fbpx
Mochila portabebés: el A, B, C y las dudas más frecuentes

Mochila portabebés: el A, B, C y las dudas más frecuentes

La mochila portabebés es uno de los portabebés más demandados y ¡no es para menos! La mochila es muy cómoda y práctica, apta para todos los públicos, niveles de técnica y destreza, unitalla y con una vida útil bastante larga.

Es importante destacar que en LactApp le damos muchísima importancia a la ergonomía. Por esa razón, cuando hablamos de mochilas, lo hacemos únicamente de aquellas que cumplan los requisitos de adaptabilidad al bebé y a la persona que le portea (eso se merece un capítulo a parte, que llegará en breve, de momento en la sección de porteo de la app puedes consultarlo)

Hay dos grandes subgrupos entre las mochilas portabebés:

 

Mochilas preformadas:

Son mochilas que constan de un panel no regulable y que están diseñadas para portear de  a bebés desde que adquieren la sedestación (se mantienen sentados), hasta los 2 años aproximadamente. Las medidas pueden cambiar dependiendo de cada marca.

Este tipo de mochilas se suelen vender acompañadas de un adaptador para poder usar la mochila desde el nacimiento. 

A pesar de que el adaptador está “regulado/aceptado”, no proporciona la adaptabilidad esencial para que el bebé quede colocado de forma óptima.

Como véis en la imagen, las mochilas preformadas constan de un cinturón, un panel, tirantes y ajustes. Es importante ajustar bien toda la mochila cada vez que la vamos a usar.

No te pierdas este vídeo en el que te lo mostramos.

Mochilas evolutivas

Las mochilas evolutivas son una evolución, valga la redundancia, de las mochilas preformadas.

Su panel es regulable tanto en alto como en ancho, eso significa que se adaptan al crecimiento del bebé y que, por lo tanto, no necesitan adaptadores y se pueden usar desde el principio* (*a partir de los 4kgs aprox.)

Dependiendo de la marca y modelo, hay mochilas que se adaptan más o menos, recomendamos que te asesores con alguien de total confianza si quieres portear a un recién nacido.

Hay mochilas hechas con loneta de algodón o con tejido de fular (algodón o mezclas de algodón con seda, bambú, etc.) 

Una buena mochila evolutiva, además, tiene la opción de sujetar el panel desde el cinturón o desde mitad del panel, con lo cual, cuando aún no se mantienen sentados, no se ejerce ninguna presión en la zona de la columna.

No te pierdas este vídeo en el que te lo mostramos.

Por otro lado, existen también las mochilas compactas o ligeras.

Son un tipo de mochilas preformadas, realizadas con tejido técnico, que se pliegan sobre sí mismas, tipo un chubasquero canguro. 

Son mochilas muy prácticas para épocas de viajes, verano, etc. 

Son muy ligeras, no pesan y suelen ser más frescas que sus hermanas dado que los acolchados son mucho más delgados o inexistentes. Por contra, son menos confortables.

Mochilas de montaña

Ir a la montaña con nuestros bebés es genial, tan estimulante y relajante a la vez para nosotros como para ellos. Portearles es LA opción, ya que un carrito es inviable y en brazos puede resultar muy cansado e incluso peligroso.

Lamentamos comentarte que, en general, la mochilas “de montaña” no permiten una posición ergonómica, ni para el bebé ni para la persona que portea.:

Para cargar un peso, del tipo que sea, es súper importante para el ahorro de energía y por higiene postural que el peso esté lo más cerca posible de nuestro centro de gravedad y las mochilas de montaña rompen con esta primera norma. 

Los bebés van muy separados de la espalda del/la porteador/a con lo que además de tener un impacto negativo para nuestro estructura musculoesquelética, es peligroso por el alto riesgo de la pérdida de equilibrio.

Por otro lado, aunque desde fuera lo parezca, los bebés van “colgados” en este tipo de mochilas, con lo que no tienen sus puntos de apoyo cubiertos ni su pelvis y columna en la posición óptima, ni cuando están despiertos, mucho menos cuando están dormidos. Están también muy lejos de nuestro ángulo de visión con lo que el riesgo de “chocarse” contra alguna rama si vamos por el bosque, también es considerable.

Además, se debe sumar el peso de la mochila + el contrapeso por la distancia entre el bebé y la espalda.

No dudes en adquirir una mochila portabebés que se adapte a vuestros cuerpos para tu día a día y tus excursiones. 

Si crees que tu mochila de montaña sí que se adapta a tu bebé y necesitas consultarlo, no dudes en usar nuestro servicio de chat.

 

Preguntas frecuentes sobre las mochilas ergonómicas:

¿Cómo sé si la mochila es o no ergonómica?

Las mochilas no son ergonómicas por sí mismas. Hay que valorar la adaptabilidad desde el diseño, pero también desde el uso que le damos. 

En la sección de porteo de la app – opción < Porteo ergonómico > encontrarás toda la información referente a la ergonomía.

