La pregunta ¿Qué puedo ponerme en el pezón para dejar de amamantar? es una de las búsquedas más realizadas en Google. Hace referencia a la aplicación de productos con sabores fuertes como el ajo, la mostaza, el vinagre o el picante en el pecho para que el bebé deje de mamar. 

Que esta sea una consulta habitual nos muestra que tenemos un problema de falta de información en una situación común. La mayoría de veces, cuando una madre quiere destetar está sola ante esta situación. Y eso no es nada fácil en la mayoría de los casos. Destetar requiere ayuda y acompañamiento, la misma ayuda y acompañamiento que necesitamos al inicio para instaurar la lactancia. 

Cuando se pregunta a las mujeres embarazadas si quieren dar el pecho, más de un 90% dicen que sí. Después de unos días de dar a luz, solo amamanta un 80% aproximadamente.  Las mujeres que mantienen la lactancia hasta los 4 meses suponen algo más de un 30%. ¿Qué indican estas cifras? Pues que el tipo de destete más habitual es el destete dirigio por la madre. Y, a la vez, este resulta ser el destete peor considerado.

Y, por otro lado, tenemos a un tanto por ciento significativo de mujeres que han optado por mantener la lactancia más allá de los primeros meses. Esto suele comportar momentos de mucha satisfacción pero también de cansancio y, llegados a cierto punto, hasta desesperación. Es posible que aparezca la tan temida agitación por amamantamiento, lo que se traduce en una necesidad urgente de destetar de manera inmediata. 

En LactApp acompañamos muchos procesos de destete, tenga la edad que tenga el bebé. Y estamos orgullosas de ello. Nos ceñimos a los deseos y necesidades que la madre expresa para ofrecerle opciones, para que ella pueda decir qué quiere hacer y cómo lo quiere hacer. Y sabemos que hay ciertos tipos de propuestas o recursos de destete que hay quien considera que son inaceptables.

Esta consideración hace que en redes se lean comentarios terribles dirigidos a las madres que explican que quieren destetar aplicando algo en el pezón. Estos comentarios lo que hacen generalmente es negar la necesidad de la madre o el deseo de destetar, culpar a la mujer por querer aplicar un método como este y promover (sin escuchar a la madre) destetes lentos y graduales.

Claro que sí, un destete gradual sería lo óptimo, pero no estamos en un mundo ideal, y no todas las mujeres tienen el tiempo, la posibilidad y las ganas para afrontar este tipo de destete. Lo que estamos consiguiendo es que cuando una madre se plantee este método, lo haga sola, y lo haga de “mala” manera, al tener poca información de cómo hacerlo.

Y nos negamos. Nos negamos a que esto sea así. Nos negamos a dejar a una mujer sola, nos negamos a darle la oportunidad de poder preguntar sobre estos métodos, nos negamos a asustarla o decirle que no puede hacerlo… Y sí, nos ofrecemos para ayudar, para explicar cómo hacerlo, qué hacer antes y después, nos ofrecemos a acompañarla en todo el proceso, a contarle qué pasará y cómo gestionarlo. 

Por todo ello, cuando una madre nos pide información la seguiremos dando. Si nos lees, estás desesperada y necesitas o deseas terminar con la lactancia puedes intentar la aplicación de algún producto en el pecho para que tu bebé no quiera mamar. 

Si has llegado a este punto y esto es lo primero que lees sobre el destete, te proponemos toda esta otra información para que puedas conocer más opciones y elegir lo que deseas hacer.

¿Qué debes saber sobre el destete mediante la aplicación de productos en el pecho?

Este es un método de destete que se podría aplicar a partir del año de vida, en bebés más pequeños no sería la primera opción por no poder explicar al pequeño la situación:

• Explica antes a tu hijo, según la edad que tenga y su capacidad de compresión, qué va a pasar: “cariño, el pecho se va a poner malo”, “amor, el pecho está malo”, “puedes tomar pecho pero creo que está malo”. 
• Una vez haya mamado es posible que llore, se enfade o se sienta mal. Es clave la contención emocional que vas a tener que realizar en este momento. Puedes pedir a tu hijo si quiere que le abraces, o le cantes, o quizá vais a llorar juntos amargamente. 
• Debes saber que no siempre funciona, a veces les gusta el sabor y no sirve de nada.
• Es posible que te vuelva a pedir el pecho, hay que recordar, como la primera vez, que el pecho está malo y que quizá es mejor que no mame. Si quiere mamar, pasará lo mismo que la primera vez y habrá que repetir toda la contención emocional. 
• Si lo consigues y tu bebé deja el pecho, controla la evolución de la producción de leche. Si lo necesitas, sácate leche, la cantidad que necesites para sentir el pecho menos congestionado. Puedes aplicar frío también. 
• Deberás ir controlando el pecho por una semana o semana y media hasta que te deje de molestar.
• Que deje de mamar no implica que no quiera tocar el pecho. Para muchos niños poder tocar el pecho en momentos de tensión o aburrimiento es recordar que en el cuerpo de mamá encontraban y encuentran toda la seguridad que necesitan. 

Sabemos perfectamente que este es un tema polémico y que quizá algunas personas no van a estar de acuerdo con nosotras, y lo respetamos. Tenemos claro qué hacemos y qué queremos conseguir en LactApp, por ello seguiremos ofreciendo el acompañamiento e información claves para que cada madre consiga la lactancia y el destete que desea. 

Si deseas más acompañamiento en el destete, tienes mucha información en nuestra app gratuita, en los talleres y visitas con nuestras expertas y en el libro Destete, final de una etapa, de Alba Padró.