando fuera de estos permisos. Se trata de las empleadas de compañías aéreas, ferroviarias y de autocares.

¿Qué pasa con las empresas de menos de 50 empleados?

Están exentas de habilitar una sala de lactancia si pueden demostrar que cumplir la ley supondría una “dificultad excesiva” para su negocio. Así lo fijaba la anterior norma y se mantiene con la Pump Act.

¿Por qué había tantas trabajadoras sin estos permisos?

La anterior legislación, la Fair Labor Standards Act, no cubría a todas las trabajadoras. Como hemos mencionado, se calcula que dejaba sin permisos de lactancia en el trabajo a unas 9 millones de trabajadoras en edad fértil. En concreto, no incluía a las empleadas agrícolas, enfermeras, profesoras, conductoras de camiones y taxis, trabajadoras de asistencia domiciliaria y gerentes de hostelería.

¿Por qué es importante la Pump Act?

Dado que Estados Unidos no dispone de permisos remunerados de parentalidad y una mayoría de madres debe volver al trabajo remunerado pronto, los permisos de lactancia en el trabajo son indispensables para que aquellas madres que quieren mantener la lactancia materna puedan hacerlo. Estados Unidos es el único país rico del mundo sin baja por maternidad remunerada. Una de cada cuatro mujeres vuelve al trabajo a las dos semanas de tener un bebé.

¿El tiempo para sacarse leche es remunerado?

Sí. La normativa especifica que el tiempo dedicado a la extracción de leche se considera tiempo trabajado a la hora de calcular el salario mínimo y las horas extraordinarias. Las empleadas deben disponer de tiempo de descanso suficiente para extraerse leche hasta un año después del parto.

¿Cómo pueden reclamar si no les habilitan una sala de lactancia?

Las trabajadoras que tengan derecho a sala de lactancia pueden pedir una compensación económica en el caso de que su empresa no cumpla la normativa.

¿Qué pasa con las empleadas que teletrabajan?

También quedan cubiertas y tienen el mismo derecho a hacer pausas remuneradas en casa para extraerse leche materna.

¿Cómo debe ser la sala de lactancia?

Según la Pump Act , tiene que ser un lugar “que no sea un cuarto de baño, que esté protegido de las miradas y libre de la intrusión de compañeros de trabajo y del público”, con una cerradura o una señal en la puerta para disponer de privacidad. Debe tener un lugar cómodo para sentarse, una superficie plana para colocar el extractor, fregadero, nevera para conservar la leche, ventilación y un buen mantenimiento, entre otros aspectos.

¿Qué ocurre en otros países?

Solo 42 países del mundo tienen leyes para obligar a las empresas a tener salas de lactancia. De estos, solo 13 obligan a todas las empresas a tenerlos independientemente del número de trabajadores. Las pequeñas y medianas empresas suelen estar exentas. En LactApp nos gusta poner foco en los derechos de las madres lactantes en diferentes países del mundo: hace poco os explicábamos que México quiere ampliar su permiso de lactancia de seis meses a dos años, Guatemala ha propuesto pasar de los 10 meses a los dos años y el Gobierno de Paraguay ha contabilizado ya 99 salas en empresas privadas y públicas.

¿Quieres saber más sobre lactancia y vuelta al trabajo?

Puedes descargar aquí nuestro último informe anual sobre el estado de la lactancia en el mundo, en el que hablamos de lactancia y trabajo remunerado.

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