LactApp nos permite conocer nuevos e interesantísimos proyectos cada día. Os presentamos a Ana, autora del blog Cuando pares A PARES, que ha sido muy amable relatándonos sus experiencias con la lactancia, la primera de sus mellizos i la segunda de su tercer hijo. Vale la pena leerla y a partir de ahora la seguiremos sin falta 🙂

¡Por cierto! Tomad nota las madres de Las Palmas, porque ahora mismo está arrancando un grupo de lactancia en el Centro Maternal Barriguitas.

Os escribo para contaros mi experiencia con la segunda lactancia, después de un fracaso.

Mi nombre es Ana y soy mamá de tres niños de 4, 4 y 1 años. De ellos solo amamanté al pequeño.

El embarazo de mis mellizos fue complicado y no me mentalicé de lo difícil que es la lactancia múltiple. Estaba tan preocupada por que fuera todo bien y los niños nacieran bien, que no leí nada de lactancia. Tuve un parto complícadísimo: inducción, corioamnionitis, cesárea de urgencia, hemorragia posparto, bebés 48h en neonatos con antibiótico… En resumen: se juntaron de golpe todos los factores que pueden dificultar seriamente una lactancia, y encima yo desinformada. Y a todo esto se suma la presión del entorno: nulo apoyo y mucho desconocimiento. “No te castigues, déjalo ya. No eres mala madre por no dar el pecho. Si total se crían igual, y el biberón es tan cómodo”. Durante un tiempo lo pasé muy mal y fui muy dura conmigo misma, viví lo que llaman un duelo, hasta que un día decidí dejar de sufrir por esto. No culpo a nadie de mi fracaso, y ya no me fustigo. No lo conseguí y aprendí muchísimo de la experiencia. Tanto, que creo que fue la clave de que la siguiente lactancia fuera un éxito.

Con mi hijo pequeño nuevamente me hicieron cesárea de urgencia. El niño era enorme: 4,410kg así que le dieron un biberón nada más nacer por el tema de la hipoglucemia (no me he molestado en indagar si le hicieron prueba de azúcar, yo no estaba delante, y no podía perder energías protestando). Con mucha dificultad y con ayuda de una matrona, superamos grietas (creo que causadas por un deficiente agarre debido a una ligera retrognatia), crisis a las dos semanas, y las miradas incrédulas de “¿En serio solo toma tu leche? Imposible”. Mis pechos son bastante pequeños, mido 1,64 y mi peso habitual es 55kg. Los más de 20 que gané en el embarazo los perdí en menos de tres meses. Ha sido una experiencia muy positiva, me siento muy orgullosa de mi lactancia, que dejé cuando yo libremente decidí (15 meses).

Afortunadamente mis tres hijos se han criado estupendamente, y por supuesto con los mayores tengo el mismo apego que con el chiquitín. Para mí la lactancia materna es mucho más que eso, no es solo su salud (el pequeño ha enfermado mucho más que sus hermanos) es la nuestra, es lo natural, lo más cómodo, disminuye la depresión posparto, te reconcilia con tu cuerpo, duermes mejor (mi hijo hasta los 15 meses se despertaba cada dos horas, pero dormíamos juntos y no tenía que preparar nada para que se calmara), es práctico, es limpio, es ecológico, es barato, es anestesia natural…

A raíz de mi experiencia decidí formarme como asesora de lactancia para apoyar a las madres para que tengan la lactancia que ELLAS deseen ya sean 6 o 60 meses.

Escribo un blog sobre gemelos y familias numerosas y tengo una sección dedicada a lactancia materna. Comparto especialmente las claves de mi fracaso, que creo que pueden ayudar a quienes opten por la lactancia múltiple. Este es el enlace www.cuandoparesapares.es

Gracias por vuestra labor.