5 pilares en los que apoyarse para volver al trabajo si das el pecho
La vuelta al trabajo es una de las etapas que más dudas genera en relación al mantenimiento de la lactancia y a la vez es también la etapa en la que más abandonos se producen por falta de información.
Si estás viendo que se acerca este momento, y piensas a menudo…”¿Cómo voy a preparar mi vuelta al trabajo?” en este post te ofrecemos las claves para que estés lo más preparada posible y que sea un poco más fácil este momento.
1. Planificación
Sí, siempre es la parte más importante del proceso. Si planificamos podemos ver todas opciones de las que disponemos, por tanto es interesante que unos meses antes de este regreso al trabajo nos tomemos tiempo para pensar y evaluar todas las opciones que tenemos.
¿Qué puedo anticipar para preparar mi vuelta al trabajo?
- Pensar qué queremos o en qué nos gustaría.
- Calcular la edad que va a tener el bebé al inicio de este proceso.
- Saber con quién se va a quedar al bebé.
- Calcular cuántas horas vamos a estar separadas del bebé entre el tiempo de trabajo y los desplazamientos.
Estas van a ser las primeras cuestiones que nos van a permitir y valorar qué opción es mejor en nuestro caso; también te decimos que si te colapsas o te sientes muy perdida puedes pedir ayuda.
En la app dispones de un plan personalizado para realizar la vuelta al trabajo, te puedes apuntar a un taller para planificar la vuelta al trabajo o si aún te quedan dudas o quieres más información puedes pedir visita con una de nuestras experta en lactancia.
2. Entrenamiento
Es habitual que pensemos que es necesario preparar al bebé para el regreso al trabajo y no, no es así.
Cuando hablamos de entrenamiento nos referimos a preparar al adulto (en caso de que sea la pareja y/o un familiar quien se va a quedar con el bebé). Este adulto es probable que tenga que hacer dos cosas, y ambas las tiene que hacer con tu ayuda, que eres la persona que mejor conoce al bebé.
Conocer al bebé es algo que la persona que le va cuidar necesita dominar al máximo, conocer esos gestos, actitudes que tú sabes muy bien qué significan. “Traducir” al otro adulto el significado de estos detalles que tan bien conoces, le facilitará su cuidado en tu ausencia.
De la misma manera puedes explorar con el adulto cuál será el o los métodos de alimentación elegidos.
Siempre instamos que no es necesario preparar al bebé, y sabemos que eso sorprende, y que muchas veces tenéis ganas de intentar que se tomen la leche en el recipiente elegido, lo entendemos. Por lo que os dejamos en esta entrada las razones por las que no lo recomendamos, pero por supuesto cada familia decidirá qué quiere hacer.
Y de la misma manera, si quieres hacer un banco de leche, es importante que te tomes el tiempo para ir consiguiendo la generación de este “salvavidas” líquido. Para saber cómo hacerlo te dejamos más información en este post.
3. Acompañamiento
A pesar de todo lo expuesto, es importante intentar disfrutar hasta el final.
En muchas ocasiones la anticipación, las dudas, los miedos nos hacen estar permanentemente preocupadas por esta situación. Incluso nos podemos sentir mal a nivel emocional, tristes, angustiadas o frustradas.
En ocasiones la vuelta al trabajo corresponde a un momento en que hemos empezado a disfrutar de la lactancia, y pensar en dejar a nuestro bebé se nos hace un mundo. Si te sientes mal no dudes en buscar acompañamiento, pues es probable que las personas que te quieren y a las que quieres no sepan entender del todo qué significa este momento para ti.
También puedes buscar grupos de madres, en los que puedas compartir lo que sientes y escuchar sus vivencias, esto ayuda mucho. Y por otro lado, si esto no te resulta suficiente y según sea lo que necesites puedes contar con una Experta en Lactancia para valorar los aspectos logísticos y/o con una psicóloga perinatal para tratar los aspectos más emocionales del proceso.
4. Confianza
La confianza es la creencia o expectativa de que serás capaz de superar una situación específica. Sabemos que es complicado tener confianza en que lo vamos a conseguir y es necesario aceptar que vamos a necesitar un periodo de aprendizaje. En este proceso, todos (madre, bebé, cuidador) vais a tener que aprender una nueva forma de relacionaros. Y se tardan unos 15 días en que todo se vaya asentando y empezamos a ver la luz al final del túnel.
5. Normalización de los cambios y readaptación
Tenemos que tener claro que este es un proceso que no es estanco. Que si seguimos trabajando y amamantando, nuestro bebé va a crecer y tanto nuestras necesidades como las suyas van a cambiar. Esto hará que tengamos que adaptarnos y buscar nuevas soluciones a las dificultades y retos que se nos vayan planteando. A medida que nuestros hijos crecen y ya no tienen como única fuente de alimentación la leche, se nos abren más opciones y por tanto se rebaja la tensión que puede comportar que la alimentación de nuestro peque dependa solo de nosotras.
Resumiendo…
Volver al trabajo es un momento de alta complejidad en el proceso de lactancia y dependerá del tiempo de trabajo que tengas, las horas que estés separadas de tu bebé que tengas unas opciones u otras. Desde LactApp te acompañaremos y te facilitaremos información para que te sientas acompañada en tu regreso al trabajo remunerado.