Si estás embarazada, quizás habrás escuchado acerca de las contracciones de Braxton Hicks, que son contracciones preparatorias del trabajo de parto. Hoy te contamos un poco más acerca de ellas:

¿Qué son las contracciones de Braxton Hicks?

Durante el embarazo, es habitual sentir que la barriga se pone dura durante unos segundos y luego vuelve a estar blandita. Esto es debido a una contracción del útero. Sabemos que el útero está en medio de una contracción por qué ponemos la mano en la barriga y la notamos dura, aunque no haya ni rastro de dolor. A este tipo de contracciones les llamamos contracciones de Braxton Hicks.

Son contracciones que duran poco tiempo y son muy irregulares: puede que durante unas pocas horas tengas este tipo de contracciones, que van y vienen, duran pocos segundos y son indoloras o que, durante periodos largos de tiempo, no sientas ninguna.

¿En qué momento aparecen las contracciones de Braxton Hicks?

Habitualmente, aparecen en el segundo y tercer trimestre del embarazo y se hacen un poco más evidentes sobre las 32-35 semanas de gestación, aunque si ya has tenido un embarazo anterior, puede que las notes antes de esa fecha.

¿Cómo voy a notar las contracciones de Braxton Hicks?

Muchas veces se descubre de casualidad, cuando pones la mano encima de tu barriga y la notas dura. También es habitual notarlas al final del día, sobre todo los días en que has tenido más actividad. Puede que tengas la sensación de que tengas la barriga a tensión. Otro momento en que también las puedes notar es durante el ejercicio físico o después de un orgasmo.

En cualquiera de estas situaciones, las contracciones de Braxton Hick no deben doler ni ser molestas, son irregulares en el tiempo y ceden con el reposo o al detener el ejercicio físico. En cualquiera de los casos, si notas que no ceden y/o que sientes molestias, sería interesante que una matrona o ginecóloga te valorara.

¿Tener contracciones de Braxton Hicks significa que el parto está cerca?

Pues más bien no… Las contracciones de Baxton Hicks también se las conoce como “contracciones preparatorias”, aunque no tiene mucho sentido, ya que estas contracciones pueden aparecer a partir del segundo trimestre de gestación. Lo que sí puede pasar es que un día, estas contracciones las sientas más molestas, que no sepas muy bien cómo colocarte para estar más cómoda o que cada vez las sientas más regulares en cuanto a frecuencia e intensidad y que no cedan con el descanso y, aquí, puede que se vayan convirtiendo en las contracciones de la primera fase de parto, llamado pródromos de parto.