¿Cómo hacemos un destete sin ayuda de nadie? Cuando hablamos de destete, siempre os recomendamos dos cosas: la primera es que os informéis sobre el proceso y, la segunda, es que busquéis hacerlo en compañía. El destete forma parte de la lactancia y necesitamos, al igual que al inicio de la misma, ingredientes similares, ¿pero qué pasa si nos falla uno de los ingredientes? ¿Qué pasa si nos enfrentamos solas al destete?

Sea por lo que sea: porque nuestra pareja no quiere o no puede colaborar, por ser madres monoparentales o por haberlo decidido así… destetar sin ayuda es posible, pero también un reto. 

¿Por qué destetar sola es un reto?   

Destetar implica para el bebé cambiar muchos de sus hábitos y rutinas, implica tener que proponer distracciones y cambios. Hacerlo sola es un reto extra, porque vas a tener que aplicar tú sola todos estos trucos que hacen que el bebé se distraiga y vaya bajando la demanda del pecho. Cuando la pareja nos ayuda a realizar el destete esto nos da momentos de respiro, nos permite distraer a nuestro pequeño con más facilidad o incluso aplicar el método padre/pareja de noche.  

Pareja no tengo, pero familia sí…

Bueno, esta es una opción a valorar. En ocasiones nos da reparo o hasta vergüenza pedir ayuda a la familia, pensamos que tenemos que hacerlo solas y que es nuestra obligación. La realidad es que las familias en la mayoría de casos si se les pide ayuda, van a recoger el guante. Para destetar nos hace falta que la persona que nos ayude conozca bien al bebé y que el bebé conozca también muy bien a esta persona. Puede ser la abuela, una hermana, incluso una amiga… Si la persona tiene tu confianza, te ayudará a hacerlo. ¡Es probable que no sea fácil pero se puede!

No tengo a nadie o no quiero meter a mi familia en esto

Vale, cada una conoce sus circunstancias y a veces no es fácil. Poder destetar sola lo puedes hacer, claro que sí, solo debes saber cosas básicas para que sea lo más “fácil” posible.

¿Cómo empiezo el destete diurno con un bebé de menos de un año?

Si tu bebé tiene menos de un año, la dificultad principal, si solo ha tomado lactancia materna, es que acepte tanto el biberón como la leche artificial, ¿trucos?

• Intenta ofrecer primero tu leche en diferido para que acepte el nuevo método de alimentación. 
• Si vas a usar un biberón y le cuesta aceptar la tetina, deja que practique un poco. Busca el momento en que esté relajado, sin demasiada hambre ni demasiado sueño. Intenta ofrecer el biberón colocando al bebé sentado en tu regazo y mirando hacia adelante, de manera que no pueda girar la cara en busca del pecho. 
• Calienta un poco la tetina, a veces les ayuda.
• Los primeros días es posible que no lo acepte, así que paciencia y repetición. 
• Si después de unas semanas no hay manera, intenta otro método para darle leche que no sea el biberón. 
• Por la noche, para dejar el pecho, no queda otro remedio que negar el pecho. El bebé debe aprender a conciliar el sueño sin succionar, y necesitará mimos y algunos extras para que se duerma. 

¿Y si el bebé tiene más de un año?

En el caso de que tenga más de un año, aquí tienes un listado de trucos y recursos: 

• Ya no sería necesario ofrecer biberón. Le puedes ofrecer leche en un vaso o un vaso de inicio si es de noche. Según las preferencias familiares puedes ofrecer leche de vaca, cabra, etc., o bebida vegetal enriquecida en calcio con la menor proporción de sal y azúcar añadidos.
• Intenta que acceder al pecho sea un poco más complicado, eso se puede conseguir con ropa que no facilite tanto el acceso al pecho. A estas edades ya saben dónde está la teta y saben buscarla.
• Intenta modificar todas tus rutinas. A veces es necesario estar más horas en el parque o fuera de casa para buscar distracciones “atractivas” que le puedan llamar la atención y hacer bajar la demanda de teta.
• Intenta cambiar también los hábitos en casa para evitar esos sitios en los que suele pedir teta. 
• Por la noche es posible que si le niegas la teta se desespere y proteste mucho, puedes seguir los mismos consejos que usamos para el método padre/pareja. Ten en cuenta que se va a enfadar mucho y te lo hará saber. Acompaña siempre estos momentos de frustración con contención emocional más que física. 
• Si tiene entre uno y dos años, puede ser complicado que acepte el alimento o bebida que le des como sustituto de la leche materna. La leche de vaca tiene un sabor diferente y no les suele apasionar. A veces, los derivados lácteos son mejor aceptados. 
• Ten en cuenta que todo lo que hará tu hijo/a para pedir teta te va a poner muy nerviosa, un bebé que llora, chilla o te intenta desnudar para conseguir el pecho… hacen que se nos acelere el corazón y nos suba la presión arterial, lo que es muy incómodo. 
• Si tu bebé tiene entre un año y dos, hay métodos más drásticos que puedes usar para favorecer que dejen el pecho. Tiene muy mala fama, pero solo tú sabes cómo estás y qué puedes aguantar. 
  

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