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Papá, mamá si lloro es porque os necesito

Papá, mamá si lloro es porque os necesito

Cuando acabas de ser madre o padre, sobre todo cuando es por primera vez, muchas personas de tu entorno más cercano y no tan cercano, te dan consejos sobre la crianza de tus hijos, basándose en sus propias creencias, con aquello de “se ha dicho siempre” y lo que nuestra cultura y sociedad aceptan como “normal”

Demasiado a menudo se oyen frases como “no lo cojas tanto en brazos que se acostumbrará….” , “tiene que aprender que la vida es dura” , “es  bueno que llore para los pulmones” , “tiene que ser independiente” , “tiene que aprender a calmarse solo”, “mejor que duerma en su habitación des del primer día”, “lo estás malcriando con tantos brazos”….. tan solo unos pocos ejemplos de lo que oyen la mayoría de las madres  cada día. Pero, en realidad, qué hay de cierto en todo esto que “se dice”?

¡¡¡Pues NADA de NADA!!!

Son un conjunto de frases producto de falsas creencias, basadas en las necesidades de los adultos y no en las de los niños.

Dentro del grupo de mamíferos, los humanos somos los que nacemos más inmaduros, no podemos caminar o sea que no podemos seguir a nuestra madre como haría un ternero o un potrillo, tampoco podemos agarrarnos a su cuello como haría un mono, vaya que dependemos totalmente de la cura de nuestros progenitores y los bebés lo saben, saben que solos no sobrevivirían y tienen mecanismos de alarma, como el llanto para hacerse oír que “alguien” les cuide.

Para poder nacer con las mismas habilidades que un ternero, la gestación humana tendría que durar  18 meses y entonces tendríamos bebés tan grandes que no podríamos parirlos, por este motivo la naturaleza, muy sabia, acortó la gestación humana a 9 meses.

Los bebés pasan 9 meses dentro del útero de su madre, un entorno cálido y seguro. Después salen al mundo lleno de ruido y luz cegadora, imaginad que un día a media noche y sin previo aviso os ponen en mitad de un campo de fútbol lleno de gente y con los focos encendidos y enfocados hacia vosotros, como os sentiriais? Miedo, agobio, mucho estrés, inseguridad … así es como siente un bebé cuando nace . El pecho de la madre es el lugar más seguro para ellos, oyen el corazón de su madre, sienten su calor y además es donde tienen su alimento, eso les da seguridad , tranquilidad, protección y garantía de supervivencia , para ellos si no sienten tu calor simplemente no estás, no son lo suficientemente maduros para entender que estás a un metro , por lo cual saltan las alarmas de peligro y lloran.

Los bebés necesitan el contacto con sus padres igual que el alimento que reciben, cuando lloran no lo hacen porque tengan ganas de fastidirarnos o porque estemos a media cena y quieran que les paseemos, lo hacen porque nos necesitan y su única manera de expresarlo es el llanto, lloran por todo sí, pero porque no pueden hacerlo de ninguna otra manera. Dejarlos llorar es cruel y acostumbrarlos al abandono, a enseñarlos que no son importantes, a perder  el respeto, a no atender sus necesidades básicas . Presuponemos que cuando una persona adulta llora lo hace por alguna razón importante y vamos a intentar consolarla, le damos un pañuelo, un abrazo o le preguntamos cómo podemos ayudarle. Si lo tenemos tan claro con un adulto porque cuando hablamos de un bebé o un niño  pensamos que “nos quiere tomar el pelo, dejemos que llore un rato que ya se  cansara de llorar, tienen que aprender que la vida es dura…”  Cuando simplemente lo que nos está diciendo es que nos necesita cerca.

Como la mayor parte de los procesos de la vida, la autonomía del bebé es evolutiva, cuando nacen nos necesitan  mucho , poco a poco van creciendo y haciendo cambios, un día juegan a nuestro lado, otro día juegan a dos pasos, otro día corren por el parque , otro día van solos a buscar el pan… es evolutivo, cada niño es un ser único y tiene su ritmo, hay bebés de 9 meses que desean ser porteados constantemente y otros de la misma edad que preferirán jugar y gatear por todos lados. Lo más importante es que sea el bebé/niño  quien marque el ritmo y sus padres estén allí para acompañarlo con respeto y confianza, entendiendo sus procesos.

De esta manera tendremos adultos más seguros de sí mismos, con gran capacidad para gestionar el estrés, que actuaran con respeto y empatía hacia las personas que les rodean porque esto será lo que les habrán enseñado de pequeños.


Anna Pujadó Grau

Matrona – IBCLC L-114089

Madre a contracorriente

Un comentario en «Papá, mamá si lloro es porque os necesito»

  1. Hola,
    He cogido a mi bebé en brazos siempre que me lo ha pedido. Me he esforzado todo lo que he podido en no dejarle llorar dejando todo inmediatamente para ir corriendo a atenderle (dejando de cocinar, de comer, saliendo a media ducha…lo que hiciera falta). Ahora mi pequeño tiene 15 meses y hemos empezado con alguna rabieta. Por ejemplo, cuando necesito cambiarle el pañal. Otras veces simplemente porque quiere que le coja en brazos y tardo más de un microsegundo…. En la guardería (va desde los 9 meses) me dicen que es independiente y alegre. Pero en casa quiere estar conmigo, en mis brazos, casi constantemente. No juega sólo, ni siquiera duerme si no es en mis brazos (las siestas) o pegadito a mí (de noche colechamos). No puedo ni sentarme a comer… como atragantada lo que puedo a la vez que él come. Si acaba antes que yo, me pide que le saque de la trona, y si no accedo inmediatamente se disgusta y llora.
    Estoy un poco confusa, los mismos autores que recomiendan la crianza con apego, también recomiendan no ceder el las rabietas o aprenderán que simplemente tienen que llorar más fuerte o más rato para conseguir lo que quieren. No sé qué hacer,
    normalmente dejo todo de lado para correr a cogerlo, pero me preocupa estar convirtiéndole en un pequeño tirano…Qué debo hacer??
    Muchas gracias!!

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