Siempre decimos que el pecho es mucho más que un alimento. Y es que la succión, mamar, aporta al bebé mucha calma y le permite relajarse. ¿Habéis oído hablar de la lactancia seca o lactancia en seco? Creemos que os puede interesar.

La lactancia seca no es más que succionar del pecho sin que en su interior haya leche (o que haya muy poca). Y es que no solemos dudar de ofrecer un chupete al bebé, pero sí dudamos que sea adecuado que un bebé tome teta sin que haya leche.

Estamos todos de acuerdo en que antes fueron dos tetas que un chupete. Debemos comprender que el chupete es sustituto del pecho. Lo podemos usar, pero conociendo los posibles riesgos para la lactancia:

• Puede confundir la succión del bebé.
• No se debería ofrecer antes de la 7ª semana de vida.
• Causa sensación de saciedad, lo que puede hacer que los bebés coman menos.
• Modifica las estructuras orales si es usado de manera indiscriminada.

¿Pero succionar el pecho vacío?
A los bebés les gusta comer, pero les gusta más succionar, ¡y es que es un placer! Encima, si succionan el pecho de mamá reciben extras en compensación: calor, caricias, besos, canciones… Si el bebé acepta succionar, todo eso que se lleva de extras.

Mi bebé toma biberón… ¿lo puedo ofrecer?
Los bebés que toman biberón se lo suelen tomar muy rápido, y no siempre sus necesidades de succión quedan cubiertas. Por ello es muy habitual que tengan chupete, pero no todos lo quieren y no todas las familias lo quieren ofrecer. Así que ofrecer el pecho para hacer lactancia seca puede ayudar al bebé a calmar todas sus necesidades de succión y contacto.

Y, a parte de los bebés que toman leche artificial, ¿qué otros bebés hacen lactancia seca?
Durante el embarazo la producción disminuye hasta casi desaparecer, muchos niños siguen succionando sin apenas tomar unas gotitas de leche al día. Este tipo de lactancia, al menos durante una temporada, es lactancia seca.

También los bebés muy prematuros, de menos de 32-34 semanas que aún no coordinan la succión y la deglución pueden ‘usar’ la lactancia seca para calmarse y aprender a mamar. En este caso, la mamá deberá extraerse la mayor cantidad de leche posible antes de fomentar que se acerquen al pecho y hagan pequeñas prácticas para la que será su alimentación en breve.

¿Y no será un retroceso para mi bebé?
Si no tenemos miedo o dudas al ofrecer un chupete a un bebé, no nos debería dar miedo ofrecer un pecho. Sin duda hay un tabú en la acción de ofrecer el pecho materno a un niño que no mama, tan solo debemos recordar que el pecho es el instrumento diseñado para ofrecer al bebé alimentación y confort. Y en ningún sitio está escrito que solo sea válida la función de alimentación o que, a falta de alimentación, quede descartada la opción de ofrecer confort al bebé.

Si tienes dudas de lactancia, ¡descarga gratis la app de LactApp!