¿Le ayudo a caminar?
Caminar es la gran consecución de un hito motor del bebé. De promedio, los bebés empiezan a caminar por sí solos entre los 9 y los 18 meses. Sin embargo, es importante tener en cuenta que cada bebé se desarrolla a su propio ritmo y puede haber variaciones considerables dentro de este rango de edad.
Algunos bebés empiezan a dar sus primeros pasos alrededor de los 9-12 meses (a veces incluso a los 8 meses), mientras que otros pueden ir más despacio y no caminar de forma independiente hasta los 15-18 meses. Así que esto es algo que hará el bebé en algún momento y que en la mayoría de casos, este desarrollo motor está influenciado por factores individuales, como la fuerza muscular, la coordinación, la confianza y el interés en explorar el entorno.
Lo primero que hará tu bebé es tener interés por estar de pie, intentar sujetarse a los muebles o incluso a tus piernas y levantarse. Este proceso es muy emocionante y nos indica que el bebé se está desarrollando y creciendo de manera adecuada.
¿Le tenemos que ayudar a andar?
La respuesta es amplia, pero en general la respuesta sería no, no les debemos ayudar a andar. Y esto implica que debemos evitar sostenerlos de pie, o ofrecerle los dedos mientras levantan los brazos, etc. Es importante no forzar a caminar cuando el bebé aún no está listo para ello.
Pero, ¿no puedo hacer nada?
Bueno, es importante esperar a que el bebé esté físicamente preparado para caminar antes de comenzar a ayudarlo. Es esencial permitir que el bebé se desarrolle a su propio ritmo y no forzarlo antes de tiempo, y es que antes de que un bebé pueda caminar, necesita desarrollar la fuerza muscular necesaria en las piernas, el tronco y el cuello. Esto ocurre naturalmente a través del tiempo de juego en el suelo, el gateo y el apoyo en muebles bajos. Estimular estas actividades es beneficioso para el desarrollo motor del bebé y de esta manera indirecta le vas a ayudar a desarrollar el proceso de bipedestación.
Cuando el bebé comienza a mostrar signos de querer caminar, puedes proporcionarle un entorno seguro y abierto donde pueda practicar. Puedes colocar juguetes atractivos a poca distancia para alentar al bebé a dar algunos pasos. Es importante estar cerca para supervisar y brindar apoyo si es necesario, pero evita agarrar al bebé y sostenerlo de manera constante para caminar, ya que esto puede obstaculizar su propio desarrollo.
Entonces de los andadores ni hablábamos, ¿no?
Los bebés aprenden mejor a caminar de forma natural, descubriendo su propio equilibrio y desarrollando la coordinación y la confianza en sí mismos. Puedes animar al bebé a dar pasos, mantener un equilibrio adecuado y alcanzar objetos, pero evita forzarlo o utilizar andadores u otros dispositivos que pueden limitar su aprendizaje natural y aumentar el riesgo de lesiones. Los andadores no son nada recomendables y es incierto que ayuden al desarrollo de la marcha.
Y, ¿hay que ponerle zapatos?
A pesar del miedo de las abuelas a los resfriados por los pies descalzos, que es un mito, es más que recomendable que los bebés pasen el mayor parte del tiempo descalzos o con calcetines antideslizantes en superficies seguras y limpias.
Esto les permite sentir y explorar el suelo, lo que contribuye al desarrollo de la propiocepción y la coordinación. Caminar descalzo también permite que los músculos y las articulaciones se fortalezcan de manera natural. Pero está claro que en determinadas situaciones, como al salir al exterior o en áreas con superficies ásperas, puntiagudas o calientes, puede ser conveniente que tu peque use zapatos para proteger sus pies.
Cuando están aprendiendo a andar, para los bebés será más fácil mantener el equilibrio y ganar estabilidad sin zapatos, ya que pueden sentir mejor el suelo y agarrarse con los dedos de los pies. Sin embargo, a medida que ganan más experiencia y fuerza, el uso de zapatos adecuados puede brindarles soporte y protección adicionales a medida que exploran diferentes superficies y entornos.
Los zapatos deben ser flexibles, livianos y de un tamaño adecuado para permitir un movimiento natural del pie y no restringir el desarrollo. Te recomendamos que sigas a la podóloga Neus Moya (@neusmoya.podolga) en Instagram para saber elegir los zapatos adecuados para tu peque.