Es la época de los mocos, las toses y de patologías invernales como la gripe. Y por desgracia las madres lactantes no se libran de sufrir la gripe. Y si una madre lactante pilla la gripe, ¿qué hace?

En el caso de bebés recién nacidos, prematuros o enfermos, el CDC (Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos) desaconseja a las madres con gripe mantener la lactancia materna directa con sus bebés. Les recomienda que se aislen y que se extraigan leche y otra persona se la ofrezca al bebé. Esta medida preventiva también aplica en el caso de que la madre estuviera tan mal físicamente que el hecho de poner al bebé al pecho le resultara imposible.

En el caso de bebés sanos, que ya no son recién nacidos, la cosa es diferente y no hay ninguna contraindicación para la lactancia. Vamos a ver las preguntas más comunes en el caso de que una madre lactante enferme de gripe o de catarro.

¿Es lo mismo tener la gripe que un catarro?

No, no es lo mismo. La gripe está causada por el virus influenza, el rinovirus es el virus que produce el catarro. Y mientras la gripe se caracteriza por un estado de debilidad y malestar general, dolor muscular y articular, fiebre y dolor de cabeza intenso, en el caso del catarro o de resfriado, aparecen congestión nasal, estornudos, irritación ocular, dolor de garganta, etc.

Como podéis ver, son situaciones diferentes, siendo la gripe un proceso de mayor gravedad y que requiere una atención sanitaria específica.

¿Se transmite la gripe por la leche?

El virus de la gripe tan solo se transmite a través de secreciones (estornudos, tos,…) de una persona infectada. A través de la leche materna no se contagia el virus de la gripe. Lo que sí pasa a través de la leche son todas las defensas específicas que la madre, al estar enferma, desarrolla para luchar contra la enfermedad. De esta manera, protege directamente a su bebé.

¿Tengo que dejar la lactancia si tengo la gripe?

Como decía antes, no hay que dejar la lactancia en ningún caso si no quieres. Si el bebé es un recién nacido, es prematuro o tiene alguna patología, puede ser más prudente extraerse la leche y ofrecérsela en diferido. Pero si el bebé ya no es un recién nacido, está sano y fuerte, y te apetece, puedes seguir con la lactancia materna como siempre.

Y es que a través de la leche le pasas defensas y anticuerpos específicos que le van a proteger de ambos procesos. Eso sí, en ambos casos (tanto si tienes gripe como catarro) es importante que tomes medidas de higiene extras.

¿Qué medidas de higiene debo tomar?

Hay muchas precauciones higiénicas que puedes tomar para evitar el contagio a tu bebé o a otros familiares:

• Lavarte las manos con agua templada y jabón, siguiendo las recomendaciones de lavado de manos de la OMS.
• Usar un gel antibacterias siempre que no puedas lavarte las manos.
• Limpiar las superficies de cocina y comedor. Limpiar los interruptores de la luz y las manillas de las puertas.
• Evitar toser o estornudar delante del bebé.
• Usar pañuelos desechables e intentar toser o estornudar tapándote la boca y la nariz con ellos.
• Ventilar la habitación con frecuencia.
• No compartir toallas ni trapos de cocina. Usar papel para las manos.

En caso de tener la gripe y necesitar medicación ¿tengo que dejar la lactancia?

La mayoría de medicaciones para el catarro son compatibles, recuerda que siempre que tengas dudas puedes revisar las medicaciones en la web de los pediatras de Apilam para ver si son o no compatibles.

En el caso de tener la gripe, la mayoría de tratamientos para la gripe también son compatibles con la lactancia, ya que la mayoría casi no se excretan en la leche.

En resumen, tanto si la madre tiene gripe, un catarro o lo que sea, lo que tenemos que intentar entre todos es hacerle la vida más fácil, ayudarla en todo lo que no hace falta que haga ella y facilitarle que siga con la lactancia si eso es lo que desea.