Y en breve, en la app encontrarás un test que te confirmará si tu mochila permite un porteo ergonómico o no o si la estás usando de manera adecuada.

¿Cuánto rato puedo usar la mochila?

No hay una limitación específica de tiempo de uso, en lo que sí que insistiremos es que para decir que se puede usar un tiempo indeterminado, debemos estar seguras de que la mochila es adecuada para tu bebé y de que está bien colocada.

Y, ¿no se agobian?

Cuando los bebés están bien colocados en un portabebés, suele ser una experiencia muy placentera para ellos. Pero, como en todo, también puede haber días que no les apetezca estar en un portabebés y lo dejaremos para más tarde. Eso sí, al escoger mochila, debemos fijarnos bien en cómo se ajusta el panel. Hay mochilas que tienen la parte del “cuello” del bebé muy cerrada y los bebés cuando crecen un poco, se agobian porque se sienten aprisionados. 

¿La puedo usar en verano?

Sí, las mochilas las puedes usar en verano. Si tu mochila te resulta muy calurosa en época estival, puedes decantarte por una mochila compacta o ligera para verano, que tentrá un panel y acolchados ligeros y te permitirá sobrellevar mejor el calor.

¿En qué debo fijarme antes de comprar una mochila?

  1. En que la mochila se adapte a la fisiología de tu bebé, a la curvatura natural de su espalda y a la posición de su pelvis (que no tenga piezas rígidas ni espumas en la zona del panel, que no permita la posición mirando al frente, etc.). 
  2. En que te sientas cómoda. Te recomendamos que te pruebes el portabebés antes de comprarlo y si no tienes la opción, que te asegures de que puedes hacer un cambio en el caso que no te convenza.
  3. Los ajustes de la mochila son básicos para portear de forma práctica y cómoda. Piensa que lo ideal es que portees tú y tu pareja/familia y cada persona necesitará adaptar el portabebés a su cuerpo, con lo que el cambio de brazos tiene que ser práctico y sencillo. Fíjate en que los ajustes se deslicen suavemente y no se queden clavados (sobre todo si vas a amamantar), que la tira transversal trasera tenga el máximo de recorrido, que tenga doble ajuste en el tirante, etc.
  4. Que se ajuste de manera sencilla al tamaño/edad del bebé. Hay mochilas en el mercado muy complicadas de ajustar al tamaño y fisiología del bebé, sobre todo cuando el bebé es muy peque, eso acarrea llevarle mal puesto en muchas ocasiones, por desconocimiento. Con un ajuste eficaz podemos ahorrarnos malas posiciones y momentos de agobio.
  5. Los materiales son importantes. Si vas a portear en cualquier época del año, acuérdate de pensar en verano, debemos buscar tejidos los más transpirables y suaves posibles. En cambio, si el bebé es mayor, buscaremos telas con mucho soporte para nuestro confort.
  6. Si vas a portear un bebé pequeño, asegúrate que la mochila es evolutiva y no necesita adaptadores.

 

Pero en la caja pone que se puede usar desde los 3,5 kgs (7 lbs) hasta los 20 kgs (X lbs) y la asesora me ha dicho que no es adecuada.

Cuidado con las edades/pesos que indican las marcas comerciales. Es un tema peliagudo pues a menudo esas medidas no corresponden a la realidad.

Esas medidas corresponden a la seguridad de los cierres del portabebés, por ejemplo, no a que sean adecuados, ergonómicamente hablando. Así pues, una mochila que indica que se puede usar hasta los 20 kgs, lo que te está diciendo es que “no se va a romper” al usarla hasta ese peso, pero probablemente un niño/a con ese peso ya está cerca de los 5 años y en la mochila no va a caber. 

 

¿Entonces, ¿cómo sé la edad real con la que puedo portear?

Es importante que la parte superior del panel le llegue debajo de las orejas sin sobrepasarlas y hasta debajo de las rodillas (sin impedir la movilidad). En el momento que la mochila no cubre hasta dichas medidas y provoca un cambio en la posición fisiológica del bebé (rodillas por encima del culito y apoyo a toda la espalda), la mochila ha quedado pequeña, sin importar si el niño o niña pesa menos de las indicaciones de la marca. 

Por contra, si ponemos al niño/a en la mochila y el panel no le alcanza hasta debajo de la rodilla, con lo que las rodillas quedan por debajo de su culete, o la tela del panel la zona de la espalda no le llega hasta la nuca, esa mochila le habrá quedado pequeña.

Tampoco se deben sobrepasar los pesos indicados por seguridad.

Si tienes dudas, puedes contactar con nuestro equipo de expertas para resolverlas. El servicio de chat es gratuito.

¡Feliz porteo!

¡Ah! y recuerda que además de la app, tienes disponible nuestras cuentas en redes sociales con un montón de videos y de stories dedicados al tema.

Quizás te interese…

¿Dónde debo colocar el cinturón de la mochila portabebés?

 

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

DESCARGA LA APP GRATIS