Lactancia en duelo
Duelo gestacional y lactancia materna. Hoy, día 15 de octubre es el Día Internacional de la Pérdida Perinatal y Gestacional, y quizá os preguntaréis qué tiene que ver el duelo con la lactancia materna… Pues mucho.
Cuando la placenta se separa del útero, la producción de leche se pone en marcha. Y es así pase lo que pase. Nuestro cuerpo no entiende de muerte, parece no contemplar esa opción. Por eso, después de la muerte de un bebé, la leche aparece igualmente. Y puede despertar muchos sentimientos. Nos recuerda lo que no ha podido ser, para recordarnos que todo ha sido real, que nuestro bebé ha existido y que por desgracia, todas nuestras expectativas se han visto truncadas.
Hasta hace unos años prácticamente no existía sensibilidad con este tema, no se tenía en cuenta ni se ofrecía a las mujeres información adecuada sobre la subida de la leche y su manejo en el caso de pérdida del bebé.
A las mujeres que habían experimentado este amargo proceso se les solía dar una medicación para intentar frenar el inicio de la producción de leche, sin tener en cuenta sus deseos. Por suerte, en los últimos años la concienciación sobre la pérdida gestacional y la gestión de la leche han aumentado y se ofrecen opciones a las mujeres para que puedan decidir sobre la gestión de la leche que debía ser para su hijo.
¿Qué opciones hay para gestionar la leche?
La subida de leche se experimenta incluso en pérdidas gestacionales tempranas, a veces a partir de las 12-15 semanas de gestación. Por ello, está bien tomarse un tiempo y valorar qué se quiere hacer con ella:
- Intentar inhibirla de manera farmacológica: Se administra una medicación que intenta disminuir la prolactina en sangre y evitar así la producción de leche
- Inhibirla de manera fisiológica: Se realizan extracciones que permiten disminuir en unos días la producción de leche hasta que ya no produce molestias.
- Donar la leche, ya sea a un banco de leche o otra madre: la donación es también una opción a valorar. Cada vez más bancos de leche aceptan calostro o leche de madre cuyos bebés han fallecido, adquiriendo el proceso mucho simbolismo: la leche que era para mi bebé ahora alimenta y protege a otros bebés. También la donación entre particulares es una opción. Hay mujeres que ceden esa leche de sus bebés a bebés de otras amigas o conocidas que la pueden necesitar.
- Extraer leche y guardarla hasta que sea necesario: Cuando una mujer no sabe muy bien qué hacer con su leche la puede guardar. Extraerla y congelarla es una opción perfectamente válida. Seguramente en unos días sabrás qué hacer.
Elegir qué quieres hacer es algo que te compete a ti, a tus necesidades y sentimientos.
Si tomo la pastilla para cortar la leche, no voy a tener la subida, ¿no?
Si te dan la medicación para inhibir la producción de leche en las horas posteriores al alumbramiento, puedes no experimentar la subida de leche. Si te la ofrecen una vez hayan pasado días o semanas desde el nacimiento de tu bebé, es posible que no sean eficaces.
En ambas situaciones, haya pasado el tiempo que haya pasado desde el alumbramiento, es importante que si las tomas aprendas igualmente las medias de inhibición fisiológica.
¿Cuáles son las medidas de inhibición fisiológica de la lactancia?
La producción de leche se basa en la extracción: a más extracción de leche, más producción. Si dentro del pecho queda algo de leche, el cuerpo va adecuando y reduciendo la producción. Es importante que si eliges el método farmacológico también conozcas las medias fisiológicas de inhibición:
- Extraer leche cuando sea necesario: ya sea de manera manual o con sacaleches, extraer pequeñas cantidades de leche para aliviar la tensión o el dolor que puede producir la subida. No hay una cantidad determinada en la extracción, la cantidad será la que nos permita sentirnos más cómodas al terminar el proceso. La extracción de leche será cada día en menor cantidad y se intentará ir espaciando dichas extracciones hasta que no tengas molestias.
- Aplicar frío en el pecho: si el pecho está inflamado o tienes una ingurgitación, la aplicación de frío te ayudará a que el proceso sea físicamente menos doloroso.
- Que se pauten antiinflamatorios: que te ayudarán a reducir el dolor en el pecho y si tienes que realizar extracciones serán menos doloroso.
Con estas medias en un plazo aproximado de una semana o semana y media, la producción de leche habrá disminuido y no deberías tener dolor.
Me han dicho que me tengo que vendar el pecho y no sacarme leche, ¿es así?
Ni vendarse los pechos, ni prohibir extraer leche o beber líquidos, son medidas adecuadas. Es cierto que pueden funcionar pero a costa de causar mucho dolor físico que, sin duda, se suma a todo el dolor emocional causado por la muerte del bebé. Las medidas de disminución fisiológica son mucho más amables y permiten reducir la producción de leche de igual manera.
¿Puedo hacer algún tipo de ritual con la leche?
Por supuesto, la leche es tuya y es un recordatorio de lo que ha pasado. La leche que produces te puede contactar con la realidad en unos momentos en los que lo habitual es estar en shock por lo que ha pasado. En la elaboración del proceso de duelo la leche tiene un gran protagonismo:
- Puedes extraerla y guardarla todo el tiempo que quieras
- Puedes extraerla y tirarla
- Puedes extraerla y guardarla para hacer una joya de leche
- Puedes extraerla y verterla a la tierra, en un árbol o una planta
- Puedes hacer lo que quieras con ella, no hay nada que esté bien o mal.
Aún no sé qué quiero hacer con la leche
No es algo que debas decidir de manera inmediata. Si no tienes claro qué quieres hacer con la leche, puedes ir haciendo lo que sientas en cada extracción: quizá solo quieras guardar un poco de leche o solo unos días, o no te planteas hacer aún nada… date tiempo y llegará el momento en que sabrás qué hacer.