¿Tu bebé juega a sintonizar tu pezón mientras mama? Aproximadamente entre los 10 y los 15 meses los bebés mejoran la motricidad fina a pasos de gigante. Día a día son más hábiles para hacer la pinza con los dedos índice y pulgar. Esto que sin duda es un gran avance a nivel de motricidad fina, puede ser a la vez una gran tortura para las madres que amamantan. 

Los bebés empiezan a ‘sintonizar’ el pezón cuando maman. Sintonizar el pezón es justo esto, hacer la pinza con los dedos e ir frotando el pezón entre los dos dedos, lo que no es muy agradable y si además le sumamos que están practicando y no controlan la fuerza ejercida sobre el pezón o que pueden tener la uñas un poco largas y arañar sin tregua el pezón y la areola…. el conflicto está servido. 

No sabemos muy bien la causa por la que los bebés sintonizan el pezón. Sin duda, los bebés desde que nacen usan las manos para masajear el pecho, lo hacen la mayoría de mamíferos y forma parte de una conducta instintiva que sí sabemos que usan para conseguir un reflejo de eyección. Así, podríamos decir que es más que probable que la sintonización del pezón sea parte del mismo comportamiento inicial, mejorado por la precisión que les otorga la motricidad fina. 

La sintonización del pezón es algo que suele molestar en extremo a las madres, pues genera molestias, agitación o directamente dolor. ¿Pero se puede evitar?

Es complicado afirmar que se puede evitar siempre, y conseguir que no lo hagan nunca (de hecho sería preocupante que no lo intentarán al menos) por tanto lo que podemos intentar es que cesen la conducta o la rebajen en el caso que te resulte desagradable.

Ocupa sus manos

Puede ser con comida u objetos (cuentos o juguetes), lo que sea. Pero intenta ocupar la mano que le queda libre con algo que sea interesante. No va a servir siempre el mismo objeto o la misma comida. Si conoce lo que le vas a dar no lo va a tener en las manos más de dos segundos y va a volver a sintonizar. Así que prepara muchos objetos que no conozca y que puedan desviar su atención. Si usas cuentos, le puedes pedir que vaya señalando lo que le pidas, mientras va mamando, y así evitar que esté usando los dedos para sintonizar.

Canciones en las que se usen las manos

Utiliza canciones en las que tenga que usar las manos y se distraiga lo suficiente como para no acordarse de sintonizar. Al igual que en el punto anterior, no va a servir siempre cantar la misma canción, vas a tener que preparar un poco el repertorio. 

Ofrece otra parte de tu cuerpo

El pezón tiene muchísimas terminaciones nerviosas y puede resultar extremadamente molesto que el bebé lo retuerza entre sus dedos. Si hay otra parte del cuerpo que quieras ofrecer en vez del pezón lo puedes intentar: el lóbulo de la oreja, tu pelo, tu ombligo… de ellos busca el que menos te moleste e intenta ver si tu bebé acepta el cambiazo. 

Usa un collar de lactancia 

Los collares de lactancia pueden ser de ayuda en esta etapa. Es probable que necesites, lo mismo que hemos contado en el primer punto, collares diferentes, con diferentes formas y texturas que le pueden llamar la atención y le mantenga distraído. En nuestra tienda tienes estos.

Complica el acceso al pezón contrario

Esto es más fácil en invierno que en verano, ya que cuanta más ropa lleves puesta, más complicado el acceso al pezón. Si a esta medida le sumas alguna de las anteriores: collar, juguetes, comida… puede convertirse en una doble estrategia para evitar la sintonización.  

Pon tu mano encima del pecho

Es un poco como el punto anterior, lo que intentamos es complicar el acceso al pecho. Pero tampoco te podemos jurar que no se convierta en una lucha entre los dos, ya que ellos son muy perseverantes en su misión de sintonización. Esta técnica, al igual que la anterior, puede ser un complemento a las primeras técnicas: dale un juguete mientras te tapas el pecho, dale algo de comer en la mano que tiene libre y tápate el pecho. 

Explícale que no te gusta

Y, por supuesto, explícale que te molesta que sintonice el pezón. Si es muy pequeño va a ser complicado que te entienda, puesto que la empatía no empieza a desarrollarse hasta a partir el año y los dos años. Hasta que no han desarrollado la empatía es posible que le dé igual que le cuentes que te duele o te molesta, si lo sigue haciendo no lo hace para fastidiarte, solamente no está listo para entenderlo. 

Algunas mujeres se plantean el destete para conseguir librarse de este comportamiento, y es cierto que si destetadas va a estar menos en contacto con el pecho, con lo que las oportunidades se reducen. Pero también debes saber que “tocar” el pecho es algo que seguramente vaya a querer hacer durante mucho tiempo, que no hay nada malo en ello y que forma parte (hayan tomado o no el pecho) de la relación profunda que tienen con nuestros pechos. Si aún así quieres destetar y necesitas acompañamiento, encuestas a nuestras expertas en consulta online y en los talleres de nuestra clínica.

Y sin duda, mucha paciencia, porque esta es una etapa que suele desquiciar a la mayoría de madres y que requiere tres tazas de paciencia y poner en marcha las estrategias anteriores para reducir o evitar tan complejo comportamiento. 

¡Si tienes más trucos nos encantaría conocerlos!