Puede ser que tengas planeado realizar un banco de leche materna, o puede ser que quieras almacenar tu leche para poderla ofrecer al bebé en otra ocasión, ya sea dentro de un rato, o unos días o semanas,
¿sabes dónde la vas a guardar? ¿Cómo escoger el recipiente adecuado?

¿En qué recipiente se conserva la leche materna?

Una vez has extraído este preciado líquido, es importante que no tengas dudas sobre en qué recipiente se conserva la leche materna, que sepas dónde puedes verter tu leche para que la puedas refrigerar y congelar correctamente y sin peligro.

En este caso es necesario contar con recipientes adecuados
que garanticen la óptima conservación e higiene de la leche.

En el mercado existen diversos envases diseñados especialmente para este fin, los clasificamos en dos grandes grupos: bolsas y recipientes. A continuación veremos pros y contras de cada uno de los dos grupos.

También podemos usar envases que, aunque no han sido creados para almacenar leche materna, sirven perfectamente para este fin y los puedes usar sin problema.

Recipientes no específicos para la leche materna

Si los recipientes no han sido pensados para contener leche materna deben cumplir estos requisitos:

• Deben ser de boca ancha, para facilitar la limpieza y evitar que queden restos de leche que puedan ser fuente de contaminación. No es necesario esterilizarlos.
• En el caso de ser de plástico, deben ser de uso alimentario. Lo sabrás porque en la parte inferior del recipiente, podrás observar el símbolo de “apto para uso alimentario”, que es un tenedor y una cuchara. Este símbolo te asegura que el plástico que han usado para la fabricación del recipiente es seguro.
• Los tarros de cristal se pueden usar siempre y cuando la tapa de rosca para cerrarlos no tenga óxido.

En casa seguro que encuentras recipientes que cumplan las anteriores normas y hay algunos que quizá te sorprendan como los bolsas de congelación de alimentos o las bolsas para hacer cubitos de hielo caseros.

• Estas bolsas son más baratas que las bolsas específicas y, a la hora de descongelar, permiten usar la cantidad exacta (en forma de cubitos de hielo) que pensamos que el bebé puede necesitar, evitando de esta manera malgastar la leche.
• Estas bolsas no son aptas para descongelar al microondas o para descongelar en agua caliente. Así que, para calentar la leche es necesario perforar la bolsa, extraer los cubitos de leche y calentar en otro recipiente.

Los botes de análisis de orina que se han usado durante mucho tiempo están desaconsejados, especialmente porque el plástico que se usa para su fabricación no es de uso alimentario, y también porque los productos que usan para esterilizarlo son tóxicos.

Recipientes específicos para la leche materna

En el mercado existen diversas marcas que fabrican botes y bolsas específicos para la conservación de leche, podrás elegir la que mejor se adapte a vuestras necesidades.

Pros y contras de recipientes específicos:

Pros:

• Han sido diseñados para contener específicamente leche materna.
• La mayoría de botes y bolsas se adaptan al sacaleches de la misma marca lo que permiten refrigerar o congelar la leche de manera muy sencilla.
• Los botes son reciclables.
• Según el envase elegido, puede ocupar menos espacio en el frigorífico
• Son fiables: las bolsas suelen ser de doble capa y los botes son fáciles de enroscar y evitar derramar leche.
• Incluyen un espacio para indicar la fecha de extracción.

Contras:

• Son más caros que otros recipientes.
• Las bolsas son de un solo uso por lo que tendrás que ir comprando.
• No siempre se pueden combinar productos de distintas marcas y siempre hay que comprar productos del mismo fabricante para que sean compatibles entre sí.
• Suelen tener mucha capacidad para guardar grandes cantidades de leche y, en realidad, es mejor congelar en pequeñas cantidades.

Si has llegado hasta aquí, puede que te interese más información sobre la conservación y manipulación de la leche.