Hoy nos llega la triste noticia de una madre lactante que no han dejado embarcar en un avión en Estados Unidos por querer amamantar al bebé durante el despegue. En sus declaraciones para el Whashington Post, la mujer explica su experiencia y todos los detalles de cómo intentó evitar que el bebé llorara dándole de mamar y que cuando fue amonestada por amamantar, pidió que la dejaran dar el pecho un par de minutos antes del despegue, mientras las puertas del avión todavía estaban abiertas.

Esta noticia que para cualquiera sería una más, para nosotras es una evidencia de que aún queda mucho por hacer. No se respeta suficiente a los bebés ni se da a la lactancia la importancia que se merece. Los adultos hemos creado un mundo para nosotros, para nuestras necesidades de adultos, a nuestra medida… y los pequeños deben adaptarse a esta realidad y esperar a que sean mayores para que el mundo sea adecuado a sus necesidades.

Una madre que está amamantando un bebé para intentar relajarlo y que pueda dormirse antes del despegue, no está intentando molestar, sino al contrario. Una madre que pide amamantar mientras los demás (adultos) acaban de acomodarse, no está intentando molestar. Una madre que tiene un bebé de 2 años y que, además, amamanta, debe ser respetada como cualquier otra persona y, por supuesto, se debe favorecer su bienestar y TODOS debemos esforzarnos desde nuestras posibilidades para que se encuentre lo más confortable posible. Ella ya se esfuerza, a cada minuto, haciendo el trabajo más complejo y precioso del mundo.

A Houston pianist and clinical researcher kicked off @SpiritAirlines flight Friday morning.. she was on her way to conduct cancer research in NYC. Wants answers from airline. Live @iah at 10 #KHOU11 pic.twitter.com/mDPQmC5AOC

— Marcelino Benito (@MarcelinoKHOU) 10 de diciembre de 2017