La alimentación de la madre durante la lactancia materna
Hace casi un año que ha nacido tu bebé. Ya puedes decir que vuestra lactancia ha atravesado diferentes momentos, pero no lo cambiarías por nada. Orgullosa que estás.
Pero de repente, caes en algo… ¡tú! ¿qué pasa contigo? Tu pequeño está genial, pero has destinado una gran parte de energía vital para atender a sus necesidades. Sin apenas darnos cuenta, nos olvidamos un poquito de nosotras, en aspectos como la alimentación. Podemos notar variaciones en el peso (exceso o pérdida), pero también alguna que otra consecuencia en nuestra salud si llegamos a tener alguna deficiencia nutricional.
¿Qué podemos hacer para cuidarnos si no tenemos ni un momento para ir al baño solas y las duchas de más de 3 minutos son regalos del más allá? ¿Qué hacemos con el poco tiempo del que disponemos?
Los mayores hándicaps para cuidarnos en el posparto son la falta de tiempo o planificación.
Por otro lado, durante la lactancia materna aumentan las necesidades nutricionales y de energía de la madre. Por eso es importante que sepamos reconocer las señales de hambre y saciedad o cuando el hambre responde a las emociones (cuántas veces te encuentras diciendo eso de “porque me lo merezco” o “lo necesito”). Todos respondemos en alguna ocasión a las emociones mediante la comida. Pero en este período es probable que lo hagamos más a menudo cuando, por ejemplo, nos vemos desbordadas o muy cansadas.
Así que ahí van algunas ideas sobre qué puedes hacer con tu alimentación:
- Aumenta la densidad nutricional de tus platos. Si comemos poca cantidad de alimento, al menos aportemos más nutrientes y/o energía por porción. Podemos lograrlo con técnicas de cocción como el vapor, donde habrá menor pérdida de nutrientes. También podemos añadir alimentos que aporten proteínas a nuestros platos (legumbres, pescado, carne, huevo). O grasas saludables (frutos secos, semillas, aguacate o aceite de oliva virgen extra). Por ejemplo, convertir una sencilla ensalada de vegetales en una ensalada de garbanzos con tomate, aguacate, jugo de limón y aceite de oliva, que podemos preparar en 5 minutos será una opción más nutritiva.
- Planificar las comidas de la semana. Si elaboramos un menú semanal y dedicamos unas horas a preparar parte de las comidas (tu pareja, tu familia o tú), ganaremos tiempo el resto de días.
- Bendito porteo. Por muchos planes que nos planteemos, nuestro bebé tiene otro: pasarse todo el día como un koala, bien pegadito a nosotras. En este caso el porteo puede ser un gran aliado para que podamos cocinar.
- Baby Led Weaning. ¿Pero esto no tiene que ver con la alimentación de mi bebé? Sí, pero también con la tuya. El hecho de comer al mismo tiempo y dejar que sea el bebé quien coma solo, permite que nosotras comamos también sin tener que esperar a que él termine y a que, muchas veces, ni lo hagamos.
- Comida para llevar. Hazte con una lista de restaurantes con opciones healthy que puedan acercarte la comida a casa si en alguna ocasión no puedes prepararla.
- Alimentos salvavidas. Llena tu nevera y despensa de algunos alimentos que permitan platos en un máximo de 15 minutos: verduras y frutas ya cortadas o congeladas, legumbres congeladas o en conserva, frutos secos y fruta deshidratada…
- ¡Pide ayuda! Es estupendo que asumas tu responsabilidad como madre, pero tienes otra responsabilidad: tú misma. Pedir ayuda puede evitar que lleguemos al límite del agotamiento. Y si de paso, las visitas pueden traer unos tápers de comida, mejor que mejor.
¿Unos tápers, dices? ¡Sí! Seguro que agradeces que lleguen a casa con una sopita caliente, en lugar de mantitas y pijamas para el bebé que ya no te caben en el armario. Imagínate disfrutando de tu comida, sin prisas mientras juegan con tu peque.
Iria Quintáns
www.iriaquintans.com — Instagram — Facebook
Ser madre me ha dado otra perspectiva de la vida. Ha sido como volver a nacer, como volver a aprenderlo todo. Pero en familia. Soy Iria Quintáns, Dietista-‐Nutricionista, emprendedora y apasionada de todo lo que hago.
2 comentarios en «La alimentación de la madre durante la lactancia materna»
Magnífica información, mil gracias por ayudar y hacerlo tan bien!!
Me encanta tu post!!!! Ooooleeee!!!
Aquí una servidora que ya lleva 15 meses con su peque!! Y esperemos seguirr x más tiempoooo!!! Años antes de tener a la peque estube hiendo a nutricionista y aprendí a comer de todo y variado sin dejar un huequecito de nutrientes q mi cuerpo necesitara. He de decir q seguimos comiendo y la peque come en base a todoo lo q hemos aprendido y lo q vamos alrendiendo. Tb he de decir q los primeros meses de lactancia no fueron tan faciles en lo q se refiere a alimentación (me daba caprichos de esos llamados “vacios” xk no aportan nadaaa.. Bueno sí.. Celulitis, grasas….)
Poco a poco los he ido dejando y realmente cuando comes bien y te cuidas se nota y además tb pie nsas q le transmito a mi hija a través de la leche con lo q como???
Gracias x tus palabrass!!!
Un saludo
Mónica