Es posible que este sea tu primer verano de playa y bebé. Quizás tiene pocas semanas de vida o meses y es la primera vez que a la playa o a la piscina con él y os apetece daros un baño juntos. Te explicamos algunas cosas a tener en cuenta.

Tradicionalmente, en la mayoría de piscinas se usa cloro para mantener el agua en buenas condiciones. Aunque cada vez existen más piscinas donde se usan otros sistemas alternativos para la desinfección del agua como el ozono o la sal, si vais a una piscina hay bastantes probabilidades de que aún encuentres agua clorada. 

¿Puedo amamantar al bebé después de bañarme?

La cantidad de cloro que puede quedar en la piel es muy pequeña, por lo que si tu bebé quiere mamar después de bañarte, no supone ningún problema. Pero si lo prefieres, o te preocupa que pueda molestarle el olor, siempre puedes darte una ducha para aclarar el cloro que pueda haber quedado en la piel. 

Cuando nos bañamos en el mar se presenta la misma situación, solo que la sal que queda en la piel obviamente deja un sabor ligeramente salado. Para la mayoría de bebés no es ningún impedimento para engancharse al pecho. Como mucho puede que, si es la primera vez, puedan extrañarse un poco por el sabor. Como en el caso de la piscina, siempre tienes la opción de aclarar el pecho con un poco de agua dulce antes de darle pecho, si lo prefieres.

Y por supuesto, cómo no, tanto si vais a la piscina como a la playa, puedes ofrecerle pecho dentro del agua, a los bebés pequeñitos suele ayudarlos a estar tranquilos cuando son las primeras veces que se bañan.

Otra cosa que a veces preocupa es el uso de cremas de protección solar, tanto para nosotras como para el bebé.

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