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"A ver si no te va a subir la leche’’

"A ver si no te va a subir la leche’’

¿Las segundas lactancias siempre son más fáciles?, ¿tener experiencia nos ayuda para afrontar las dificultades? Hoy en el blog una experiencia doble de lactancia. Gracias por compartirla. 

“Siempre se dice que la experiencia es un grado. En mi caso ha sido así, os voy a contar mis vivencias con mis dos hijos.

El día 1 de diciembre de 2014 nació mi primer hijo. El parto fue traumático por fórceps, casi dos horas después de nacer estaban todavía cosiéndome en el paritorio. Todo esto me llevó a estar casi dos meses sin poder sentarme. El bebé estaba perfecto 2.920 gramos, en todo momento respetaron el piel con piel, durante las dos horas que estuve en paritorio mi bebé estuvo sobre mi regazo. Se enganchó perfectamente al pecho, al día siguiente aún estando en el hospital, vino el personal sanitario. La verdad es que yo no estaba muy bien y no pregunté si era enfermera, matrona, asesora de lactancia… pero me ayudaron bastante, me enseñaron cómo masajear el pecho para liberar los conductos, cómo extraer leche con el sacaleches y cómo extraer leche manualmente.

La verdad es que muy bien pero al segundo día el niño tenía mucha hambre, tanto que perdió 300 gramos en dos días y a mi todavía no me subía la leche, sólo salía calostro. Iba al sacaleches y a penas salían gotas. A ese ritmo, en dos días más que me quedaban de hospital iba a perder mucho peso. Esa noche el niño no paraba de llorar, estábamos desesperados, mi marido y yo no sabíamos qué hacer ni teníamos información sólo te decían que se pusiera a mamar, pero el niño estaba tan hambriento que no se calmaba mamando. Ya de la desesperación les pedí leche de fórmula a las enfermeras, con muy mala cara me la dieron, seguramente pensando que iba a arruinar mi lactancia materna. Además de la leche de fórmula vinieron con una jeringa y una especie de tubito (un relactador) cosa que jamás había oído en mi vida.

Las explicaciones fueron muy buenas. Me dieron dos opciones para que el bebé no se acostumbrara a la tetina del biberón: una, que el bebé succionara mi dedo meñique situado en el paladar del bebé y con una sonda él pudiera succionar, la segunda, que succionara directamente del pecho con la ayuda de un relactador. Así estuve hasta el quinto día que por fin subió la leche. Fue una sensación única después de cinco días y mucha gente a tu alrededor con los comentarios típicos cuando no saben que la leche tarda mucho en subir de “a ver si no te va a salir leche’’… Recuerdo un comentario de mi madre que me dijo “hija mía, ¡cuánta paciencia tienes!” y es que si verdaderamente quieres dar el pecho tienes que tener paciencia. Nadie dijo que fuera fácil. A lo que iba la sensación única de ver cómo por primera vez en las comisuras de los labios de tu bebé ¡¡¡¡hay leche!!!!

A partir de ahí todo perfecto. La vida con la lactancia materna no tiene nada que ver con el biberón. Cuando sales de casa no tienes que andar con el agua, con la leche de fórmula y el biberón… Él sólo me necesitaba a mi. Hasta los dos meses y una semana aproximadamente mi pecho siempre estaba lleno y el bebé no quería mamar, él lloraba y lloraba, noches enteras sin dormir. Sin encontrar una explicación lógica de porqué lloraba. Hasta que le dimos un biberón y dejo de llorar… poco a poco quería más biberón y rechazaba mi pecho hasta que al fin dejo de salir leche porque dejó de mamar.

Fue muy frustrante. Todo lo que luché para conseguir dar el pecho y al final se redujo a dos meses y medio…

A los 7 meses de nacer me quedé embarazada otra vez y en mi mente estuvo nada más que esos dos meses y medio que le di el pecho, no quería que me pasara lo mismo.

El 23 de marzo de 2016 nace mi segundo hijo. Fue un parto muy respetado y mi único pensamiento en ese momento era no sufrir como lo hice con el primero, no quería que fueran fórceps. Fue un parto genial, en menos de tres horas nació y sólo me dieron dos puntos. Algo muy bueno ya que así estaría en perfectas condiciones físicas para poder centrarme en mi bebé. Justo después de nacer se agarró perfectamente al pecho pero al día siguiente, lo mismo que el primero, no paraba de llorar. Como la experiencia es un grado yo ya sabía que hasta el quinto día y con mucha paciencia no lo iba a conseguir. Esta vez no me pusieron mala cara ya que sabían que era mi segundo hijo y yo iba súper preparada con mis pijamas de lactancia (porque los vestidos del hospital son horribles). Conversación con la enfermera:

Enfermera: quieres un camisón

Yo: No, gracias. He traído unos pijamas

Enfermera: Piénsalo porque con los camisones sí puedes dar el pecho, con un pijama va a ser más difícil.

