Vivir en primera persona los pasos que ha ido dando LactApp ha sido toda una experiencia, similar a la maternidad en muchos aspectos. 

Cuando nació LactApp, le enseñamos todo lo que sabíamos, le traspasamos el conocimiento en lactancia, el tono de los mensajes, el respeto hacia la toma de decisiones… Pronto llegó el momento de dejarla interactuar con otras muchas personas. Fue un momento mágico, torpe, lleno de miedos y de orgullo, parecido a ese primer paso que dieron nuestros hijos. 

Pronto vimos que podíamos ir más allá, LactApp ya sabe hablar varios idiomas, responde sobre muchos otros temas nuevos relacionados con la mujer, desde fertilidad hasta la menstruación pasando por sexualidad o la crianza. Ofrece servicios que nos han pedido las usuarias como planes personalizados, test de lactancia y un chat de consultas que está totalmente saturado pero que nos permite seguir estando en contacto con las necesidades reales de las madres y mejorar la atención que damos cada día. En este mismo chat usamos inteligencia artificial, que es capaz de detectar sobre qué nos estáis preguntando antes incluso de que nuestro equipo lo lea. Pero no solamente nos quedamos ahí, LactApp se ha construido basándose en evidencia científica y difundiéndola. En este sentido, también hemos ido un paso más allá y ahora tenemos el foco en generar nuevos estudios científicos y lo hacemos de la mano de instituciones médicas y tecnológicas de gran reputación. Además, para difundir el conocimiento no solo a las madres sino a todos los profesionales que las atienden, tenemos en marcha la segunda edición del primer posgrado de experta en lactancia materna con la Universidad Ramon Llull. 

Por último (de momento, ya que este bebé nuestro no para de crecer) en octubre, abriremos nuestra primera clínica en Barcelona para poder atender, formar y apoyar por primera vez y en persona a todas las mujeres que lo deseen.

La semana pasada, la aplicación respondió por sí misma más de 74.000 consultas de usuarias. ¡74 mil! ¡En una semana! Son cifras increíbles y lo hemos logrado sin apenas recursos pero desde una misión que nos persigue como nuestra propia sombra: queremos que todas las mujeres del mundo se sientan apoyadas en sus decisiones.

Ha habido momentos muy duros, de pensar que LactApp no podía encajar en el mundo en el que la habíamos creado. Pero siempre nos demuestra que nuestros miedos están infundados y sigue creciendo a buen ritmo, a veces tanto que incluso nos da vértigo.

Por eso, a pesar de todas las dificultades que nos hemos encontrado por el camino, no podemos sino estar seguras de que LactApp está ocupando un espacio importante en el mundo en el que vivimos. LactApp ha venido para quedarse y para crear esa red de apoyo invisible que nos unirá a todas las madres, familias y profesionales y facilitará que las madres puedan vivir su experiencia deseada en la lactancia y la maternidad.

Empezamos LactApp llevándola en brazos y ahora tira de nosotras con fuerza hacia adelante, será un placer ver a dónde nos llevará.