Hoy te traemos 6 mitos de lactancia en verano, y es que con la llegada del calor, los días de playa, las piscinas y las vacaciones, muchas madres lactantes se preguntan si hay que tomar precauciones especiales con la lactancia. Y como en casi todos los temas de maternidad, los mitos no se toman vacaciones y generan muchas dudas.

Aquí desmontamos algunos de los más comunes sobre lactancia en verano, para que puedas disfrutar del verano con el bebé al pecho. ¡Ahh! El quinto mito es el más importante de todos, tanto si le das al pecho a tu peque o le das biberón. 

1. “Si te bañas en el mar o en la piscina, es indispensable que te enjuagues el pecho con agua dulce antes de dar el pecho”

FALSO.
No hace falta que salgas corriendo a buscar una ducha cada vez que sales del agua. Si no hay restos visibles de arena o crema, no es necesario enjuagar el pecho. Los bebés no suelen rechazar el pecho si hay un poco de arena o la siente un poco salada al mamar. Pero claro, si el bebé muestra molestias por el sabor, o si notas irritación en la piel, puedes enjuagarte suavemente con un poco de agua dulce. Aun así no es obligatorio.

2. “Amamantando no puedes tomar el sol, la leche se podría estropear”

FALSO.
La leche materna dentro del pecho no es como un lácteo que si está fuera de la nevera se va a estropear. Puedes tomar el sol con normalidad, sin que eso afecte en lo más mínimo a la calidad o a la composición de tu leche. Eso sí, tu piel sigue siendo piel y necesita protección. Especialmente la del pecho, que es una zona más sensible. Si vas a hacer topless o llevar el escote al aire, usa protección solar adecuada y evita la exposición prolongada para no quemarte, sobre todo en areola y pezón. Porque una quemadura ahí… ¡no hay necesidad de comprobar lo que llega a doler!

3- “Si tienes gastroenteritis, tienes que dejar de dar el pecho”

FALSO.
Este es un clásico del verano. No, no tienes que destetar por una gastroenteritis. De hecho, tu leche sigue siendo segura y puede proteger al bebé gracias a los anticuerpos que tu cuerpo produce mientras luchas contra el patógeno que lo haya ocasionado. Eso sí: extrema la higiene de manos, especialmente al ir al baño, porque la transmisión de estos virus es fecal-oral. Y cuida tu hidratación: beber suficiente líquido es fundamental para ti y para mantener una buena producción de leche.

4. No se pueden aplicar cremas autobronceadoras  

FALSO. 
Las pueden usar, pero es importante que no haya producto en la zona del pezón y la areola al dar el pecho, y tener cuidado con la zona de los brazos. Pues los bebés al apoyar la cara en la zona donde lo has aplicado pueden “teñirse” con el producto y pueden aparecer manchas en su piel, no es peligroso para ellos, pero es mejor evitarlo pues su piel es muy delicada. Si tienes dudas sobre compatibilidad de algunos productos con la lactancia, ya sabes que puedes consultar la web e-lactancia.org

5. “El agua fría del mar o de la piscina puede cortarte la leche”

FALSO.
El frío no detiene la fábrica de leche. La producción de leche materna está controlada por las hormonas (prolactina y oxitocina) y por el estímulo de succión del bebé, no por si tú te das un chapuzón en agua helada.

6. “A los bebés menores de 6 meses hay que darles agua para que no se deshidraten!

FALSO.
No, los bebés menores de 6 meses solo deben recibir leche. Eso sí, los bebés tienen que comer a demanda sea del pecho o del biberón y si es así no se van a deshidratar. Es importante que en verano no se les restrinja la alimentación, que puedan acceder al pecho o se les ofrezca todos los biberones que necesite. Y es muy importante que si tu bebé toma biberón en ningún caso cambies la cantidad de agua en la reconstitución del biberón, lo tienes que preparar igual que siempre.

¿Conocías estos 6 mitos de lactancia en verano?

Ya ves que el verano y la lactancia sí combinan. Puedes bañarte, tomar el sol, y seguir amamantando incluso si estás con una maldita gastroenteritis. No dejes que los mitos te agüen las vacaciones. Confía en tu cuerpo, escucha a tu bebé y si tienes dudas, mejor consulta con una Experta en Lactancia.

¡Feliz verano y feliz lactancia!