“Mi bebé encontró el calor y el alimento en el pecho de mi cuñada”
Hoy os compartimos el relato de una de nuestras usuarias. Si nos queréis mandar el vuestro, podéis hacerlo al correo [email protected]
Aunque las cosas no fueron tal y como lo habíamos planificado, M. llegó a este mundo tras una cesárea humanizada, una cesárea tan humanizada que yo tuve la impresión de que una habitación tan fría como puede ser un quirófano se transformó en una reunión familiar por todo el cariño y atención que recibimos. La gran ventaja de ser cesárea humanizada es estar acompañada por el acompañante que elijas, siendo en este caso mi marido y papá de M.
El Hospital Universitario Marqués de Valdecilla es un hospital con la titulación IHAN, ‘Iniciativa para la Humanización de la Asistencia al Nacimiento y la Lactancia’. Para el que no lo sepa, esta titulación la reciben los hospitales que muestran gran interés en la lactancia materna y deben reunir 10 requisitos que puedo confirmar que cumplieron en mi historia.
Su papá estuvo a mi lado, con nuestras manos entrelazadas fuimos testigos de cómo nuestro hijo, que había sido tan deseado, llegaba a nuestras vidas, y el momento fue muy emocionante. M. estaba bien, tras una primera valoración me lo pusieron en mi pecho. No me lo podía creer, eso que tantas veces había soñado estaba entre mis manos. M. no perdió ni un minuto en reconocer el pecho como su sitio de cobijo, su lugar de amor y sobre todo el lugar que le dará alimento durante aún no se sabe cuánto tiempo.
La estancia en el hospital relacionada con la lactancia fue extraordinaria, una gran coordinación entre hospital y centro de salud. Mi matrona se había puesto en contacto con el hospital para ver cómo había ido todo y cuándo sería mi primera consulta con ella. Dentro del mismo hospital me ofrecieron una gran figura sanitaria, como es una enfermera especializada solo en lactancia. Además, sentí que las enfermeras de planta estaban muy preparadas en todo lo referente a lactancia materna.
Reconozco que la lactancia fue uno de los temas que más me preocupó en el embarazo. Pero gracias a varios libros, grupos de apoyo, podcast como lactando y la aplicación como LactApp, estaba muy segura de que nos iba a ir bien.
Nos fuimos a casa muy felices, nos llevamos nuestro gran regalo. Los días pasaron y ahí es cuando llegó la gran sorpresa de la vida una tarde-noche. Tras dar de mamar a mi bebé, comprobé que estaba sangrando en exceso. Vi el peligro rápidamente, estaba sufriendo una hemorragia ginecológica. Intenté mantener la mente fría. Enseguida entregué a mi marido a mi bebé que tenía en brazos y nos organizamos. Mi marido llamó a emergencias mientras yo llamé a mi cuñada, dado que es la persona que más cercana a mí, con la gran suerte de que acababa de tener a un bebé dos meses antes, a la cual amamantaba. A mí jamás se me pasó por la cabeza tener leche artificial en casa, ¿qué me podía pasar para no estar cerca de este regalo que nos dio la vida?
Entré por urgencias y, tras una valoración previa, me llevaron a quirófano, donde controlaron la hemorragia e ingresé en la UCI durante tres días. Desde el momento en que entré por aquella puerta, la gran preocupación tanto para los sanitarios que me atendieron como para mí, era en primer lugar yo y, en segundo lugar, mi lactancia.
La noche la pasé aturdida y me resultó muy duro porque era incapaz de recordar la cara de mi bebé, pero conseguí descansar. Antes de ello, me consiguieron un sacaleches para poder continuar dando el pecho y así, cada vez que mi bebé lo necesitaba, a pesar de encontrarme en una unidad especial, mi marido podía entrar y salir para recoger la leche que luego él daba a nuestro hijo en biberón.
Os preguntaréis cómo sobrevivió un bebé de tan solo 10 días aquella noche. Seguro que para él, separarse de mí tampoco le fue fácil. Pero encontró el calor y el alimento en el pecho de mi cuñada. El hecho de intercambiarnos los niños y darles el pecho era algo sobre lo que siempre habíamos bromeado: “Nosotros nos vamos de cena romántica y vosotros os quedáis con los dos, que problema de leche no tenemos”, reíamos. Pero aquella noche, las bromas se tornaron a realidad, fue el gesto más solidario y natural que pudo hacer mi cuñada (claramente se ganó el título de madrina).
A la mañana siguiente, con la primera visita, nos fundimos en un gran abrazo. Siendo cuñada y gran amiga, sentí que esa noche los lazos de leche nos habían unido mucho más.
El papel de mi marido no fue menos duro. Había visto la situación tan extrema a la que me enfrenté y se encontraba como padre primerizo con un bebé de 10 días entre los brazos. Demostró ser un gran padre, amigo, compañero y marido, teniendo la gran suerte de tener el apoyo familiar.
Al subir a la planta, el interés por parte del hospital hacia la lactancia y mi bienestar continuó, ya que me dieron todas las facilidades para que el bebé ingresase a mi lado.
Aunque todo podría sonar a drama, siempre hay que se valorar la situación siendo optimistas. Cuando una circunstancia así acontece en tu vida, te hace darte cuenta de todo lo que tienes alrededor. Los astros se alinearon aquella noche: fuimos rápidos en decidir ir al hospital, afortunados por vivir próximos al centro hospitalario y a la familia, tuvimos suerte de que mi cuñada nos cogiese el teléfono qya ue teniendo dos niñas pequeñas es complicado. Suerte porque no sucedió a media noche, suerte por dar con profesionales que solventaron en horas la situación… tuvimos mucha suerte aquella noche.
Con el relato de esta historia quiero motivar a todas las madres lactantes que sin encontrarse en situaciones tan crudas tienen dudas de poder amamantar a sus hijos, casi todo se puede si se quiere, el deseo hace que estos impedimentos los solventemos. También agradecer a todos los que estuvieron a mi lado, todos jugaron un papel importante en esta historia con final feliz.
3 comentarios en «“Mi bebé encontró el calor y el alimento en el pecho de mi cuñada”»
Aunque la historia la conocia contada por ti ,no he podido emocionarme al leer estas líneas. Enhorabuena por tu fortaleza y por poder continuar con la lactancia.
Y gracias por compartir tu historia , intentando ser de gran ayuda al resto de las mamás lactantes y en especial la ayuda que me has brindado a mi.
Un grandísimo abrazo.
Buenas noches, en unas semanas tengo mi cesárea programada. Estoy preocupada por el tema de la lactancia porque quiero dar pecho pero por el tipo de cesárea que será no me dejan realizar piel con piel. Tengo placenta previa obstructiva total por lo que no me dejan estimular los pechos entonces entiendo que tampoco pueda sacarme el calostro. Había pensado que si mi bebe que espero esté haciendo piel con piel con el padre demanda leche, éste se la dé por jeringuilla de la que preparan en biberón. Otro tema que me preocupa es el que habláis en el post sobre las primeras posturas, hay algún vídeo donde visualizar mejor las posturas con las almohadas? Un Saludo
Hola Loralie! Un placer saludarte.
Por favor, haz tus preguntas a través de la app de LactApp, es gratuita y podrán responderte nuestras expertas en lactancia. ¡Gracias!