“¿Porqué no haces extracción prenatal? Y la hice”
Sobre extracción prenatal, hoy os compartimos el relato de lactancia de una de nuestras usuarias. Si queréis hacernos llegar el nuestro, podéis hacerlo a [email protected]
Me apetece contaros parte de mi historia con la lactancia materna, y digo parte porque me parece que va a ser una historia larga que aún no ha terminado (y espero que tarde en acabar) ?
Quiero contar ésta parte en concreto porque a penas se habla de ello, no sé si por tabú, desconocimiento, miedo… pero para mí fue una experiencia muy positiva y creo que es necesario compartirla. El tema al que me refiero es la extracción de leche prenatal, antes de tener ningún hijo.
A mitad de un embarazo muy deseado, con muchos miedos y muchas expectativas en cuanto al parto y la lactancia, me diagnosticaron diabetes gestacional. Qué hartón de llorar, yo soñaba con parto natural, inicio espontáneo de la lactancia… y en un momento me vi con inducción fallida, cesárea, separación del bebé y fallo del inicio de la lactancia (un poco fatalista, lo sé, pero me asusté). Por suerte, tengo un entorno maravilloso de mujeres maravillosas que me ayudaron a tranquilizarme, pero el sistema es muy poderoso.
De repente todo escapaba a mi control, los gines hablaban de inducción, yo empezaba a contar los días con ansia, preguntado el peso del bebé en cada ecografía. Hasta que fui a visitar el hospital donde iba a parir, no me dijeron que el bebé pasaría a ser paciente en el momento de nacer, que le mirarían la glucosa y le darían leche artificial en el caso de hipoglucemias.
En ese momento se dispararon las alarmas, ¿leche artificial? ¿Por qué? ¡Si yo estoy aquí! ¡Socorro! ¿No puedo hacer nada? Maria y yo llamamos a Alba Padró, “¿porqué no haces extracción prenatal?”.
¡Y se activó la maquinaria! Yo ya hacía semanas que sabía que producía leche (me salía una gotita de precalostro si me apretaba), ¡pero no me había parado a pensar que eso podría utilizarlo con mi bebé! El plan era que una vez al día o dos me ponía con una mano a hacer extracción manual y con la otra recogía las gotitas con una cuchara. Luego lo recogía todo con una jeringuilla y lo congelaba.
La primera vez me saqué sólo 1 ml. Con los días conseguí sacarme un poquito más, y antes de nacer mi hijo tenía un arsenal de jeringuillas de 1 y 2 ml congeladas. Era lo único que podía hacer yo. Eso podía controlarlo, sentir que hacía algo, ¡así que me lo tomé muy en serio!
Se lo dije a mi ginecólogo, que le querría dar mi leche en vez de fórmula… ¡Y me contestó que no! ¡Que lo que les dan es suero con glucosa! Suerte que Alba y Maria estaban ahí de nuevo, para olvidar semejantes barbaridades…
Cuando Marc nació, tuvo problemas para agarrarse al pecho, pero esa es otra historia, algo larga también. Las mediciones de glucosa estaban en límites bajos, rozando la hipoglucemia. ¡Suerte que teníamos esas jeringuillas!
En gran parte eso salvó nuestra lactancia, conseguimos evitar la leche de fórmula, y además nos dio tiempo para solucionar los problemas de agarre, desde el primer momento nos familiarizamos con la técnica dedo jeringa, ¡papá es todo un experto!
Ahora llevamos 10 meses de lactancia, ¡y los que quedan! Cuando miro atrás recuerdo esos días duros, pero para mí tener ese calostro congelado, listo para utilizar en cualquier momento, supuso una gran tranquilidad, y recuerdo que pensaba… “ojalá todas las mamis tuvieran la posibilidad de tener lo que tengo yo, por si surge algun problema con la lactancia o de cualquier otro tipo, con o sin diabetes gestacional, eso les daría tiempo antes de tomar decisiones más drásticas, sabiendo que su hijo va a estar bien alimentado mientras solucionamos los problemas que tengamos”
Así que en resumen, por mi experiencia, recomendación 100%, tengo claro que cuando vayamos a por el segundo, ¡volveré a hacer lo mismo!
Tenéis más información sobre las dudas y miedos respectp a la extracción prenatal de calostro en esta entrada del blog de LactApp. Además, podemos acompañaros de forma personalizada en LactApp Clinic y desde el canal de consultas de nuestra app LactApp.
3 comentarios en «“¿Porqué no haces extracción prenatal? Y la hice”»
He tenido diabetes gestacional desde la semana 20 aprox. controlada solo con dieta… pero no sabía que esto significara no poder amamantar a mi bebe cuando nazca. ¿Es asi?
Para mi es muy importante poder darle pecho!
¿Alguien podria explicarme un poco más, por favor? 🙁
Hola, yo tuve diabetes gestacional desde la semana 24 controlada solo con dieta. En ningún momento los médicos me dijeron que por este motivo tendría una cesaria ni que no pudiera amamantar a mi hijo. Tuve un parto vaginal y mi hijo se enganchó a la teta a los 15 minutos y no ha tomado un bibe en su vida, seguimos con lactancia materna (27 meses). De hecho creo que amamantar va muy bien para las que hemos tenido diabetes gestacional porque reduce algo el riesgo de paceder diabetes tipo II en el futuro (ya que haber tenido diabetes en el embarazo aumenta el riesgo de tenerla en el futuro). Así que no creo que la diabetes bien controlada sea un impedimento para nada, lo que sí es cierto que al bebe al nacer le hacen controles de glucemia cada ciertas horas para controlar una posible bajada.
buenos días,
gracias por compartir tu experiencia. Aun me sorprende las recomendaciones de algunos profesionales de la medicina
toda una valiente!!!
una pregunta qué protocolo seguiste para descongelar.
te llevaste las jeringas al hopsital antes de parir? como lo hiciste? yo quiero hacer lo mismo porque con LEO mi hijo le dieron lecho de formula porque sí