Inducción a la lactancia: pareja de madres, las principales preguntas
En otras ocasiones hemos hablado de la inducción a la lactancia materna. En esta entrada queremos sentarnos en el proceso que llevan a cabo, específicamente, una pareja de madres en el caso que las dos quieran dar el pecho a su futuro bebé.
Pero antes de nada, recordar qué es la inducción a la lactancia
La inducción a la lactancia materna en parejas de madres es un proceso mediante el cual la madre no gestante puede estimular su pecho para producir leche y, así, participar en la alimentación del bebé.
¿La leche producida por la madre no gestante es de calidad?
Sí, la leche producida por la madre no gestante es de calidad. Aunque puede haber diferencias en la cantidad de leche producida inicialmente, la composición nutricional de la leche es totalmente adecuada para satisfacer las necesidades del lactante.
Lo que hay que tener en cuenta es que la madre que induce no va a producir calostro, las primeras gotas de leche que aparezcan ya se van a considerar leche madura. Esto es porque solo en el caso de que exista placenta (lo que representa un proceso de embarazo) se produce primero calostro y después ya aparece la leche.
Pero la leche se adapta al crecimiento del bebé, en este caso, ¿qué pasa?
Es cierto que la leche materna se adapta al crecimiento del bebé. En este caso, como hemos comentado, la leche será directamente madura desde que el bebé nazca, es por ello que la recomendación (que leerás un poco más adelante) es que el bebé los primeros días tome, si es posible, solo calostro.
Pero esto no es una regla absoluta. Si hiciera falta que el bebé tome el pecho las primeras horas o días, la leche de la madre no gestante será la mejor que pueda recibir. No existen estudios que nos digan qué pasa con la composición de la leche de la madre que ha inducido, por tanto, no sabemos exactamente si la leche se adapta o no al crecimiento del bebé, pero podemos pensar que es posible que así sea.
¿Se puede conseguir una lactancia al 50% entre ambas madres?
Sí, teóricamente es posible lograr una lactancia compartida al 50% entre ambas madres, aunque esto puede variar según la respuesta individual al proceso de inducción.
Y este es un tema importante a nivel de expectativas sobre el proceso. La mayoría de mujeres consiguen leche, pero la cantidad es variable. Y el bebé suele preferir los pechos que más leche generan que en este caso suelen ser los de la madre gestante.
Si se desea intentar conseguir una lactancia al 50% entre madres deben coordinarse para establecer una rutina de lactancia que permita conseguir establecer en las dos una producción de leche adecuada sin perjudicar a la otra.
Esto puede implicar turnarse para amamantar al bebé y usar una bomba de leche para mantener la producción, especialmente en la madre que no gestó.
¿Es normal ganar peso en el proceso de inducción?
Sí, es normal ganar algo de peso durante el proceso de inducción a la lactancia, especialmente si se están utilizando tratamientos hormonales. Las hormonas que se usan el primer paso del proceso pueden causar una ligera retención de líquidos y un aumento del apetito, lo que puede llevar a un aumento de peso temporal.
Durante el proceso de inducción, y a pesar de que no existe evidencia de ello, muchas mujeres que inducen la lactancia experimentan comportamientos alimentarios similares a la madre que sí gesta: antojos, predilección por ciertos alimentos, etc.
Y, ¿es normal no tener la menstruación?
Sí, es normal no tener la menstruación durante el proceso de inducción a la lactancia. El aumento de la prolactina en sangre inhibe la ovulación y puede causar alteraciones menstruales tales como amenorra o la presencia de manchados irregulares.
Una vez nazca el bebé, ¿cuándo se puede empezar darle el pecho?
Si todo va bien los primeros días de vida, lo ideal sería que el lactante mamara solo de la madre gestante. Pues este es un momento clave para que se pueda iniciar y regular la producción de leche en la gestante.
Después de que se produzca la subida de leche o la ingurgitación, si se dan los casos y éstas se hayan resuelto, la madre no gestante ya puede poner al bebé en su pecho.
¿Es normal que una sienta dolor cuando el bebé mama y la otra no?
Sentir dolor al amamantar mientras la otra madre no lo siente es una experiencia que no es rara y puede deberse habitualmente a que el pecho de cada mujer es diferente, y hay pechos con formas diferentes, unos más maleables que otros.
Es necesario recordar que es importante abordar cualquier molestia con la ayuda de profesionales y realizar ajustes según sea necesario para asegurar una experiencia de lactancia cómoda y saludable para ambas madres.
¿Qué relación establece el bebé con la madre no gestante?, ¿es bueno para el bebé?
Malo no es, al contrario. El bebé puede establecer de igual manera una relación de apego muy positiva con la madre no gestante. El contacto piel con piel y la atención amorosa durante la lactancia ayudan a fortalecer el vínculo emocional, proporcionando una sensación de seguridad y bienestar al bebé.
Resumiendo…
La inducción a la lactancia materna en parejas de madres es una opción a tener en cuenta y planear previo o durante la gestación, pues permite a ambas madres compartir la experiencia de amamantar, con todas las ventajas que esto puede aportar. Aunque el proceso puede presentar desafíos, la dedicación, el apoyo adecuado y la guía de profesionales y expertas de lactancia pueden facilitar una lactancia satisfactoria a “cuatro pechos”.