Crisis de los 4 meses
A lo largo de la lactancia se producen muchos momentos de cambio. Algunas de estas nuevas situaciones están relacionadas directamente con el crecimiento y maduración del lactante. El sueño es una de ellas. El recién nacido va a pasar por un proceso evolutivo del sueño durante los primeros años de su vida hasta que éste sea considerado maduro.
Fases de sueño iniciales
Al inicio, el lactante solo dispone de dos fases de sueño: el sueño activo y el sueño profundo. El sueño activo es la fase del sueño en la que se presentan movimientos oculares rápidos (REM) y el cuerpo se mueve. Durante esta fase, el lactante puede hacer muecas, mover las extremidades, y puede tener una respiración irregular. En muchas ocasiones, a las familias les preocupa y tienen la percepción de que el sueño del recién nacido está fuera de la normalidad.
Por contra, el sueño profundo es la fase del sueño en la que la respiración es más regular y los movimientos son suaves y menos frecuentes. Durante esta fase, el lactante parece estar profundamente dormido y su cuerpo está relajado. Las familias la suelen relacionar con el descanso y con la tranquilidad: “ahora sí que duerme”.
Ambas fases del sueño son importantes para el desarrollo del cerebro y del sistema nervioso del lactante. El sueño REM es esencial para el desarrollo cognitivo y emocional, mientras que el sueño profundo ayuda al cuerpo a descansar y recuperarse. A medida que el lactante crece y se desarrolla, pasará por diferentes etapas del sueño y se establecerá un patrón de sueño más regular.
A partir de los 4 meses
A los 4 meses hay un cambio en el patrón del sueño. Es el momento en el que hablamos de la existencia de “la crisis de los 4 meses” y no está relacionada con el pecho o la producción de leche.
En esa edad, un lactante está desarrollando patrones de sueño más consistentes. A partir de este momento empezará a experimentar todas las fases del sueño: el sueño ligero, el sueño intermedio, el sueño profundo y el sueño REM.
Durante los primeros meses de vida, los lactantes pasan más tiempo en el sueño REM. Su cerebro está desarrollándose a pasos agigantados y necesita mucho tiempo de procesamiento. En adultos, la fase REM es la fase en la que se sueñan historias complejas que, a veces, aún se recuerdan al despertar e incluso es posible sentirse alterado a nivel emocional por lo que se ha soñado. A medida que el lactante crece, la cantidad de tiempo que pasa en el sueño REM disminuye y aumenta la cantidad de tiempo que pasa en el sueño profundo. De ahí que los primeros meses de los lactantes no duermen “plácidamente” como se cree. Es un mito.
A partir de los 4 meses, el lactante está instaurando otras fases de sueño y, mientras duerme, está transitando por ellas. Esto hace que se despierte más por la noche, que esté irritable, que llore de manera más frecuente y que, para calmarse, demande más el pecho. Tiene que aprender a encadenar un ciclo de sueño detrás del otro y esto requiere tiempo.
El pecho, por tanto, no es el problema. No es que el lactante esté despertándose más por tener que mamar, sino que aprovecha que tiene el pecho para volver a conciliar el pecho de manera más rápida. Sin duda, para las familias es agotador y es una etapa que en algunos casos coincide con la vuelta al trabajo, por lo que las noches pueden ser muy complicadas de gestionar.
Tener información de lo que está pasando, saber que el aumento de despertares en esta etapa está dentro de la fisiología del sueño, da tranquilidad a las familias. Del mismo modo, buscar estrategias para poder descansar mejor, priorizando el descanso de la madre o adulto a cargo del bebé también es fundamental. Es un momento en el que muchas familias van a volver a hacer colecho, que es una de las estrategias más efectivas para poder sobrellevar las noches con numerosos despertares. En esta etapa, las familias reciben informaciones erróneas, como que el pecho no es suficiente o que es necesaria la suplementación. El acompañamiento es indispensable y ofrecer información y alternativas informadas también.
Referencias
Paavonen, E. J., Saarenpää-Heikkilä, O., Morales-Munoz, I., Virta, M., Häkälä, N., Pölkki, P., Kylliäinen, A., Karlsson, H., Paunio, T., & Karlsson, L. (2020). Normal sleep development in infants: findings from two large birth cohorts. Sleep medicine, 69, 145–154. https://doi.org/10.1016/j.sleep.2020.01.009