Llega el último trimestre del embarazo y esto puede hacer que surjan nuevas dudas sobre el proceso. Vamos a repasar algunas de las que más nos preguntáis:

¿Cómo sabré que estoy de parto?

Es muy habitual que aparezca el temor de no saber cuáles son las señales de inicio de parto. Como en cualquier otro proceso natural, el cuerpo suele enviar señales que hacen prever que se avecina un cambio.

Cuando el parto está acercándose, lo que es más habitual es que notes que se han establecido contracciones uterinas de forma rítmica. Las contracciones uterinas serán las que ayudarán a que el cuello del útero se dilate y permita la salida del bebé por el canal del parto y la vagina. 

Inicialmente pueden notarse como una molestia que va y viene a nivel de las lumbares, que puede acompañarse de dificultad de respirar de forma profunda. A veces se nota que la barriga se pone dura durante unos segundos y se relaja totalmente después y vuelve a empezar. Esto son las contracciones. En los días previos al parto, puede que notes que de vez en cuando se activan estas contracciones y que después se desvanecen. Hasta que llegará un momento que las contracciones siguen, no paran, suelen aumentar su intensidad y su duración. Se considera que cuando las contracciones son rítmicas, con una una frecuencia de 2-3 contracciones cada 10 minutos en un mínimo de 2 horas, es probable que el parto haya empezado. 

En algunas ocasiones puede romperse la bolsa de las aguas antes de iniciarse las contracciones. En este caso, las contracciones uterinas de parto suelen aparecer antes de las 24h. Aun así, muchos equipos sanitarios recomiendan acudir al cabo de unas horas para valorar la situación. Si las aguas son verdes, amarillas o sanguinolentas, se aconseja que acudas de forma urgente al hospital.

¿Hasta cuándo puedo trabajar?

Esto es algo que se tiene que individualizar. Cada trabajo es distinto, con exigencias particulares tanto físicas como emocionalmente. Y también cada embarazo puede ser vivido de forma distinta.

En la mayoría de los casos, si no hay ninguna situación de gravedad del embarazo, se puede trabajar hasta el final. Otra cosa es si el cansancio o estar mucho rato en la misma posición o cualquier otra situación hace que sea recomendable parar un tiempo antes. Con el equipo con quién haces el seguimiento del embarazo o con tu médico de familia puedes hablar de tu caso en particular. 

¿Qué tengo que llevarme al hospital?

Hay listas enormes de todas las cosas que necesitas llevar al hospital el día del parto. 

Los hospitales suelen indicar una lista de cosas que te recomiendan traer el día del parto. La documentación tuya y las pruebas diagnósticas del embarazo suele pedirse.

Para ti, camisa de dormir o pijama que se abra bien por delante, tanto si tu idea es dar el pecho o no, ya que si te apetece hacer piel con piel, te irá bien poder acceder fácilmente a tu pecho.

• Ropa interior de papel, rejilla o algodón, también puede ser aquella prenda que ya tienes pero que sea cómoda, para sujetar bien la compresa que tendrás que llevar durante unos días o semanas. Si son un poco altas, puede ayudar en caso de que sea necesario realizar una cesárea, ya que la goma superior no apretará contra la herida.
• En la mayoría de los hospitales dan compresas obstétricas, pero es posible que te pidan que lleves unas propias. Estas compresas son de celulosa o de algodón. Es importante que no lleven plásticos y muchas veces no llevan ni cinta adhesiva en la parte de la ropa interior para que la zona de la vulva sea lo más permeable posible. Estas compresas suelen ser bastantes grandes y poco cómodas. Se suelen usar bastantes a lo largo de los primeros días. Ten en casa unas cuantas para cuando llegues del hospital. 
• Zapatillas y batas para estar por la habitación.
• Un neceser con todo lo que necesites para el aseo, excepto perfumes, colonias o desodorantes con olor. A los bebés les suele molestar muchísimo los olores.
• Para tu bebé, puedes llevar las mudas por los días que estaréis ingresados, habitualmente entre uno y tres días y algún arrullo o muselina para taparlo cuando hagas piel con piel con él o ella.
• Pañales y toallitas para limpiar al bebé. Es algo que algunos hospitales también lo dan. Algunas toallitas específicas llevan componentes poco recomendables, como alcohol o jabón. Puedes también usar toallas de algodón que se pueden lavar. Busca la opción con la que estés más cómoda. 
• En algunos hospitales recomiendan llevar gorrito. Es algo que tiene muy poca evidencia y suele molestar.

