Todas tenemos claro que un bebé prematuro necesita muchos cuidados y atenciones, ¿pero has oído hablar de los prematuros tardíos?

¿Con qué edad gestacional se considera prematuro tardío?

Los bebés prematuros tardíos son los que nacen entre las semanas 34+0 y 36+6 semanas de gestación. 

Con 34-35 semanas de gestación es posible que el bebé pase unos días en una unidad neonatal, pero muchas veces los bebés que están cerca de las 36 semanas de gestación son dados de alta y enviados a casa, a veces sin más información.

Y claro, pueden aparecer ciertas dificultades porque no dejan de ser bebés que han nacido un poco antes de tiempo y que, en tema lactancia, necesitan un poco más de atención de lo habitual.

Y, ¿qué aspectos hay que tener en cuenta en estos casos?

Dificultades para mantener el agarre al pecho

Los bebés prematuros son inmaduros a nivel físico y cerebral. Tienen la boca pequeña y relativamente poca fuerza para succionar. Además el centro que regula la succión y la deglución es el cerebro, que se debe ocupar del control preciso de los más de 20 músculos que el bebé usa para mamar. 

Los bebés prematuros también se cansan más, tienen menos energía, y todo el proceso de succión y deglución es un ejercicio cardiorespiratorio importante.

Por ello, es vital que cuando el bebé se agarra el pecho se le facilite de alguna manera el máximo acceso a la leche y se le facilite de alguna manera el proceso de succión y deglución.

Para ello, cuando el bebé se agarra, le podemos hacer más fácil la alimentación haciendo compresión mamaria activa. La compresión mamaria es el proceso por el cual la madre aprieta su pecho cuando el bebé no succiona y de esta manera se facilita que el bebé mantenga una succión activa.

¿Se pueden ver beneficiados del uso de una pezonera?

Si el bebé no consigue mantener el agarre del pecho y constantemente se suelta, podemos valorar si el uso de una pezonera (de la talla adecuada) podría facilitar que el bebé pueda mantener la succión y que ésta sea más efectiva.

Los bebés prematuros o que tienen una succión inmadura se pueden beneficiar del uso de pezoneras, ya que éstas generan un estímulo mayor en la boca del bebé, lo que les facilita mantener el agarre y suelen facilitar una mejor transferencia de leche. Si quieres usar pezoneras es importante que busques la pezonera que sea de tu talla y que aprendas a colocarla de manera correcta para que no se muevan ni se caigan constantemente.

En caso de suplementación

Muchos bebés salen del hospital con pautas de suplementación, con leche artificial o leche materna. Algunas de estas pautas son con grandes volúmenes de leche: 60mL para un bebé prematuro es un gran volumen, difícil de gestionar y que muchas veces acaban regurgitando.

Lo primero es tener claro que los suplementos pueden ser adecuados  y necesarios para estos bebés, no se trata de retirarlos, se trata de organizarse.  En  muchas ocasiones es más fácil dividir los suplementos en cantidades más pequeñas a lo largo del día que esperar que coman grandes cantidades de leche en una sola toma.

Siempre que sea posible el plan sería: ofrecer el pecho, realizando compresión mamaria, completar la toma con leche materna extraída o en su defecto, leche artificial y terminar con el pecho para que comprenda que la comida y la saciedad provienen del pecho. 

Una vez aumenten de peso y pasen unas semanas, es más que probable que se puedan ir retirando, si se desea, los suplementos. 

Marcar las tomas

La lactancia funciona a demanda, y así es cuando los bebés son capaces de despertarse solos, no están enfermos y no son prematuros. Por tanto este no es el caso, es importante que en los bebés prematuros tardíos se siga un ritmo de tomas regular, para asegurar que hacen de 8 a 12 tomas en 24 horas. Una vez sean capaces de mostrarse activos y pedir, ya por fin la lactancia será a demanda.

Dormir sí pero con control

Y de la mano del punto anterior llega este. Dormir no alimenta, a pesar de que muchas abuelas lo repitan como una letanía. Dormir no alimenta, dormir no les ayuda a ganar peso y al contrario, un bebé que duerme demasiado es un bebé que come menos de lo necesario. Y en el caso de los prematuros el exceso de sueño es algo muy frecuente, y que es vital remediar.

En ocasiones es muy complicado despertarlos y hay que estar bastante tiempo para conseguirlo: sacarles ropa, cambiar pañales, mover un poco al bebé, dejarlo con la pareja… y esperar que se despierte un poco para empezar la toma y recordar el primer punto, si el bebé se agarra, la compresión mamaria le ayudará a conseguir el máximo volumen de leche posible.

Evaluar el aumento de peso

El aumento de peso en los bebés prematuros es clave, a más pesen más fuertes van a estar y más eficaz será la succión. El aumento de peso en estos prematuros tardíos puede producirse de diferentes maneras: 

• Algunos bebés hacen un catch up,  que no es más ni menos que un aumento de peso muy rápido y súbito para luego frenar y seguir un ritmo normal de crecimiento.
• Y luego están los bebés que se lo toman con calma y van aumentando de peso de manera gradual y más lenta de 18 a 20 gramos por semana, lo que sin duda pone bastante nerviosos tanto a profesionales como a las familias. En todo caso es muy importante que sea evaluado por una experta en lactancia para ver si el crecimiento es lento pero acorde con la talla, o necesitamos hacer algo más.

Como ves hay bastantes aspectos a tener en cuenta si tu bebé ha nacido prematuro tardío, recuerda que tienes toda la información en nuestra app, y que si lo deseas puedes agendar una visita con nuestras expertas en lactancia aquí.