¿Qué son los bebés de alta demanda?
No me gustan las etiquetas, ni a mí, ni a LactApp, ni a nadie supongo, pues hemos crecido con ellas: el vago, la espabilada, el gruñón, la reina del drama, etc… Pero pienso que tanto huir de ellas, a veces, cualquier descripción parece un lastre, y nada más lejos de la realidad.
A menudo, poner nombre a aquello que nos sucede nos hace estar más tranquilas y empezar a disfrutar o a vivir las cosas de manera positiva. Y durante la maternidad, poder poner nombre a las cosas es de muchísima utilidad, sobre todo cuando una situación nos pilla por sorpresa o cuando las expectativas nada tienen que ver con la realidad.
Por esa razón, y quizás no de modo superficial, podemos cambiar el “es”, por el “está siendo”, de manera que exterminamos las malditas etiquetas para poder mencionar un estado, una actitud o una etapa más corta o más larga, siempre según la persona y no el etiquetado.
Bebés de alta demanda
“Mi bebé es muy demandante, todo el rato quiere teta o brazos, incluso así es intenso, no se queda quieto, mama con ansia y se despierta muchísimas veces. Sus siestas siempre son en brazos y no aguanta ni 5 minutos en la mochila o cochecito si está despierto. A veces, mientras estoy de pie pegando botes para que no llore, como se me ocurra mirar un whatsapp y aparte mi mirada de la suya, empieza otra vez a berrear. Nunca parece estar satisfecho y yo ya no sé qué hacer, estoy desesperada.”
Partimos de la base que TODOS los bebés tienen una serie de necesidades fisiológicas que deben ser cubiertas, como ser acunados, amamantados o sentir el contacto constante con su madre…
Entonces, ¿cómo se mide la intensidad?
Pues no se puede medir. Mucho menos comparar un bebé con otro, pues cada bebé es único e irrepetible, por no mencionar las etapas, que van y vuelven… y vuelven a venir, pero sí que hay una lista de ítems que puede hacer pensar que tenemos bebés demandantes en extremo o altamente sensibles, que aunque no son términos iguales sí comparten una serie de similitudes.
Los bebés de alta demanda:
- Siempre están alerta, parecen no relajarse nunca.
- Son muy intensos, absorbentes, con sentimientos explosivos.
- Su demanda es urgente, no pueden esperar.
- Lloran de manera desesperada, a todo volumen.
- Son de difícil consuelo y el llanto no les agota.
- Parecen no estar nunca satisfechos.
- Hipersensibles.
- No toleran la separación.
- Necesitan contacto físico y visual constante.
- Alta necesidad de succión (no suelen aceptar chupetes o similares).
- Es frecuente que sus habilidades motoras sean tempranas.
Cualquier persona algo consciente de lo que es un bebé, podría pensar que en realidad todos los niños son así.
Todos los bebés son de alta demanda afectiva, es verdad, estoy totalmente de acuerdo en que cualquier bebé podría cumplir alguno o todos estos ítems, pero la diferencia entre un bebé de alta demanda o altas necesidades y uno que no lo está siendo, es que uno se siente satisfecho cuando cubres sus necesidades de higiene, hambre, sueño, etcétera, y el otro no.
Los bebés que están siendo de alta demanda no dejan de llorar sólo porque los cojas en brazos o los lleves en portabebés o les des la teta.
Para que un bebé de alta demanda esté tranquilo, debes estar mirándolo constantemente a los ojos y dándole la atención que requiere, no vale hablar con otras personas o sacar los platos del lavavajillas mientras llevas colgado en la espalda, tienes que estar 100% por él/ella… Un drama, sobre todo los primeros meses.
Adaptarse a una situación tan intensa, nadie se lo espera, muchísimas familias van de médico en médico buscando una explicación en forma de enfermedad, alergias o falta de alimento, y no está mal consultar con un pediatra cuando tenemos el instinto o la sensación de que nuestro hijo no está bien, pero cuando no hay explicación, no hay ninguna patología y nuestro bebé sigue demandando a esos niveles, es importante tener claras dos cosas:
- Tan intenso es para lo “malo”, como para lo bueno: eso significa que a medida que crezca, si sigue con esa intensidad, también se va a reír de manera exagerada, te va a besar de manera desmesurada, su empatía va a destacar como una gran virtud igual que su perseverancia, tenacidad, sensibilidad entre muchas otras emociones o capacidades que de bebés/niños son difíciles de gestionar pero que de adultos son muy preciadas.
- La alta demanda no es ninguna patología, sino más bien una actitud o comportamiento del bebé que puede dejar al descubierto grandes virtudes.
¿Qué puedo hacer para sobrellevar esta situación si tengo un bebé de alta demanda?
- Puedes acudir a un grupo de crianza para compartir tu día a día con otras madres igual que puedes unirte a alguna comunidad/foro online. Compartir experiencias con otras madres/padres es fantástico a muchísimos niveles.
- Apúntate a alguna actividad para madres&bebés: de deporte, yoga, desarrollo psicomotriz… la que sea que te haga sentir a gusto y que implique relación con tu bebé.
- Busca ayuda/apoyo: es importante que te cuiden. Los primeros meses suelen ser los más “dramáticos” pues el bebé depende exclusivamente de tus brazos y pechos. Necesitarás alguien que cocine, que te de un relevo para pegarte una ducha larga y relajante, etc. Puede ser alguien de la familia, amigas, o alguien profesional si te lo puedes permitir y la familia no puede darte el apoyo que necesitas.
- Habla mucho con tu pareja, si tienes. Es importante que las dos partes cobréis conciencia de lo que significa tener un bebé de alta demanda. El fin de semana es un buen momento, si la pareja trabaja, que te prepare tuppers y te haga un buen masaje 😉
- Respira. Es importante que puedas detenerte y respirar profundamente, incluso en una crisis de llanto. Un cambio de brazos cuando estés saturada, funciona muy bien, al menos para ti, permítetelo.
- Usa portabebés: es importante tener en cuenta que en bebés de alta demanda los portabebés no son la panacea siempre, pero sí, que utilizados en movimiento y en el exterior son un gran recurso tanto para ti como para tu pareja, abuelos, amigas, tíos o quien sea que te apoye. Es responsabilidad de toda la familia que los DOS estéis bien.
En resumen, tu bebé puede ser o estar siendo de muchísimas maneras, hay pocas crianzas fáciles y la gran mayoría requieren de adaptación y aprendizaje por los cuatro costados. Tiempo al tiempo, deja margen para conocerle y que te conozca, permítete ser y estar a ti también, encontrar recursos propios y de tu entorno para poco a poco hallar el equilibrio que necesitáis.