En una entrada anterior hablamos de las tetinas de biberón y de la valoración que hacíamos de cada una de ellas. En otro post os explicamos cómo elegir un chupete, pero no incluimos marcas, ¡Ha llegado el momento!

Previos a tener en cuenta

El chupete es un recurso que tenemos los adultos para ayudarnos en el día a día. Puede convertirse en una herramienta que proporciona alivio y tranquilidad tanto para el pequeño como para los adultos que le cuidan. Y este uso puede ser accesorio en el caso de lactancia materna exclusiva o mixta, y totalmente necesario en caso de lactancia artificial, pues el bebé necesitará más tiempo de succión del que le puede proporcionar el rato de alimentación. 

Por otro lado, si valoramos el impacto del chupete en las estructuras orales, tenemos que tener en cuenta que no hay una recomendación de oro y, la clave será el uso que se haga del chupete. Pues el uso prolongado e ilimitado del chupete puede tener efectos significativos en el desarrollo de la mordida de un niño, específicamente en la formación de una mordida abierta. 

El término “mordida abierta” se refiere a una condición en la que los dientes superiores e inferiores no se tocan cuando la boca está cerrada, dejando un espacio abierto entre ellos. Este problema dental puede surgir cuando el chupete se utiliza de manera recurrente y más allá de los primeros años de vida, ya que la presión constante ejercida por la succión puede alterar el crecimiento y alineación natural de los dientes y la estructura ósea de la mandíbula.

Por tanto, a pesar de las recomendaciones que os vamos a ofrecer es importante que su uso sea controlado y limitado.

¿Qué buscamos en un chupete?

Hay varios aspectos que tenemos que tener en cuenta a la hora de seleccionar un chupete. Y vamos a basar las recomendaciones que os hagamos sobre ello: 

Que el chupete sea una sola pieza

• Reducción del riesgo de asfixia: Un chupete de una sola pieza elimina el riesgo de que las partes se separen o se rompan, lo que podría llevar a que el bebé se atragante con piezas pequeñas.
• Mayor durabilidad: Al no tener partes separadas, los chupetes de una sola pieza son menos propensos a desgastarse o romperse con el uso continuo, lo que garantiza una mayor seguridad a lo largo del tiempo.
• Fácil de limpiar: Un diseño de una sola pieza es más fácil de limpiar, ya que no hay grietas o uniones donde puedan acumularse bacterias, suciedad o residuos. Esto ayuda a mantener el chupete higiénico y seguro para el bebé.

Que el chupete tenga el escudo ventilado

• Prevención de irritaciones y erupciones: La ventilación permite que circule el aire entre el escudo y la piel del bebé, evitando la acumulación de saliva. Esto reduce el riesgo de irritaciones, erupciones cutáneas y rozaduras en la piel delicada del bebé.
• Seguridad: Los agujeros de ventilación son una medida de seguridad crucial. En caso de que el chupete se introduzca completamente en la boca del bebé, estos agujeros permitirían que el aire pase, disminuyendo el riesgo de asfixia.
• Higiene: La ventilación también ayuda a mantener el chupete más limpio, ya que reduce la acumulación de humedad en la superficie, lo que puede impedir la proliferación de bacterias y hongos.

Que la forma del chupete sea curvada hacia la boca del bebé

• Comodidad y ajuste: El hecho de que el escudo esté curvado y vaya en dirección a la boca del bebé es importante para que se ajuste mejor a la forma de la cara del bebé, brindando mayor comodidad y evitando tensiones a nivel oral. 

Que la tetina sea pequeña y regular

• Mejor ajuste en las encías: Una tetina con un puente pequeño se adapta mejor a las encías del bebé, lo que favorece un desarrollo natural y evita la presión excesiva en las encías. Esto es esencial para prevenir posibles malformaciones y para asegurar un crecimiento adecuado de las estructuras, evitando la aparición de la mordida abierta.
• Distribución de la presión: El diseño regular en ambos lados de la tetina permite una distribución uniforme de la presión durante la succión. Esto es importante para el desarrollo equilibrado del paladar y evitar que se deforme.  
• Reducción del riesgo de dependencia: Un diseño no demasiado voluminoso puede ser útil para evitar que el bebé desarrolle una dependencia del chupete. 

¿Cual es el mejor chupete?

En la tabla que te presentamos a continuación verás que se valoran diferentes aspectos. Siguiendo las indicaciones anteriores hemos valorado el escudo y la forma del mismo, y la tetina el cuello y la forma de la misma; dando mucha importancia a estos dos últimos aspectos que son los que más impacto pueden tener sobre las estructuras orales del bebé. Y, hemos valorado también la ventilación del chupete de menos a más (+ a +++)

La valoración final nos da una puntuación entre el 0 y el 4. Como verás no hemos encontrado ningún chupete que cumpla todos los aspectos deseados. 

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Si no puedes ver la tabla, prueba aquí.