Después de que los principales organismos internacionales se hayan posicionado a favor de la compatibilidad con la lactancia de la vacuna contra la Covid-19 (una información que hemos recopilado en este artículo y en este otro), hemos charlado con el doctor José María Paricio, pediatra y fundador de e-lactancia.org, web de referencia sobre la compatibilidad de la lactancia materna con enfermedades y medicamentos. Paricio nos ha compartido su punto de vista sobre la vacuna como experto en la materia, para ayudar a arrojar más luz sobre un asunto que sabemos que os preocupa mucho.

Pregunta: Algo que todos los organismos  han recordado en sus pronunciamentos es que no se han realizado estudios sobre el uso de la vacuna en madres lactantes. ¿Por qué?

José María Paricio: Realmente se podrían haber hecho ya que son mucho más fáciles de hacer que las investigaciones con mujeres embarazadas, por ejemplo. Sería relativamente fácil encontrar voluntarias que se encuentren en una etapa de la lactancia que les permita extraerse leche para analizarla. Pero una vez más, la industria ha obviado por completo a las madres lactantes. 

Sin haber realizado estos estudios, ¿cómo se puede determinar la compatibilidad de la vacuna con la lactancia?

Por suerte, sabemos mucho sobre otras vacunas similares. Las vacunas que contienen virus atenuados (vivos, pero desactivados) sí pueden ocasionar problemas. Pueden excretarse en la leche, por lo que se desaconseja que las madres con bebés menores de seis meses se vacunen. Es el caso de las vacunas contra la viruela y la fiebre amarilla, que pueden producir síntomas graves en bebés muy pequeñitos.

Sin embargo, el resto de vacunas que no tienen virus vivos atenuados, sino trozos de virus, no suponen un problema ni se ha detectado que pasen a la leche. Es el caso, por ejemplo, de las vacunas del sarampión, la rubeola y las paperas. No son peligrosas porque, aunque pasaran a la leche, solo se excretaría una proteína de virus que puede digerir el sistema digestivo. Es este el tipo de vacuna contra el Covid-19 que se utilizará aquí.

Pero aun en el caso de las vacunas del primer tipo, que es la que planea suministrar Brasil, no deberían suponer un problema. Si el virus vivo no está causando problemas en la población lactante, menos lo supondría un virus desactivado. Si la propia infección es compatible con la lactancia, más lo debe ser la vacuna.

Practicamente todos los organismos internacionales se han posicionado a favor de la vacunación a madres lactantes, excepto la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios del Reino Unido, que no la recomienda. ¿Cómo se explica esta postura opuesta?

Desde e-lactancia nossorprendió la postura en contra de la Agencia Reguladora del Reino Unido, cuando el resto de organismos de peso se ha pronunciado a favor. De hecho, una organización médica inglesa, la Red de Alimentación de Lactantes en Hospitales (HIFN, en sus siglas en inglés) les llamó la atención con una declaración (1) que reclamaba la “necesidad urgente de enmendar la orientación del Reino Unido sobre la administración de las vacunas de Covid-19 basadas en ARNm a las personas que amamantan, de acuerdo con la orientación de los Estados Unidos”. Y es que como la propia HIFN indica, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades​ (CDC) de Estados Unidos, la institución de referencia mundial en enfermedades infecciosas, sí ha dado el visto bueno. Por ello, ya han cambiado de posicionamiento.

Las sanitarias que están en periodo de amamantamiento son uno de los colectivos más preocupados por la compatibilidad de la vacuna con la lactancia, ¿recomiendas que se vacunen?

Sí, porque estan muy expuestas al contagio. Pero no tanto por su salud. Aunque sean personas jóvenes, sanas y el virus no vaya a cursar en ellas con mayor gravedad, es evidente que en estos momentos el sistema sanitario no puede asumir las bajas del personal sanitario.

En su opinión, ¿la vacuna es recomendable para todo el colectivo de madres lactantes?

Esta no debería ser una vacuna de vacunación universal, sino para grupos de riesgo. Las madres lactantes son en general una grupo de población de personas jóvenes y sanas, que no han demostrado ser un grupo de riesgo. Sería una prioridad que se vacunen cuando cumplan otros requisitos, como ser personal sanitario o incluso podría plantearse en el claso de docentes. También si padecen alguna enfermedad de riesgo. Pero no tienen porqué vacunarse todas.

(1) HIFN – Hospital Infant Feeding Network. There is an urgent need to amend UK guidance on administration of the mRNA-based Covid-19 vaccines to lactating people – in line with American guidance – and to commit to immediate collection of safety data in this population. Statement from the GP Infant Feeding Network, the Hospital Infant Feeding Network and Breastfeeding for Doctors. 2020 https://www.hifn.org/covid