Frenillo lingual corto ¿Cómo afecta a nuestra lactancia?
Uno de los baches que nos podemos encontrar en el camino de la lactancia es la interferencia que puede llegar a causar un frenillo lingual corto. Es cierto que, aunque encontremos un frenillo corto en un bebé, no en todas las ocasiones va a causar interferencias, pero es algo a tener en cuenta.
Ahí toma importancia una buena observación de todo el conjunto para valorar si el frenillo es la causa cuando aparece un problema en la lactancia.
Y es entonces cuando nos preguntamos el frenillo lingual corto ¿cómo afecta a nuestra lactancia?
Frenillo lingual corto: posibles repercusiones para el bebé
Un frenillo lingual corto del bebé puede ser la causa de diferentes dificultades en la lactancia.
Las más habituales pueden ser:
- Agarre deficiente: este agarre puede provocar una mala transferencia de leche
- Agarre compensado: cuando el bebé recoloca la boca o las fuerzas que debe realizar para poder extraer la leche. Este es el que podría causar daños a la madre.
- Tomas prolongadas: es posible que esta situación provoque además que el bebé realice tomas muy prolongadas, ya que necesitará más tiempo para poder extraer del pecho toda la leche que necesita.
- Escaso aumento de peso: otra de las posibles repercusiones de un frenillo lingual corto puede ser un escaso aumento de peso, debido justamente a la mala transferencia de leche que comentábamos.
- Alteraciones en las deposiciones: podemos observar que en este caso las cacas pueden ser verdes y explosivas.
- Llanto excesivo del bebé.
Por todo ello, el frenillo lingual corto podría ser el desencadenante de situaciones indeseadas que acaben provocando que tengamos que abandonar el pecho antes de lo deseado y, por lo tanto, ser un causante de un destete precoz.
Frenillo lingual corto: posibles repercusiones para la madre
En cuanto a la madre, aunque ella no tenga ninguna alteración en su pecho o en su cuerpo, puede recibir las consecuencias de que su bebé tenga un frenillo lingual corto. Entre ellas: dolor, grietas, baja producción de leche, exceso de producción, isquemias del pezón, mastitis y/o obstrucciones de repetición… y, consecuencia de todo esto, es posible que la madre sienta desánimo y frustración que la lleven a destetar quizá antes de lo que desearía.
A continuación enumeramos las posibles repercusiones que puede tener un frenillo lingual corto en la madre:
- Dolor y /o grietas: estas lesiones deben ser siempre un signo de alarma en la lactancia, el dolor y las grietas no deberían aparecer en condiciones normales y por eso hay que comprobar la lengua del bebé siempre que aparezcan.
- Mastitis de repetición: debidas a las propias grietas, a la inflamación continuada del pezón, a un mal vaciado del pecho, etc.
- Baja producción de leche: debido a una mala estimulación del pecho, ya que el bebé no puede realizar los movimientos para mamar, porque tiene la lengua con menor movilidad debido al frenillo.
- Hiperproducción de leche: por el agarre compensado que tiene que realizar el bebé a la hora de mamar, por una estimulación del pecho que no se transforma en un vaciado del mismo…
- Isquemia del pezón: este mal agarre del bebé puede provocar una tensión excesiva sobre el pezón, que hace que no reciba el riego sanguíneo correctamente.
- Frustración / Desánimo: es evidente que todo esto tiene un impacto emocional por todo el esfuerzo que supone y no poder ver los resultados esperados.
- Destete precoz: porque ni las madres ni sus bebés deben “aguantar” situaciones de dolor, ni de sufrimiento si no reciben la ayuda necesaria para alcanzar sus obetivos.
Recordad que el frenillo lingual no afecta siempre de la misma manera y que depende de cada pareja madre-bebé. Si tenéis dudas recordad que en la app tenéis mucha información al respecto, podéis también realizar el test “¿Sabes si tu bebé tiene el frenillo de la lengua corto? en el apartado “Test”.
La lactancia debería ser placentera y eficaz para ti y para tu bebé, si no es así busca ayuda lo antes posible. Siempre puedes concertar una visita con nuestras expertas aquí.