Violencia contra las mujeres y salud
Aunque la violencia contra las mujeres atenta contra los derechos humanos, su incidencia es enorme. Se estima que casi el 40% de las mujeres de Estados Unidos son víctimas de violencia sexual en algún momento de su vida y el 20% son víctimas de violencia física ejercida por su pareja. En ese contexto, el embarazo y el posparto son un punto de inicio o incremento de violencia.
La violencia tiene un impacto directo en la salud tanto física como mental de las mujeres y se amplifica en el embarazo y en el posparto. Se ha documentado que las madres que han sufrido violencia padecen más cantidad de complicaciones durante el embarazo, como aumento insuficiente de peso, infecciones de transmisión sexual, depresión, consumo de tabaco y alcohol, más riesgo de aborto, rotura prematura de membranas, más riesgo de cesárea, además de bajo peso para la edad gestacional del bebé, parto pretérmino. Chisholm et al afirman que en muchas localidades de Estados Unidos, el suicidio y el homicidio son las principales causas de mortalidad asociadas al embarazo.
Diferentes revisiones bibliográficas han detectado relación entre la violencia que recibe la mujer por parte de su pareja con las dificultades con la lactancia. De la misma forma, en la lactancia algunos estudios indican que más del 70% de las mujeres tienen dolor cuando sabemos que el dolor en la lactancia no debería suceder.
A la violencia ejercida por la pareja o el entorno se puede sumar la violencia obstétrica. Algunos estudios indican que hasta el 38,3% de las mujeres que parieron en España en 2018 manifestaron haber sufrido violencia obstétrica y hasta un 83,3% aseguraron que no se les había pedido el consentimiento informado para realizar ciertos procedimientos.
Pero la violencia contra las mujeres no se termina aquí. Está socialmente normalizado el dolor durante los procesos sexuales y reproductivos de la mujer, así como las incomodidades. Por ejemplo, hay publicaciones que estiman que la incontinencia urinaria a los 12 meses después del parto en las mujeres primíparas es del 55%. Se trata de una situación altamente limitante para la vida diaria y que puede mejorar si se tiene acceso a profesionales expertas. Sin embargo, la atención al suelo pélvico apenas se ofrece dentro de las carteras de servicios de la sanidad pública, y la mayoría de la población no puede acceder a ellas.
Pero la salud del suelo pélvico no solamente afecta a la incontinencia urinaria. Un estudio realizado en Australia con más de 1500 mujeres detectó que el 85,7% de las madres experimentó dolor en su primera relación sexual después del parto o de la cesárea con penetración vaginal y que el dolor permanecía a los 18 meses para el 22,6% de ellas. Otro hallazgo que se encontró en este estudio es que las mujeres a las que se les practicó una cesárea eran más propensas a sentir dolor más intenso a los seis meses después del nacimiento. De nuevo, algo que afecta a una de las esferas más importantes en la vida de las personas y que puede tener un tratamiento eficaz en la mayoría de las ocasiones, vuelve a normalizarse al no ofrecerse soluciones para las mujeres.
La violencia contra las mujeres tiene múltiples caras y es en el periodo de más vulnerabilidad cuando es más fácil que sean víctimas de ella, con las consecuencias nefastas para su salud que comporta.
Como profesionales que atendemos a las mujeres en este momento vital es fundamental que seamos conscientes de la violencia que de forma directa o indirecta, consciente o inconscientemente, son sometidas las usuarias que acompañamos.
Referencias
1 Chisholm CA, Bullock L, Ferguson JEJ 2nd. Intimate partner violence and pregnancy: epidemiology and impact. Am J Obstet Gynecol. 2017;217(2):141-144. doi:10.1016/j.ajog.2017.05.042
2 Edin K. Perspectives on intimate partner violence, focusing on the period of pregnancy. Epidemiology and Public Health Sciences. Department of Public Health and Clinical Medicine. Sweden; 2006.
3 Normann AK, Bakiewicz A, Kjerulff Madsen F, Khan KS, Rasch V, Linde DS. Intimate partner violence and breastfeeding: a systematic review. BMJ Open. 2020;10(10):e034153. Published 2020 Oct 31. doi:10.1136/bmjopen-2019-034153
4 Gianni ML, Bettinelli ME, Manfra P, et al. Breastfeeding Difficulties and Risk for Early Breastfeeding Cessation. Nutrients. 2019;11(10):2266. Published 2019 Sep 20. doi:10.3390/nu11102266
5 Mena-Tudela D, Iglesias-Casás S, González-Chordá VM, Cervera-Gasch Á, Andreu-Pejó L, Valero-Chilleron MJ. Obstetric Violence in Spain (Part I): Women’s Perception and Interterritorial Differences. Int J Environ Res Public Health. 2020;17(21):7726. Published 2020 Oct 22. doi:10.3390/ijerph17217726