En época de mocos… Esta información te ayudará
Es época de mocos. Y cuando tenemos un bebé que está mamando tener mocos puede dificultar la lactancia.
¿Por qué tienen mocos los bebés?
Los mocos son un sistema de defensa del sistema respiratorio. Mantienen el sistema húmedo y además contienen tanto células de la defensa como sustancias que lo protegen de virus y bacterias que podrían causar algún tipo de infección. Pero este mecanismo de defensa tiene su cara B: cuando hay mucho moco porque hay alguna infección o resfriado se puede dificultar la respiración nasal.
Los bebés suelen respirar por la nariz, cosa que además les permite respirar y mamar de forma coordinada. Cuando la nariz de los bebés está tapada, tienen que hacer muchas pausas para respirar, se cansan y a veces no consiguen toda la leche que podrían necesitar.
Y si mi bebé tiene mocos, ¿cómo lo puedo ayudar a mamar?
Amamantar a un bebé con mocos a veces puede ser un reto.
Puede ayudar usar las posiciones verticales:
- Posición ventral: estirada en la cama, semiincorporada (con cuadrantes en la espalda, por ejemplo), puedes ponerte el bebé de forma longitudinal sobre tu cuerpo.
- Posición de caballito: sentada con un ángulo de casi 90º, y tu bebé sentado a caballito encima de la misma pierna del pecho que le estás ofreciendo.
- Posición de cuna modificada: si te sientes más cómoda con la posición de cuna, puedes intentar bajar un poco más de lo habitual su culito, de forma que no esté totalmente estirado.
- Posición tumbada de lado en la cama: es interesante para la noche. Si en tu cama se puede elevar un poco el cabezal, puede ser una buena idea hacerlo, de forma que tu bebé también esté un poco incorporado. Si tu bebé tiene menos de 3 meses recuerda que no se suele recomendar que duerma con cojines para evitar accidentes.
Cuando esté mamando, sobre todo si tu bebé tiene pocos meses, le puede ayudar que hagas compresiones mamarias. En este link te explicamos cómo hacerlo. Le ayudará a sacar un poco más de leche en menos tiempo y por lo tanto se cansará un pelín menos.
Es muy posible que las tomas sean mucho más cortas y que tengas la sensación de que come menos de lo habitual. Por ello, puedes ofrecerle el pecho más a menudo. Esto le ayudará también a hidratarse bien, por lo que el moco estará más fluido.
¿Tenemos que sacarle los mocos?
Es complicado sacar los mocos a un bebé pequeño. En caso de que realmente no haya posibilidad de que mame a causa de ellos, a veces puede ser de ayuda poner unas gotitas (3-4) de suero fisiológico justo en la entrada de los agujeros de la nariz y seguidamente ofrecerle el pecho.
Si con esto no es suficiente, puedes ponerte en contacto con una fisioterapeuta respiratoria infantil por si es necesario hacer algún otro tipo de maniobra.
¿Cuándo ir al pediatra?
En bebés de menos de 6 meses se recomienda acudir al pediatra si:
- La mucosidad no le deja respirar por la nariz
- Tiene fiebre
- Su respiración es acelerada
- Le cuesta respirar y/o se oyen silbidos o ruidos en cada respiración
- Si tienes la sensación de que se cansa por la dificultad de respirar
Controla el estado de tu pecho
Sí, una de las consecuencias de que el bebé tenga mocos es que tu pecho se resienta. En este momento ha cambiado su forma de mamar. Puede que mame menos o que al hacer más tomas, estimule más tu producción. Fíjate después de la toma que tu pecho no tiene bultos u obstrucciones, que no haya zonas doloridas o enrojecidas.
Si aparecieran, intenta drenarlo. En este link te enseñamos cómo hacerlo. Si tu bebé no quiere comer más, puedes drenar el pecho con un sacaleches o manualmente. La aplicación de frío local también te puede ayudar. Si ves que la molestia va a más o no desaparece en 24-48h no dudes en acudir a tu matrona.