¿Le puedo ofrecer queso a mi bebé?
Una duda muy habitual es saber si se puede ofrecer queso o yogur (derivados lácteos) antes del año de vida. El primer año de vida los bebés deben tomar leche materna o, en su ausencia, leche de fórmula. Cuando llegamos al año de vida, la leche de vaca o de otro mamífero ya se puede ofrecer (si se quiere) como un alimento más.
Pero, ¿por qué no se puede ofrecer leche de vaca antes del año?
El principal motivo es por la inmadurez renal de los bebés. La leche de vaca contiene una mayor concentración de proteínas y minerales, como sodio y potasio, en comparación con la leche materna o las fórmulas infantiles. Y esto es debido a que cada leche es específica para cada especie. Los terneros crecen mucho más rápido que los bebés y es por ello que la leche de vaca tiene más proteínas que la leche materna. Los riñones de los bebés menores de un año aún no están completamente maduros y pueden tener dificultades para procesar y eliminar adecuadamente estas proteínas extras. La proteína de la leche de vaca puede ser difícil de digerir para los bebés menores de un año, ya que su sistema digestivo aún no está completamente desarrollado y, además, su consumo puede aumentar el riesgo de alergias alimentarias.
Y, ¿qué pasa con los derivados lácteos?
Pues que no son exactamente lo mismo que la leche, a pesar de que están elaborados a partir de leche, sea de vaca, cabra o de oveja. Los derivados lácteos como el yogur y el queso suelen ser mejor tolerados por los bebés a partir de los 8 meses, puesto que el proceso de fermentación para producir el yogur o el queso se descompone parte de la lactosa y las proteínas de la leche, lo que facilita su digestión. También se producen cambios en la composición, lo que hace que tengan una concentración de proteínas más baja.
Pero, ¿se lo tengo que dar a los 8 meses?
No, no es necesario que se lo des a los 8 meses si no quieres o no os hace falta. Puedes esperar perfectamente al año para ofrecer derivados lácteos y leche de otros mamíferos.
Y si se lo doy, ¿sustituye a la leche materna o la leche artificial?
Pues no debería sustituir a nada, a pesar de que es cierto que en ocasiones aprovechamos, en situaciones muy concretas, el poder ofrecer derivados lácteos en vez de una toma de leche materna o de leche artificial.
¿En qué casos lo podemos hacer?
Estos momentos en los que aprovechamos que el bebé ya puede tolerar el queso o el yogurt son concretamente los casos en los que el bebé rechace el inicio de la alimentación con leche de fórmula y necesitemos ofrecer un alimento en vez de leche materna. También en los procesos de destete entre los 8-9 meses y el año, cuando el bebé no quiere aceptar la leche de fórmula.
Y, ¿qué tipo de yogurt o de queso le puede ofrecer?
Es importante recordar que tanto el queso como el yogur suelen tener sal y azúcar añadidos, lo que es poco recomendable para bebés que tengan esta edad. ¡Ya tendrán tiempo de descubrir lo qué es el azúcar y la sal! En consecuencia buscaremos para el bebé un queso bajo en sal, como puede ser el queso de Burgos, que además tiene un bajo contenido de grasa en comparación con otros tipos de quesos. Al yogur sin azúcar ni edulcorantes le puedes poner trozos fruta para que esté un poco más dulce y sea más atractivo para tu peque.