Cuando te enfrentas a tu segunda lactancia
Me he enterado de que dentro de unos meses voy a volver a ser mamá. Estoy emocionada y asustada a partes iguales. Cuando nació mi primera hija me hacía mucha ilusión dar el pecho, creía que estaba preparada e informada pero fue un fracaso total. Tenía mucho dolor, ella no paraba de llorar y le costaba ganar peso. A las pocas semanas, con todo el dolor de mi corazón, me rendí. No podía más. Ahora no sé qué hacer, tengo miedo de volver a fracasar, pero por otro lado quizá no sea así y ahora quizá lo consiga ¿no?
Estás de nuevo embarazada, piensas en empezar de nuevo con la lactancia y la pregunta es ¿Qué tal ha sido tu anterior lactancia?
Cuando la lactancia anterior ha ido mal o directamente ha sido un fracaso, enfrentarse a otra lactancia puede ser un gran reto. El miedo a repetir una mala experiencia es habitual: volver a tener dolor, que el bebé no gane peso o que nada fluya como habías imaginado, es descorazonador.
El miedo puede ayudar
En vez de ser algo que nos paralice, puedes usar el miedo de trampolín. Aprovecha durante el embarazo para entender qué falló, qué puedes mejorar y a quién puedes pedir ayuda en caso de necesitarla. Si te preparas, si usas el miedo para pillar carrerilla, tienes mucho camino ganado. Porque si cuando llega tu nuevo bebé empiezas a detectar problemas podrás luchar con todas las cartas en la mano para intentar solucionarlo.
Que tu lactancia anterior no funcionara no quiere decir que en una nueva lactancia tenga que ser igual. Parece una locura querer lanzarse otra vez a tantos sinsabores. Es posible que tu familia ya te haya dicho que te complicas la vida, o que no vale la pena o hasta que con biberón se crían igual y que no vale la pena… Ellos quieren ayudar pero no saben cómo hacerlo. Si quieres volver a intentarlo déjalo claro, busca su apoyo y su ayuda. Si tienes claro lo que quieres, va a ser todo más fácil.
“Este va a ser mi tercer hijo. A los dos anteriores les ha dado el pecho sin mayores problemas y espero que esta vez sea igual. Creo que estoy preparada y tengo un máster en lactancia. Sé cómo debe ser el parto, sé cómo se comportará el bebé, qué puedo esperar. ¿Qué puede salir mal?”
Y si tu lactancia anterior fue un éxito ¿Significa que la siguiente va a ser igual?
Pues a pesar de que sabes bastante y que la experiencia es un grado, nadie te puede garantizar que tengas el éxito asegurado. Tener una experiencia positiva previa es bueno porque sabes que la lactancia no duele, que los problemas se superan… pero no te libra de que aparezcan.
La parte teórica de lactancia te la sabes, seguro que vas a tener alguna laguna, pero dominas lo más importante, los conceptos y el qué puedes esperar. Lo único es que hay siempre una parte que no controlamos situaciones relacionadas con el parto o con el bebé que no podemos controlar y que pueden afectar el transcurso de la lactancia materna.
Cada lactancia es diferente y no deberíamos tener expectativas al respecto. La información y el apoyo son claves para el éxito de cada lactancia, sea la primera o la segunda.
El grupo de apoyo a la lactancia más cercano puede ser tu aliado fundamental para prepararte y para superar todas las etapas de la lactancia, además, ¡Ahora ya nos conoces! Estaremos aquí para apoyarte, desde nuestro apartado de consultas y vía nuestro chat.