“Mi bebé puja al mamar y estoy preocupada. Todo iba bien en nuestras lactancia, pero llevo unos días que está incómodo. Cuando lleva un rato mamando puja, se incomoda y hace ruidos. ¿Mi leche le sienta mal? ¿Tengo que hacer algo? No sé qué le pasa y me angustia mucho verle así”

Los bebés hacen muchas cosas cuando maman y algunas pueden llegar a sorprendernos o angustiarnos. La imagen idílica que tenemos en la cabeza, del bebé plácidamente dormido, en un silencio sepulcral y una madre relajada y sonriente… no es tal. 

Los bebés cuando maman hacen muchas cosas, y a medida que crecen más. Y es que, a partir del mes (a veces incluso antes) los bebés empiezan a retorcerse, a hacer ruidos, a apretar, se ponen rojos, estiran y encoge las piernas mostrando incomodidad, escuchamos los ruidos de su tripa… y nos preguntamos, ¿qué está pasando?

¿Por qué pujan?

El pujo es normal y forma parte del proceso de aprendizaje del bebé. El bebé al nacer dispone del reflejo gastrocólico que le permite comer y defecar a los pocos segundos. Es por eso que cuando empiezan a mamar escucháis su barriga moviéndose. Nos asusta mucho escuchar su tripa, pero es totalmente normal y saludable. Nuestro bebé va a crecer más que en cualquier otra etapa de la vida, y para ello necesita dejar espacio continuo a más alimento. Cabe recordar que las primeras semanas de vida, una señal que nos indica que el bebé está comiendo es que ensucie un pañal después de cada toma. Este patrón lo presentan los bebés alimentados mediante lactancia materna exclusiva.

Cuando llegan al mes de vida, a veces, este reflejo desaparece y los bebés deben aprender a pujar para conseguir hacer caca. Este cambio hace que se muestran inquietos cuando maman, que hagan muchos ruidos con la boca, tiren del pezón y se pongan rojos al pujar.

Es un proceso de aprendizaje normal, que pese a que nos asusta, debe ocurrir. Y es importante que aprendan solos, ya que a veces las abuelas u otras personas pueden dar indicaciones erróneas en esta situación: estimular el ano con una rama de perejil/un termómetro/una cerilla, ofrecer fármacos para el estreñimiento… Está bien querer ayudar al bebé para que consiga a hacer caca, pero hay maneras más adecuadas de hacerlo: 

• No hacer nada, tener al bebé al pecho, intentar estar tranquila y saber que lo que pasa es algo que debe pasar
• Hacerle masajes en la tripa en dirección a las agujas del reloj
• Llevar sus piernas flexionadas sobre su barriga y luego, con cuidado, estirarlas
• Realizar baños con agua templadita, que sea agradable, para que el bebé relaje el esfínter anal y pueda hacer caca con más facilidad.