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Cuando la lactancia es una lucha

Cuando la lactancia es una lucha

“Cuando la lactancia es una lucha, no es una experiencia llena de endorfinas de la que has oído hablar”. Esta frase forma parte de un reportaje sobre lactancia del periódico New York Times en el que cuatro madres explicaban su experiencia con la lactancia. Lauren, la madre de la foto, explicaba que con su primer hijo los inicios de la lactancia fueron “muy, muy estresantes”.

Y es que cuando el camino de la lactancia comienza lleno de piedras -con dolor o poco aumento de peso del bebé, por ejemplo- atravesar esa situación en pleno posparto y a veces sin un buen acompañamiento, puede ser muy difícil. Os hemos preguntado por nuestro Instagram si habéis vivido situaciones así y hemos querido hacer un recopilatorio de experiencias reales de usuarias de nuestra app LactApp, os dejamos con ellas:

→Poco se habla de este tema y de lo mal que se pasa. Bebé de dos meses con frenillo cortado en dos ocasiones, bajo peso, suplementando con relactador y dedo jeringa. Sentimiento de culpa al darle chupete para las visitas al médico/vacunas por si hay confusión tetina/pezon. Llevo una semana sabiendo lo que significa que el bebé succione pezón y eso es lo que me está dando fuerzas para seguir luchando por una lactancia materna exclusiva.

→Mis inicios fueron dolorosos: grietas y mastitis que se complicó y terminó en operación. El bebé no cogía suficiente peso y me indicaron que le diera fórmula. No me he rendido y hoy, 4 meses después, estamos con LME y muy buen peso.

→Como madre primeriza mi peor temor era que me dieran grietas y mastitis, sin embargo jamás me imaginé que el mayor problema iba a ser que no me saliera suficiente leche. Mi hija tiene 3 semanas, del hospital salimos con complemento porque perdió el 11% de su peso y aún no he sentido ese “subidón” del que tanto me hablaron. Me duele ver el paquetote de protectores de pezones que me compré sin abrir, me frustró cada que me extraigo y me salen 4 gotitas. Estoy intentando dejar la fórmula con apoyo de la pediatra pero cada vez que llora de hambre prefiero su bienestar. Me soñaba siendo la “vaca lechera” que mi hija necesita y aunque seguiré intentando, no siento que tengo todas las herramientas o que una u otra cosa sea la correcta, siento una gran confusión.

→Mi primera hija nació con frenillo tipo 1, era tan grueso que ningún médico quería la responsabilidad de cortarlo. Lo conseguimos finalmente cuando tenía cinco días, pero yo ya tenía unas heridas muy grandes en los pezones, la niña no cogía peso, tuvimos que suplementar y sufrió una reacción alérgica a la leche de fórmula. Conseguimos mantener una lactancia mixta con leche hidrolizada hasta los cinco meses, y finalmente nos quedamos con solo pecho. 27 meses de lactancia muy luchada por las dos.

→Mamá de un bebé prematuro de 28 semanas. 45 días ingresado, en los que mantuve la lactancia a golpe de alarma en el móvil cada 3 horas, sacaleches hospitalario en el hospi y en casa, y mucha fuerza de voluntad, pues quería que “al menos” la lactancia “me saliera” (sentía que embarazo y parto habían salido mal con ese final tan abrupto). Nos dejaron llevar al bebé a casa con lo que serían 35 semanas. Aún pasamos otro mes con pezoneras y suplementando con leche materna extraída, hasta que dije basta al sacaleches. Tuve varias mastitis y obstrucciones recurrentes hasta los 3 meses de edad corregida (casi 6 meses ya para mi de lactancia) en los que se espabiló mucho, mamaba genial y logramos acompasar mi producción y su demanda. Ya vamos por 13 meses de LME. Ahora comienzo a aceptar que mi embarazo llegó hasta donde llegó pero fue bonito mientras duró; que el parto fue un shock inesperado pero allí estuvimos mi pareja y yo juntos viviendo cada momento que nunca olvidaremos; y que el inicio de la lactancia fue muy duro pero a la vez algo de lo que siempre podré acordarme cuando necesite valor para enfrentarme a algo difícil.

→Mi primera lactancia fue difícil. Grietas y dieta sin proteína de vaca. Me iba anticipando a todo, vuelta al trabajo, alimentación complementaria… Fueron 21 meses de lactancia y por esa anticipación pasé un estrés indecente. Estoy empezando la lactancia con mi segundo bebé y nada que ver, grietas 0, restricción de leche de vaca menos agresiva para mí y aunque el agobio de la demanda constante está ahí la vivo de otra forma y mi prioridad es no adelantar acontecimientos, lo que tenga que venir que venga, expectativas cero y durará lo que el y yo queramos/podamos.

