“Si la enfermedad y/o la discapacidad forman

parte de tu realidad, no des nada por hecho”

Hoy os traemos la historia de una madre que nos ha dado una inyección de energía positiva, con los pies en el suelo también. ¿Qué puede ocurrir con la lactancia cuando hay enfermedades crónicas y discapacidad?

Recuerda que si quieres enviarnos tu relato no dudes en mandarlo a [email protected] 

LACTANCIA MATERNA CON ENFERMEDADES CRÓNICAS Y DISCAPACIDAD

Al leer el título tal vez se hayan acumulado en vuestra mente decenas de preguntas, pensamientos poco optimistas y en el pecho sentimientos contradictorios. Todo muy confuso. Una mezcla explosiva. Una locura tal vez. Una inconsciencia a lo mejor.

Te invito a borrar todo, resetear para dejar la cabeza en blanco y empezar a leer libre, sin prejuicios.

Ahora que estáis listos, os diré que sí, que ES POSIBLE. 

Me llamo Lidia, tengo 37 años y soy mamá con varias enfermedades crónicas y discapacidad.

En 2019, con 32 años, empezó el huracán que devastó mi salud. Un cúmulo de síntomas sin nombre en forma de brotes que me dejaron sin poder trabajar y sin poder llevar una vida normativa desde entonces.

En 2020 me quedé en embarazada. Miedo. Alegría. Inseguridades. Felicidad. Dudas. ¿Era el momento? Si no podía ni encargarme de mí misma, ¿cómo lo iba a hacer de un hijo? Un cóctel de preguntas y sentimientos encontrados. Cuando lo comunicamos a nuestro entorno más cercano, lo mismo, alegría desbordante y miedo a raudales. Tuve que reducir la medicación a mínimos, pero no había ninguna contraindicación expresa que pusiera en riesgo ni al bebé ni a mí. Y el embarazo se desarrolló como uno más, podría contaros cientos de cosas pero como todo embarazo nacería de que cada uno es personal y único, nada que ver con la enfermedad. Aunque sí es cierto que hacíamos seguimientos de mi estado y su estado con más atención, ya que todavía no sabíamos lo que me ocurría y puede que algunas cosas me costaran un poquito más.

En 2021 nació nuestro hijo y ambos coincidimos en que la lactancia materna exclusiva sería la primera opción. Nos informamos antes y durante.

Aprovecho para agradecer a LactApp por ser una fuente de información creíble, sensata, resolviendo montones de dudas y haciendo de acompañamiento en uno de los momentos más necesarios para decidir lo adecuado a cada paso.

Si tu caso es similar al mío decirte que tu condición, en este caso el estado de salud, no te define al completo. Y que si quieres y queréis lo podéis intentar y con trabajo, paciencia e información conseguirlo.

Y no es ni más loco ni más cuerdo, ni más sensato ni más inconsciente que una maternidad con salud. Más compleja seguro, al haber más factores en juego. Más intensa, no lo creo ya que la aventura arrolla a todos. Más miedos, más dudas, más inseguridades, sinceramente tampoco tiene porqué ser así, si sois realistas y funcionales, os informáis bien y tomáis las decisiones acertadas en base a lo que pensáis y sentís.

En 2022, ya con nuestro hijo en el mundo, llegó el diagnóstico. Y puedo decir que estoy escribiendo estas líneas, a pesar de:
• La fibromialgia severa.
• El síndrome de fatiga crónica/encefalomielitis miálgica grave.
• La sensibilidad química múltiple.
• Y las demás afecciones.

La lactancia materna fue posible desde que nació nuestro hijo hasta los 20 meses. Quería, lo intenté, quiso, lo trabajamos y lo conseguimos.

Hasta que por la enfermedad ya no era apropiado continuar. Dos veces lo aplacé acudiendo a la cita médica sin poder iniciar tratamiento tal y como estaba previsto, una tercera hubiese sido demasiado.

20 meses.
No fue fácil.
Sí posible.

Con esfuerzo, con renuncia a prácticamente toda la medicación mientras duró, con dificultades, con limitaciones, con ganas, con dolor en todo el cuerpo, con ilusión, con crisis de lactancia incluidas, con sueño, con cansancio infinito, con satisfacción, con conexión, con trabajo, con esperanza.

No fue simple.
Sí viable.

Con total respeto a las mamás/papás que eligen otras opciones.
Con total respeto a las mamás/papás que apuestan por esta opción.
Fue la mía, nuestra.
Con varias enfermedades crónicas y discapacidad.
Y no me arrepiento.
De nada.
Para mí, por él, no podríamos haber escogido mejor opción.

Si la enfermedad y/o la discapacidad forman parte de tu realidad, no des nada por hecho. Infórmate bien, toma consciencia de tu realidad de forma honesta, si hay problemas busca soluciones si las tienen, disfruta las alegrías y afronta las dificultades de manera resolutiva.

Si yo pude, vosotras podéis.

Salvo en ese pequeño porcentaje de casos en los que es inviable por un problema concreto.

Que nadie os diga lo contrario, ni vosotras mismas.

Os abrazo a todas.

Lidia
@algotienequecambiarya