¿Cómo prepararme para el posparto?

El posparto es una de las etapas menos conocidas y es muy recomendable que puedas informarte ya durante el embarazo. Además de todos los cuidados que va a exigir el bebé, también hay que considerar todos los cambios físicos y emocionales que vamos a experimentar en esta etapa, sobre todo durante las primeras semanas. Acudir a grupos de posparto o lactancia durante el embarazo y buscar información de ello te puede dar más tranquilidad a la hora de afrontarlo. 

¿Quién puede acompañarme en el parto?

Se sabe que estar con una persona de confianza durante el parto puede ser de gran ayuda. Alguien que sepa qué quieres tú y cuáles son tus necesidades. Normalmente esta persona puede ser la pareja, un familiar muy cercano o una amiga de mucha confianza. Puedes compartir tu plan de parto con esta persona para que conozca tus deseos en relación al parto y posparto y pueda acompañarte en el proceso. 

¿Qué es el plan de parto?

El plan de parto es un documento en el que se exponen cuáles son tus deseos en torno al nacimiento de tu bebé. Es un buen ejercicio para preparar el parto y valorar cosas como el método que prefieres para sobrellevar el dolor, el tipo de alimentación que quieres ofrecer a tu bebé, si te quieres mover durante el parto o si quieres estar acompañada por tu pareja o un familiar durante todo el proceso. 

Es un documento que puedes cambiar en cualquier momento y, en algunos países, tiene vinculación legal, es decir, a no ser que cambies de opinión, los profesionales que te van a atender el parto tienen que seguirlo.

Puedes hablar con el equipo con el que haces el seguimiento del embarazo para discutir los puntos importantes para ti, así como conocer las posibilidades que te ofrecen. Hay la opción de hacerlo con una plantilla que te proporcione el centro donde vas a tener el bebé o puedes redactarlo tú misma.

Mi bebé se mueve mucho, ¿es normal?

Es muy habitual que los bebés se muevan mucho. Es una señal de vitalidad y de bienestar. A veces, puede ser hasta molesto, aun así, es una buena señal.

¿Cuándo tengo que acudir a urgencias?

Existen algunas señales de alerta que debemos conocer para poder valorarlo con el equipo que hace el seguimiento del embarazo:

• Si tienes dolor abdominal intenso.
• Si sientes que puedes tener una infección urinaria.
• Si sientes que el bebé no se mueve como lo hacía habitualmente.
• Si rompes la bolsa de las aguas, sobre todo si estás de menos de 37 semanas. Si estás de más de 37 semanas, ponte en contacto con el equipo con el que estás haciendo el seguimiento del embarazo para saber cuáles son sus recomendaciones.
• Si tienes contracciones uterinas rítmicas y estás de menos de 37 semanas de gestación. Si estás de más, ponte en contacto con el equipo con el que estás haciendo el seguimiento del embarazo para saber cuáles son sus recomendaciones.
• Si tienes un sangrado vaginal parecido a una regla.
• Si tienes fiebre.
• Si tienes dolor de cabeza que no cede, ves destellos, tienes visión borrosa o sientes un dolor opresivo en la zona del estómago.
• Si se te hinchan las manos, la cara o, repentinamente, las piernas o pies.

En LactApp tienes mucha información sobre esta etapa del embarazo y también del posparto. No dudes en consultarlo para poder afrontarlo con más seguridad.