El cuerpo de la mujer no es un medio para un fin
creemos en la madre como la máxima autoridad de las riendas de su vida, y sí, creemos en los derechos del bebé, pero no caemos en la demagogia del “quién es más importante”. El cuerpo de la mujer no es un medio para un fin sino una persona en sí misma y por eso no entramos en el populismo buenas y malas madres, ni en claros ni oscuros.