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Metodo pitcher o método jarra

Metodo pitcher o método jarra

Puede que sea la primera vez que escucháis el término método pitcher o método jarra para la lactancia materna y no sepáis de qué va todo esto. Así que manos a la obra: os contamos en qué consiste. 

Pitcher significa jarra y este método de alimentación está pensado para las madres que hacen lactancia en diferido de forma exclusiva. Se basa en acumular la leche extraída en una única jarra de cristal para poder repartir la leche al final de la jornada. Podéis encontrar videos online en los que la leche se acumula en una jarra de plástico pero esto, como veréis en el apartado de aspectos no tan positivos, puede entorpecer el proceso de homogeneización de la leche. 

Este método ahora no solo lo usan las madres que hacen lactancia diferida, lo han empezado a usar las madres que se extraen leche. Las madres que hacen lactancia diferida no se ponen nunca el bebé al pecho y lo que hacen son sesiones continuas de bombeo y extracción para conseguir la leche que el bebé se toma en biberón, o con otro sistema.

Cuando la lactancia materna funciona solo en diferido, es normal que el refrigerador se llene de bolsas, botes y muchos recipientes de leche extraída, lo que resulta incómodo ya que ocupa mucho espacio. Además, es fácil que la leche extraída varíe mucho en cuanto a composición (algo normal) en las diferentes extracciones.

Lo que pueden hacer las madres de lactancia diferida es unir toda la leche extraída en una misma jarra de cristal y, al final del día, al estar toda la leche mezclada, repartir de manera uniforme la cantidad que necesite el bebé, etiquetar la leche y guardarla según sus necesidades en el refrigerador (para el día siguiente) o en el congelador si no la necesitan.

Como os decía, esté método lo han empezado a usar madres que hacen extracciones para disponer de un banco de leche y está generando algunas dudas que vamos a intentar resolver en forma de pros y contras de este método: 

Vamos primero por los aspectos positivos: 

  • Permite evitar llenar el refrigerador de muchos botecitos de leche.
  • Facilita poder “mezclar” la leche con más facilidad (a nivel de componentes) y asegura más homogeneidad en las bolsas o botes que se van a rellenar posteriormente.
  • Evita que la grasa se pegue a las paredes, lo que suele pasar en los recipientes de plástico y que debido a la forma de algunos recipientes es complicada de remover.
  • Permite dividir la leche en otros recipientes individuales en cantidades más uniformes.
  • Al ser un recipiente de boca ancha permite una mejor higiene del interior de la jarra.

Y ahora los aspectos no tan positivos: 

  • Existe aún controversia sobre la necesidad de dejar enfriar la leche materna recién extraída antes de mezclarla con otra leche refrigerada. No tenemos un consenso sobre el tema. 
  • Puede pesar mucho a la hora de manipularla
  • Se puede derramar la leche si la jarra no tiene un pico para verter la leche en recipientes más pequeños. 
  • Si se usa una jarra de plástico que es más liviana, la grasa de la leche se puede pegar a las paredes, y será necesario remover la leche con una espátula de plástico antes de verter la leche en recipientes más pequeños.  
  • Si la jarra se rompe o vierte, puedes perder todo el suministro de leche que has conseguido. 

Por si alguna se anima a realizar el método se aconseja usar jarras de boca ancha de cristal, con tapa y con  pico para que sea fácil verter la leche a los recipientes más pequeños al final de la jornada. 

Por supuesto si alguna tiene experiencia con este método de almacenamiento de la leche materna y nos quiere contar qué tal le funciona estaremos encantadas de escucharla. 

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