→Mi lactancia está siendo mucho más difícil de lo que me esperaba. Mal agarre al nacer y grietas desde el día 1. Diagnóstico de frenillo, le cortamos a la semana pero no le podía dar el pecho del dolor. Asesora de lactancia para corregir agarre. Empezamos de nuevo con pezoneras y extracción + bibe. Al inicio confusión con la tetina. Ahora llevamos una semana sin pezoneras pero aún con mucha sensibilidad en los pezones y un dolor mínimo. La lactancia es dura pero es un camino y cada día y cada toma cuenta. 
En mi caso, por suerte, hubo una ganancia de peso adecuada todo el tiempo.

→ Mi primera lactancia fue hace 8 años y fue una buena batalla que acabé consiguiendo aguantar 5 años y medio. Esta segunda llevo 5 meses y estamos repitiendo patrones (es increíble las coincidencias) y ahora va algo mejor con la experiencia y la formación. Pero si está siendo una lucha día a día.

→ Mi experiencia está siendo frustrante. No hay dia que no me duelan las tetas. Llevo 3 meses dando el pecho, y desde el primer dia que me salieron grietas, no ha dejado de dolerme. He pasado por mastitis, hongos… y ahora me escuecen mucho y me dan pinchazos despues de cada toma durante 2 horas. Estoy agotada.

→ Primeriza, parto durísimo que acabó en cesárea. Vamos a por la lactancia! Pensé. Primer agarre de libro a pesar de la cesárea, super contenta. De repente me arde la espalda y empieza la odisea… me habían hecho una punción lumbar con la epidural y tuve que estar 8 días inmóvil en el hospital. Mi pareja me ponía al bebé al pecho, todas las matronas del hospital pasaron por mi pecho a colocar al bebé, yo no veía bien porque no podía levantar la cabeza. Empezaron las grietas, horrible. Después ya en casa mastitis y síndrome de Raynaud. Difícil corregir el agarre. Me empeñé a pesar de la agonía y hoy en día disfruto mucho de mi lactancia. 24 meses. Es tan duro como gratificante una vez lo consigues.

→Para mi es lo más difícil que he hecho nunca. Al principio no cogía peso y tuve que suplementar (para mi era lo peor de las dos cosas, la exigencia de la lactancia materna y lo tarea de hacer la fórmula, limpiar los biberones, etc..) A esto había que sumar el postparto, la culpa…  A las dos meses y medio conseguimos quitar suplemento y llevar una LME y empezar a disfrutar de la lactancia.  Actualmente un año de lactancia y se empieza a hacer cuesta arriba… estaremos llegando a la siguiente fase, ¿el destete?

→Mi lactancia fue una lucha los 6 primeros meses. Mi hija no se enganchaba al pecho, las posturas que me enseñaban en el hospital para mí eran incomodísimas, me hacía daño. No se enganchaba debido a una torticolis congénita que no le permitía estar cómoda. Perdía peso, me tenía que sacar en los ratos que ella no estaba enganchada, tomas eternas, mastitis con muchísima fiebre y grietas. Pensaba como era capaz la gente de decir que la lactancia era bonita si para mí era un sufrimiento constante. Después de mucha lucha y mucho coraje, conseguimos la LME y a día de hoy, tiene 17 meses y seguimos con pecho, cosa que jamás hubiera imaginado al inicio. Ánimo a todas las mamás, luchadoras y valientes!

→Dolor bestial desde el primer día en el hospital. Agarrada a la cama llorando mientras succionaba… No podía creer que me doliera tanto. Se me hicieron grietas y las primeras semanas fue a peor… Empecé a sentir rechazo hacia mi bebé solo de pensar en el momento de tener que ponerle en el pecho. No disfrutaba nada solo quería que se acabará.

→Al inicio fue duro, muy duro, mi bebé no succionaba bien, mis pezones se hicieron heridas, tenía mucho dolor, pese a ésto seguía dando de lactar, llegó a ser frustrante porque mi bebé no subía de peso, es ahí cuándo llegó la fórmula y se convirtió en lactancia mixta. Han pasado 40 días y me siento mejor dando de lactar, ya las heridas no hay, mi bebé succiona mejor. Si me preguntan cómo lo logré? Paciencia es la respuesta, veía muchos videos de cómo tener un buen agarre, escuchaba consejos. Pero sobre todo PACIENCIA, conmigo misma.

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Si quieres que las expertas en lactancia de LactApp te acompañen en cualquier fase de tu lactancia, las encuentras en las visitas online y en el Canal de Consultas de nuestra app gratuita LactApp, disponible para iPhone y Android.

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