¿Cómo recuperar el pecho después de la lactancia materna?
Durante el embarazo nuestro cuerpo experimenta muchos cambios, algunos más visibles que otros. Y algunos pueden ser totalmente inesperados, como pueden ser los cambios en los pechos. Puede que nos preocupe cómo recuperar el pecho después del destete, así que vamos a hablar de ello.
El crecifmiento del pecho es uno de los síntomas físicos más visibles del embarazo y suele ocurrir en las primeras semanas del primer trimestre; el pecho está más sensible, aumenta de volumen y se siente más pesado. En otras palabras, de repente tienes la sensación de “tener tetas”, y este cambio si tienes un pecho pequeño suele ser muy evidente. Además, a causa de las hormonas del embarazo, el pezón y la areola también van a cambiar: van a crecer y se van a oscurecer.
Después del parto, los pechos continuarán cambiando para adaptarse a la producción y el suministro de leche materna, lo que implica especialmente en el tercer o cuarto día de vida un aumento notable del volumen de la glándula. Además, si el pezón es plano o invertido, puede ir poco a poco a medida que pasan las semanas y los meses protruyendo. Todo ello modifica de manera global la forma, el volumen y el aspecto del pecho.
El pecho durante el embarazo
Pero vamos paso a paso, durante el embarazo, los pechos experimentan varios cambios debido a la influencia de las hormonas y la preparación del cuerpo para la lactancia materna. Estos cambios son principalmente resultado de la interacción entre dos hormonas clave: los estrógenos y la progesterona.
- Aumento del flujo sanguíneo: el estrógeno y la progesterona estimulan un mayor flujo sanguíneo hacia los senos, lo que provoca que se dilaten los vasos sanguíneos y aumenta el tamaño de las glándulas mamarias.
- Aumento del tejido glandular: durante el embarazo, las células productoras de leche y las estructuras que las conforman se desarrollan y aumentan en número y tamaño para prepararse para la producción de leche.
- Aumento de grasa: además del aumento del tejido glandular, también se acumula una mayor cantidad de grasa en los senos. Esto ayuda a proporcionar un mayor soporte al pecho.
- Cambios en los conductos de leche: los conductos de leche también se agrandan y multiplican para transportar la leche materna desde las glándulas mamarias hasta el pezón.
- Sensibilidad y cambios en el pezón: debido a los cambios hormonales, los pezones y las areolas pueden volverse más oscuros y aumentar de tamaño. También es común experimentar sensibilidad o molestias en los senos durante el embarazo.
Por tanto, durante el embarazo en sí, antes de empezar la lactancia, el pecho ya sufre cambios y esto será independiente de si vas o no a amamantar. Por lo que, ya ves, el mito de que la lactancia modifica el pecho no es tan cierto. El embarazo modifica mucho más el pecho.
Y, ¿qué pasa en la lactancia?
No hay tantos cambios como en el embarazo pero también se producen y pueden ser muy evidentes. A nivel global lo que podemos esperar es que:
Durante la lactancia, los senos experimentan varios cambios para prepararse y adaptarse a la producción y el suministro de leche para el bebé. Estos cambios son controlados principalmente por hormonas y pueden variar en cada mujer. A continuación, se enumeran algunos de los cambios más comunes que ocurren en el pecho durante la lactancia:
- Hinchazón y aumento de tamaño: los pechos, por la subida de leche (que se produce a los 3-4 días), se inflaman y aumentan de tamaño a medida que las glándulas mamarias se llenan con leche. Si además esto se complica y se produce una retención de líquidos, un edema, el pecho estará duro como una piedra. Si es el caso, aquí te dejamos información sobre cómo gestionar esta situación.
- Pezones: los pezones también van a cambiar por la succión del bebé. Si son planos o poco prominentes pueden quedar “salidos” y no volverán a su forma anterior al terminar la lactancia. Si se producen grietas profundas, y una parte de tejido desaparece, es probable que el pezón también muestre estas “heridas” y cambien de forma.
- Areolas más grandes y oscuras: las areolas, que son el área pigmentada alrededor del pezón, tienden a agrandarse y oscurecerse durante el embarazo y pueden permanecer así durante la lactancia. El color tan oscuro irá descendiendo a medida que pase el tiempo y se recuperará en parte el color anterior.
- Vena más prominente: las venas de los pechos, desde la clavícula hacia el pezón, pueden volverse más visibles, ya que aumenta el flujo sanguíneo para apoyar la producción de leche. En pocas semanas ya no serán tan visibles como al inicio.
- Pechos asimétricos: es muy habitual que un pecho produzca más leche que el otro, lo que hace que el bebé prefiera el que más produce. Esto hace que en poco tiempo un pecho sea mucho más grande que el otro. Este aspecto nos puede incomodar y es probable que busquemos soluciones. A pesar de que a priori una idea estupenda sería estimular el pecho que menos produce, esto en realidad no es muy buena idea, pues vamos a aumentar la producción de leche, y esta leche el bebé no la necesita. El hecho de estimular la producción puede conllevar un gran riesgo de mastitis, tanto por el aumento de la estimulación como por una vez estimulado el pecho, dejar de golpe el sacaleches. Al finalizar la lactancia los pechos se irán emparejando. Más información sobre pechos asimétricos.
- Involución: a partir de los 40 días, más o menos, de dejar la lactancia, las células que se encargan de fabricar leche y todos los tejidos que tienen la función de fabricar leche empiezan a autodestruirse. Esto hace que el pecho pierda volumen y quede blando. Esto hará que el pecho se note blando y en ocasiones caído. En otras situaciones el pecho solo iguala la simetría y no es tan evidente, la pérdida de volumen. Si el pecho queda muy “vacío” puede tardar años en volver a tomar forma al rellenarse de grasa.
Así que ya has visto, los pechos cambian mucho desde el embarazo hasta la finalización de la lactancia. Hay cambios que no vamos a poder revertir y otros que sí, poco a poco configuraran de nuevo el pecho, que se parecerá más o menos al pecho que conocíamos.
3 comentarios en «¿Cómo recuperar el pecho después de la lactancia materna?»
Hola!
Es posible que las venas del pecho del que más mama el peque se noten más? 13 meses, hacemos 1 toma diaria.
Gracias
Hola,
Efectivamente las venas del pecho que más produce se notan mucho más, y es que, ¡ese pecho está trabajando a destajo!
saludos
Hola. Hace año y medio que dejamos la lactancia, después de 5 años y medio tomando pecho.
La cuestión es que tengo muy poca sensibilidad en los pezones a raíz de la lactancia y no la he recuperado después de año y medio sin amamantar. ¿Es esto normal? He buscado información al respecto pero no he encontrado nada que hable de esto.
Mil gracias.