Maternidad: expectativas vs realidad – por Anna Pujadó
Hollywood nos ha vendido muy bien la maternidad: embarazos perfectos donde las mujeres se encuentran y se sienten mejor que nunca. Su figura prácticamente no se altera y pueden hacer lo mismo o más que antes de quedarse embarazadas. Partos de 10 minutos, bebés que llegan al mundo en un abrir y cerrar de ojos, sin prácticamente dolor ni gota de sudor. Pospartos idílicos, madres que salen más que perfectas del hospital y vuelven a su vida anterior al embarazo como si nada no hubiera pasado. Lactancias maternas inexistentes. Crianzas fáciles, sin estrés, sin ninguna dificultad propia de la vida , bebés que no lloran nunca y duermen cuando nosotros queremos que duerman, vaya, que tener un hijo no te cambia en prácticamente nada y puedes continuar haciendo y siendo la misma de antes.
La realidad es bastante diferente de todo esto que nos quieren vender, es lo mejor de la vida sí, es conocer el amor incondicional sí, pero tiene momentos agridulces. Cuando nos creamos unas expectativas que poco tienen que ver con la realidad y hace que nos sintamos fuera de lugar, frustradas, incapaces, agotadas, estresadas por no llegar a todos los sitios donde nos habían dicho que llegaríamos fácilmente. Nos damos cuenta que no somos “super mujeres” del siglo XXI que nos habían dicho que éramos.
La maternidad es un cambio muy importante en la vida de una mujer y de una pareja. Des de que el test de embarazo es positivo todo empieza a girar alrededor del bebé. Durante el embarazo hay mujeres que se sienten y encuentran muy bien, pero también hay muchas otras que se encuentran fatal. Es normal que las mujeres ganen alrededor de 14 kg, se sientan hinchadas, pesadas, que si pudieran irían todo el día en chanclas porque el resto de zapatos ya no les entran. Para la pareja en sí, tener un hijo es un gran proyecto en común pero a veces separa más que une, cuando el cansancio, la falta de sueño pasan factura y nos cuesta entender que hay un pequeño mamífero que depende al 100% de sus padres, y si llegas cansado del trabajo y te querías tumbar tranquilamente en el sofá…te das cuenta que no, que en realidad estar trabajando fuera de casa es como estar de “vacaciones” y cuando llegas a casa, el sofá lo ves de lejos.
Los bebés, des del minuto cero necesitan el 100% de sus padres, su manera principal de comunicarse es llorar, y a veces a los adultos se nos hace difícil entenderlo o tenemos una serie de ideas preconcebidas que no nos dejan entenderlo.
Muchas madres y padres se sienten solos en esta aventura, a veces los núcleos familiares viven lejos y no tienen el soporte que necesitarían. Muy a menudo se pierde la noción de lo que es “normal” en la evolución del embarazo, parto ,crianza y perdemos la capacidad innata de entender el comportamiento de nuestros bebés.
Infórmate, lee, empodérate, saca la mamífera que llevas dentro, deja que el amor a tu hijo salga y fluya por vuestras venas. Los momentos agridulces pasan, los bebés crecen, no siempre será así, no va a querer estar siempre en tus brazos, ni dormir contigo. Respira hondo, date tiempo, sois humanos. Siempre hay luz al final del túnel, conocer el amor incondicional es lo mejor de la vida.
Anna Pujadó Grau
Matrona – IBCLC L-114089
Madre a contracorriente
2 comentarios en «Maternidad: expectativas vs realidad – por Anna Pujadó»
Bonita reflexión sobre la maternidad y el parto, sin duda, una cosa son los relatos y la ciencia ficción y, otra muy distinta la realidad, como bien has marcado. Nada que ver lo que ves, escuchas y lees con lo que a tí te ocurre, se parece lo que una patata a una fruta. Me pasé casi 7 meses vomitando todos los días y, gracias a un tratamiento, minimizaba la angustia, pero lo lo eliminaba. Ni el parto fue “de libro”, ni mucho menos, ni la maternidad posterior y, aunque te digo que me encantan mis hijas, intento ser una madre lo mejor posible, por mucho que te informes, la realidad es la tuya y nadie puede ni debe decirte lo que hacer, cómo hacerlo o sentirlo. Muchas gracias por tus sabias palabras, me han encantado. Mis hijas con, somo yo las nombro, mis cositas chulas, lo que me hace levantar cada día con alegría y seguir con mi proyecto ilusionada, sabiendo que ayudo a otras personas, como me han ayudado a mí en mi duro y largo camino. Saludos de Nuria