LactApp es una iniciativa de mujeres. Mujeres que imaginaron un mundo más amable para las madres, que quisieron dar un paso al frente y cambiar la mirada de manera integral.

Por el camino, muchas otras mujeres se han acercado al proyecto y han ayudado a crear lo que es hoy LactApp. Pero también han colaborado hombres y, casualmente o no, uno de ellos se ha convertido en el director del proyecto. Sí, un hombre llamado Enric Pallarés dirige LactApp.

Es la pregunta del millón: ¿Qué hace un hombre dirigiendo una empresa dedicada a la promoción de la lactancia materna?

Y la respuesta del millón sería: ¿Y por qué no?

Estamos hablando de pechos, de tetas, de mamas, de senos, de bustos, llamadlo como queráis, y sí, esos pechos están pegados a las mujeres y en el caso de la maternidad, la mayor parte del tiempo, también pueden estar pegadas por el otro costado a la boca de un bebé. Cierto, pero sigo preguntándome la misma cuestión: ¿Y por qué no?

¿Qué pasaría si formuláramos la pregunta al revés? “¿Qué hace una mujer dirigiendo una empresa de hombres?” Que nos sigamos haciendo este tipo de preguntas, nos demuestra el camino que nos queda por recorrer.

En realidad, no sé qué es lo que intriga/molesta más, si es que sea un hombre o que sea un hombre directivo: “Ya estamos” expresan las mentes más incrédulas, “un hombre dirigiendo a un grupo de mujeres”. Nada más lejos de la realidad.
Cuando hablamos de un cambio de mirada no hablamos de quimeras, hablamos de realidad y es que la mirada de la dirección también pivota en LactApp, la formación piramidal desaparece para dar la bienvenida a un equipo, responsable en cada uno de sus individuos, corresponsable en su totalidad.

La misma fórmula la traspasamos a la misión de LactApp que no es otra que facilitar el protagonismo de la mujer como fuerza de cambio de la sociedad.

La promoción y apoyo de la lactancia materna es la promoción y apoyo de la salud a nivel mundial y es responsabilidad de todos y de todas estar detrás, investigar, estudiar, apoyar, promover y acompañar, igual que es tarea de todos educar, igual que es tarea de todos caminar y construir más allá de las dificultades.

Es corresponsabilidad. Sí, una palabra que parece una utopía pero que hablando en contextos de autenticidad, sin ella, estamos perdidos.

Una sociedad en la que la individualización de las personas se ha puesto al frente durante muchos años, en la que el más fuerte o el más bueno era el que conseguía las cosas por sí solo, es una sociedad caduca, y lo es porque es una sociedad que no funciona, hecho que queda demostrado y constatado con sólo abrir un periódico cualquiera, un día cualquiera.

No me gusta caer en la tentación de pensar en una sociedad en la que las mujeres también cazan o los hombres también crían, y es que esto no va de hombres o mujeres, esto va de personas. El mundo va de personas, la sociedad va de personas, la paternidad va de personas, la maternidad va de personas y, sí, lo habéis acertado, la lactancia va de personas.

LactApp es corresponsable desde la raíz. Con una estructura de trabajo horizontal que nos permite a todos compartir y aportar desde nuestro punto de vista y experiencia. Porque la lactancia no es solo responsabilidad de la madre, porque todos tenemos que convertirnos en entes facilitadores, y LactApp nace, también, para favorecer esta corresponsabilidad.