¿Cómo afecta la alimentación de la madre?
Algo que nos puede crear preocupación a muchas mujeres es ¿cómo afecta la alimentación de la madre cuando se está amamantando?
Muchas hemos oído consejos varios: “Toma mucha leche para tener más leche”, “Necesitas alimentos ricos en calcio para no quedarte sin leche”, “Cuidado con las legumbres que les dan gases a los bebés”, “No tomes limón que se te corta la leche”, etc.
¿Qué hay de verdad en todo esto?
En realidad, la alimentación de la madre lactante afecta más bien poco a la producción y composición de la leche materna. Solo en casos de una desnutrición grave podría afectar de alguna manera. Lo cual quiere decir que no es necesario “comer bien” para tener una buena leche, o mucha leche. Tu leche es perfecta y tu producción es suficiente comas lo que comas. Es necesario alimentarse bien por otros motivos, no por tu lactancia.
Tu alimentación es importante por tu salud, y también porque tu bebé aprenderá a alimentarse observando a los adultos. Por tanto, si en casa tenéis buenos hábitos de alimentación, le ayudáis a que los adquiera también.
Aliméntate de una manera saludable si lo decides tú por tu salud y para adquirir buenos hábitos alimentarios, no porque alguien te diga que vas a tener más o mejor leche, ya que no hay evidencia de que eso sea verdad.
Respecto a la calidad de la leche
La calidad de la leche es una preocupación que han tenido las madres y los profesionales desde siempre. Seguramente este miedo procede del desconocimiento de las razones por las que un bebé no ganaba el peso adecuado o el porqué se enfermaba. A día de hoy sabemos mucho más sobre cómo funciona nuestro cuerpo y las causas por las que una lactancia puede no ser efectiva.
Aun así, a pesar de todo lo que hemos evolucionado, ese miedo todavía persiste en nuestros días y todavía es importante remarcar que la calidad de la leche es siempre buena.
Tu leche es perfecta para tu bebé, la composición de la leche está especialmente adaptada a las necesidades de tu pequeño en cada momento independientemente de cómo te alimentes.
¿Hay alimentos que debería evitar?
Como decíamos, no es necesario hacer una dieta especial para amamantar, ni lo que comamos hace que nuestra leche sea de mejor calidad. Lo que sí es cierto es que existen unas muy pocas excepciones de alimentos que sería mejor evitar en nuestra dieta: es conveniente evitar consumir pescados grandes como el atún rojo, el cazón, el emperador, etc. por su alto contenido en metales pesados y también es conveniente tener en cuenta que dependiendo de la zona geográfica en la que vivas, puede ser que necesites una ración extra de yodo en tu dieta u otro tipo de suplemento si tienes deficiencia del mismo. Eso lo puedes consultar con tu médico. Aquí tienes más información sobre la calidad de la leche
La cantidad de leche que producimos
Una vez ya ha quedado claro que la calidad de la leche siempre es buena, es importante decir que sí puede haber dificultades con la cantidad de leche que producimos. La cantidad de leche que produces depende de la demanda de tu bebé y de tu glándula mamaria principalmente. A mayor demanda de tu bebé, más va a producir tu pecho.
A pesar de todo ello, se ha visto que realizar dietas muy restrictivas en calorías, de menos de 1800 KCal/día y especialmente si la limitación calórica se produce de manera abrupta, sí que se podrían relacionar con una menor producción de leche materna, aunque esta leche seguiría siendo de la mejor calidad, probablemente bajaría la cantidad que producirías. Así que en este caso puntual sí que deberías tenerlo presente en el caso que inicies una dieta alimentaria restrictiva sin control por parte de un dietista-nutricionista.
Por lo tanto, si nos encontramos con la situación de que hay una producción insuficiente de leche, la solución no va a estar en nuestra dieta, ni vamos a solucionar nada bebiendo más agua, leche o zumos, sino que hay que buscar las causas de esta situación.
¿Puedo tomar alcohol mientras amamanto?
Partimos de la base que el alcohol no es un alimento y que no deberíamos considerarlo dentro de nuestra alimentación. En muchas culturas es habitual que el alcohol forme parte de la cultura social, esto hace que en ocasiones sea habitual que te inviten a tomar un vino o una cerveza o que, directamente, después de no beber nada en el embarazo ahora tengas ganas de tomarte algo.
Este es un tema controvertido sobre el que vas a leer mucha información contradictoria. Si puedes, evita tomar bebidas alcohólicas y en el caso que quieras tomar algo:
- Ten en cuenta la edad de tu bebé, cuanto más pequeño sea el bebé, más riesgo existe para él ya que no puede metabolizar con facilidad el alcohol que pudiera contener la leche.
- Una copa de vino o cerveza suele ser compatible cuando tu bebé no es un recién nacido.
- Si por lo que sea tienes planeado beber sin limitaciones o has bebido demasiado, intenta evitar darle el pecho durante unas horas. Puedes consultar el siguiente documento.
- Debes saber que el alcohol se elimina de la leche de la misma manera que desaparece de la sangre pasadas unas horas. Por tanto, no es necesario extraer leche ni tirarla, sólo esperar.
Entonces, respondiendo un poco a la pregunta inicial: no, no es necesario comer de una manera especial mientras estamos amamantando. Aún así, es evidente que no siempre es fácil priorizarse y menos cuando tenemos un bebé que depende tanto de nuestros cuidados. Quizá esta puede ser una ventana de oportunidad para ponernos también en el centro y cuidarnos como nos merecemos, no tanto por la lactancia, sino por nosotras mismas.