Mi bebé se distrae y no quiere mamar
No les pasa a todos los bebés, pero a la gran mayoría de criaturas entre los 8 y los 9 meses, mamar de día les parece una pérdida de tiempo. Se distrae y no quiere mamar, ¿te suena?
Es habitual que en esta etapa casi no mamen de día o, si se les ofrece el pecho, mamen durante unos segundos y vuelvan a lo que estaban haciendo. A los 8 o 9 meses, los bebés han pasado por una serie de etapas de desarrollo y han adquirido varias y grandes habilidades:
- Movilidad: Muchos bebés a esta edad pueden gatear o incluso comenzar a ponerse de pie con apoyo. Algunos bebés pueden intentar dar sus primeros pasos, aunque la mayoría todavía se mantendrán agarrados a los muebles o a las manos de un adulto. ¡Pero es toda una aventura!
- Coordinación motora fina: Los bebés están desarrollando su coordinación motora fina y pueden agarrar objetos pequeños con los dedos índice y pulgar en un gesto de hacer la pinza. Y suelen disfrutar y distraerse con actividades como manipular juguetes, aplaudir y señalar objetos.
- Alimentación: Hay bebés que no, pero a otros los sólidos les parecen el descubrimiento del siglo y se muestran muy interesados en comer y también en beber agua.
- Comunicación: Los bebés están desarrollando sus habilidades de comunicación. Pueden responder a su nombre, balbucear y hacer sonidos para expresar emociones, y disfrutan con la interacción con el adulto.
- Desarrollo cognitivo: Los bebés a esta edad están explorando el mundo que les rodea. Pueden disfrutar de juegos de esconder y buscar, y pueden tener un mayor interés en los cuentos y los juguetes que hacen ruidos. También pueden empezar a comprender el concepto de causa y efecto y eso hará que tiren una y otra vez un objeto para observar cómo se cae.
- Dentición: es posible que los bebés ya hayan empezado con la dentición. Pueden babear más de lo habitual y tener la necesidad de morder objetos para aliviar el malestar en las encías, esto hará que todo lo que les rodea vaya directo a boca
Pues con todo esto en marcha, hay bebés a los que tomar pecho les parece lo más anodino del mundo y no le ven la más mínima necesidad. Prefieren experimentar, observar, descubrir, analizar… y dejar la teta para dormir.
Y, ¿qué puedo hacer?
Pues lo primero ya lo has hecho, informarte. Si sabes qué está pasando igual no estarás del todo tranquila pero al menos tendrás una explicación a esta situación tan curiosa, especialmente si tu bebé hasta el momento ha sido muy demandante.
¿Y si le ofrezco más el pecho?
Lo puedes intentar, pero a veces causa el efecto contrario. Cuando un bebé a esta edad no quiere mamar y su madre insiste es posible que alguien, ¡se lleve un mordisco en la teta! Y cuando no muerden lo que casi seguro que hacen es rechazar el pecho con insistencia dejando claro que no quieren saber nada del asunto.
¿Se va a destetar?
No debería. Es decir, a pesar de que pierden interés, cuando quieren recobrar la calma, cuando tienen sueño o están cansados, la teta no la perdonan. De hecho puede ser que coincidiendo con la crisis de los 8-9 meses, de noche solo quieran estar con la teta en la boca.
Entonces, ¿es buen momento para destetar?
Puede ser un buen momento para un destete diurno, sí. Suele ser muy fácil, pues al estar tan interesados en el mundo y poco en la teta, se pueden eliminar tomas de manera que en pocas semanas dejen de mamar de día. Si vas a destetar a tu bebé, habrá que ofrecerle alimentación que sustituya la leche materna: leche de fórmula si ya toma mixta, derivados lácteos, o alimentos ricos en calcio y grasas saludables.
Y el resto de la lactancia, ¿va a ser así?
No, es probable que este comportamiento sea temporal y cuando el bebé empiece con la crisis del año vuelva a pedir de nuevo teta a todas horas.