Por más que nos mentalicemos que nuestro bebé va a mamar muchas veces al día, cuando llega la criatura es posible que su demanda nos sorprenda. ¡No estamos preparadas!

¿Cuál es la normalidad de la demanda de los bebés?

Un bebé mama durante muchos meses de 8 a 12 veces en 24 horas y la traducción a eso son muchas horas pegados al pecho. Porque además tenemos que tener presente que durante los primeros meses los bebés tardan mucho en completar una toma. Pueden estar 40, 50 o 60 minutos en el mismo pecho antes de soltarse.

Y por si esto fuera poco, existen las crisis de lactancia. Situaciones en las que se produce un ajuste entre la oferta y la demanda, y de las que nadie te suele informar. Cuando el bebé modifica su comportamiento y mama más o parece que se pelea con la teta, podemos pensar de manera incorrecta que ese comportamiento del bebé es síntoma de no tener suficiente leche, de que no se sacia, de que nos está rechazando…

Esto ocurre a causa de todos los mitos y miedos que nos acompañan. 

¿Y por qué motivo un bebé puede querer mamar más?

Un bebé puede cambiar su manera de mamar por muchos motivos. Algunos de ellos nunca los llegamos a saber, pero muchos de ellos, ya sea por la edad y su comportamiento, los podemos llegar a deducir.

Aquí os dejamos las causas más habituales de aumento de demanda o comportamientos que parecen de rechazo:

• Interferencias con el biberón o con el chupete
• Crisis y baches de lactancia
• Dolor: en el oído, en la boca o en alguna zona que se apoya sobre el cuerpo de la madre
• Cansancio o la hora bruja
• Estrés o cambio en casa
• Reducción de la producción de leche: embarazo, algunos anticonceptivos o medicamentos…

¿Qué debo hacer en el caso de que el bebé quiera mamar más?

Algunas de las causas las podemos descartar rápidamente, pero es oportuno consultar con el pediatra para que valore al bebé y pueda descartar otras. Si todo está bien y no hay nada físico que le moleste y el aumento de peso es el esperado, podemos valorar si está dentro de una de las etapas en las que se producen las crisis de lactancia.

Si el aumento de demanda es después de pasar un día ajetreado o de muchas emociones, es probable que la causa sea esa. Los bebés se suelen poner nerviosos y se saturan con los estímulos con mucha facilidad. Si el aumento de demanda es a partir de la tarde-noche, podemos pensar casi inequívocamente en que se trata de ‘la hora bruja’.

Podéis encontrar más información sobre todas estas situaciones dentro de la app de LactApp, en los apartados Mi bebé y Nuestra lactancia.

Además si seguís teniendo dudas, o necesitáis valorar vuestro caso con una experta, podéis hablar con nuestras expertas a través del canal de consultas de nuestra app LactApp, o bien agendar una cita con ellas.