Yo: tranquila mis pijamas son especiales de lactancia, además también he traído un cojín de lactancia y mi propio sacaleches.  😉

Fue el mismo procedimiento que con mi primer hijo, la diferencia fue la experiencia. Este no perdió nada de peso. Hasta el quinto día estuve con relactador hasta que subió mi leche. Con él, aún con experiencia, ha sido muy difícil de mantener la lactancia ya que está con cólicos… puff tema cólicos… no sé si realmente es difícil controlar a un bebé que no para de llorar o controlar todo tu alrededor que constantemente te dicen “este niño se queda con hambre”, “¿por qué no le das un biberón?”. Pero realmente te paras a pensar las cosas básicas como:

1. El niño en cada toma hace caca y pis

2. Aumentó desde que me subió la leche casi medio kilo por semana

3. Mi pecho estaba lleno y lo vaciaba

Entonces tu sabes que el problema del niño no es la teta, son los cólicos y mi problema no era sólo ese, el problema también era el entorno. Cada vez que el niño lloraba venían los comentarios: “El niño sólo quiere estar contigo”, “Se queda con hambre”, “dale una ayudita”, etc.

Me ayudó mucho la camiseta de porteo amarsupiel. El niño estaba muy tranquilo en la camiseta sólo lloraba si le sacaba. Cómo podía ser que podía estar dos horas dentro de la camiseta sin mamar, sólo dormir y cuando le sacaba venga a llorar y otra vez vuelta a lo mismo: comía y lloraba. Entonces, durante dos meses de visitas todo el que veía al niño llorar decía que tenía que ser de hambre… ya llega un momento en el que discutes con la gente porque hablan sin fundamento. Es más, a esas personas cuando mi bebé hacía caca que es muy a menudo, se la enseñaba con la frase “¿Crees que si no estuviera comiendo haría esta caca?”.

Por suerte, no hice caso a nada de lo que me dijeron sino a los dos meses hubiese tenido que dejar la lactancia tanto por las crisis de lactancia como por los cólicos, ahora mi niño con tres meses es un experto en mamar, estamos muy contentos los dos: yo porque la lactancia materna es lo mejor y él porque está con su mami.

Mis consejos a todas más mamás que quieran dar el pecho es:

  • Tener mucha paciencia
  • No hacer caso de lo que diga la gente sólo de lo que el instinto de madre diga. Y para las dudas están los expertos en lactancia que son realmente los que van a ayudar.
  • En mi opinión, la leche no sube sola después del parto, el bebé tiene que mamar y la succión hace que salga la leche.

Muchas gracias LactApp por escucharme y por publicar mi experiencia.”


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La subida de la leche

Un comentario en «"A ver si no te va a subir la leche’’»

  1. Hola. Esta experiencia parece contada por mi. Tuve a mi primera niña en noviembre de 2015. La diferencia es que cuando pedi el biberon al segundo dia me lo dieron sin problema. En casa mi madre me decia que se quedaba con hambre y por eso lloraba y yo lloraba por las grietas que me hacía. Al 5to dia subió la leche, fui a una asesora y logre mantenerla solo con pecho hasta la temida crisis de los 3 meses (ahora veo que era eso, no sabia nada de ella, falta de experiencia). Volvi a las ayuditas de formula y entre eso y el inicio del trabajo, me quedé sin leche cerca de los 5 meses. Cuando mi nena tenia 9 meses me quede embarazada otra vez y ya venia mentalizada, aunque fue diferente. Empece a gotear meses antes de dar a luz. Mi segunda nena nacio en abril de 2017 y me la pegue apenas me sentaron en la cama (fue un parto sin epidural a diferencia del primero) y estuve los primeros 2 dias pegada literalmente a ella (habian momentos del dia que era pegada 5 horas seguidas al pecho, y luego dormia dos horas) pero hacia un monton de caca y pis asi eso me tenia tranquila. Ahora va a cumplir 3 meses en una semana y ya esta empezando la crisis, pero como ya estoy preparada, espero superarla esta vez.

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