Muchas os habréis dado cuenta de que con el embarazo o tras el nacimiento del bebé habitualmente sudamos más y nuestro olor corporal cambia respecto a como era antes del embarazo… Eso sin hablar de que es habitual notar que aumenta nuestra capacidad para percibir determinados olores en este período de tiempo. Esto hace que a menudo busquemos formas de atenuar ese olor con desodorantes, ya sea para sentirnos más cómodas o para evitar incomodar a las personas que nos rodean.

En este momento es cuando podemos empezar a preguntarnos si puede haber algún inconveniente por usar desodorante durante el periodo de lactancia o durante el embarazo. Con este post trataremos de aclarar algunas dudas.

¿Cómo aparece el mal olor?

Antes que nada, empecemos por lo más básico: ¿Por qué aparece el mal olor cuando sudamos, y qué es lo que hacen los desodorantes?  El mal olor aparece como resultado de la acción de las bacterias que tenemos de forma natural en nuestra piel en combinación con el sudor. Y para ello existen multitud de ingredientes que se suelen usar para lograr productos desodorantes más o menos eficaces, y ahí es donde vamos a centrar nuestra atención.

¿Cómo actúan los desodorantes?

Normalmente se usan dos tipos de sustancias: bactericidas y antitranspirantes. Las bactericidas son las que sirven para retrasar o evitar que se produzca el mal olor, y los famosos antitranspirantes son los que permiten reducir la sudoración para frenar este proceso. Pero además de esto, los productos cosméticos suelen llevar otros muchos ingredientes que aportan color, textura y olor para hacerlos más fáciles de aplicar, más agradables a la vista, etc. Algunas de estas sustancias parece que pueden llegar a nuestro organismo más allá de la zona de la piel donde los aplicamos, y por tanto, pueden hacer que nos preguntemos sobre su seguridad durante la lactancia o el embarazo.

Sobre esta cuestión, os invitamos a dar un vistazo a esta página de E-lactancia: https://www.e-lactancia.org/breastfeeding/deodorant/product/

¿Cuáles son las sustancias que es mejor evitar?

A continuación os nombramos algunas de las sustancias habituales en desodorantes que generan mayor controversia:

• Sales de aluminio: las puedes identificar bajo los nombres Clorhidrato de aluminio o Sesquiclorhidrato de aluminio, por ejemplo. Tal y como cita la web E-lactancia, se han encontrado pequeñas cantidades en la leche materna en algunos estudios. Todos los desodorantes donde ponga “antitranspirante” en la etiqueta casi con total seguridad van a llevar sales de aluminio.

• Perfumes: algunos de los más habituales son sospechosos de tener efectos indeseados sobre el sistema hormonal (disruptor hormonal o disruptor endocrino), pero también podrían interferir en la lactancia al inicio de esta. Recuerda que al principio de la lactancia el bebé usa el olor corporal de su madre para guiarse hasta el pecho, para vincularse y reconocer el olor de su madre, y cualquier perfume (sea de desodorantes, colonias, cremas) puede llegar a interferir en este proceso tan delicado. Por otro lado, las axilas están muy cerca del pecho, lo que hace que haya mayor riesgo de que parte del producto pueda acabar en el pecho y el bebé lo chupe por accidente.

• Triclosán: se usa como bactericida en desodorantes y otros productos cosméticos para reducir el efecto de las bacterias que causan el mal olor, y existen varios estudios que han demostrado que puede llegar a la leche materna.

• Parabenos: son unos conservantes que se usan de forma muy habitual en cosmética (cremas, champús, y como no, también en desodorantes), probablemente os suene el nombre, hay bastante controversia con su uso, puesto que existe evidencia que apunta a que pueden actuar como disruptores endocrinos en nuestro sistema hormonal. De momento se siguen utilizando de forma habitual en muchísimos productos cosméticos debido a su bajo coste, y las dosis que se suelen utilizar son muy bajas, por lo que se consideran seguras. Aun así, se ha visto que una pequeña parte puede llegar a la leche, tal como podéis leer en la entrada de la página E-lactancia que os comentábamos anteriormente. 

Quizá todo esto os haya dejado algo preocupadas… a ver si podemos ayudaros respondiendo algunas dudas habituales:

Entonces, ¿esto significa que es mejor no usar desodorantes durante la lactancia?

Incluso si usas desodorantes que contienen todas estas sustancias que mencionábamos es poco probable que lleguen a suponer un problema de salud para ti o para tu bebé. Así que sí, por supuesto que puedes usar desodorantes si lo deseas. Ten en cuenta además que hay muchos desodorantes con formulaciones muy diferentes.

Aun así, como con otros temas, en realidad de lo que estamos hablando es de reducir cualquier tipo de riesgo.

En última instancia, esto nos puede hacer reflexionar en el resto de productos que utilizamos habitualmente en nuestro día a día. Nos podemos llevar alguna sorpresa pero la información siempre nos hará escoger mejor.

¿Hay peligro para mi bebé?

No tendría por qué, pero como comentábamos antes, ya sea por el olor de los perfumes porque puedan interferir en el inicio de la lactancia o molestar al bebé, o porque algunas de las sustancias de los desodorantes pueden llegar en pequeñas cantidades a la leche (o al feto durante el embarazo), quizá puede ser buena idea buscar alternativas.

¿Va a afectar a la lactancia?

Probablemente no, pero está bien tener en cuenta cualquier aspecto que pueda ayudar a que tengáis un mejor inicio de la lactancia.

¿Y durante el embarazo?

Existen estudios que han demostrado que algunos ingredientes como los parabenos tienen la capacidad de atravesar la barrera placentaria y llegar al feto, por lo que ya durante el embarazo puede ser una buena idea buscar alternativas a los productos que usan este tipo de sustancias. 

Entonces, ¿qué es lo que puedo hacer?

Para esto no hay una respuesta válida para todo el mundo, dependerá de qué quieras hacer tú. A modo de resumen, puedes optar por:

• Seguir usando los mismos productos de siempre.
• Investigar un poco más, si te apetece, y buscar productos que no usen este tipo de sustancias. Te puede llevar algo de tiempo si no estás familiarizada con el tema, pero cada vez es más fácil encontrar productos que evitan este tipo de sustancias en sus formulaciones.
• Optar por productos con etiquetado ecológico, que por normativa directamente no llevan en su formulación la mayoría de estas sustancias. Si te cuesta identificar qué es cada cosa en los ingredientes, esta probablemente será la opción más sencilla para ti.
• No usar desodorantes durante un tiempo también puede ser una opción para muchas personas, u optar por usar otros métodos para mantener el mal olor a raya como usar prendas de tejidos naturales, cambiarnos de ropa más a menudo, lavarnos con más frecuencia. etc.

Tienes más información sobre tratamientos de estética en la app y en este post. Para hablar sobre temas estéticos u otros, puedes pedir cita con nuestra experta IBCLC Alicia en este enlace.