Las 5 mayores dificultades la primera vez que das el pecho
A dar el pecho se aprende, amamantar requiere formación y ayuda. Si estás embarazada, aquí podrás leer las principales dificultades que puedes encontrarte al empezar a dar el pecho por primera vez:
1. La falta de formación e información de la madre:
A dar el pecho se aprende por observación e imitación. Para las bebés buscar el pecho y intentar agarrarse es algo instintivo, ellos nacen para mamar. Las madres y más cuando se trata del primer bebé no suelen tener ningún tipo de formación respecto a la lactancia. Quizá hayan leído algún libro sobre el tema pero en general el desconocimiento de todas las situaciones que pueden acontecer durante la lactancia es absoluto. Sin ese conocimiento, las madres son vulnerables ya que no pueden evitar las recomendaciones erróneas o simplemente pueden malinterpretar las señales de su bebé.
Por ese motivo, el embarazo constituye un tiempo ideal para profundizar en la lactancia, acudir a grupos de apoyo para resolver dudas, observar a otras madres amamantando… A más información, mayor las posibilidades de tener éxito.
2. La desinformación y los prejuicios de la familia y la sociedad que las rodea:
Amamantar es un hecho cultural y social. Cada sociedad y cada cultura tienen respecto a la lactancia un posicionamiento, unos miedos y unos tabúes. Hay sociedades en las que aún hoy en día no se permite a los bebés tomar el calostro ya que se cree que es dañino. En nuestra cultura la lactancia suele tener una fecha de caducidad, que es, normalmente a los pocos meses de vida del bebé. Todos estos mitos y prejuicios inexorablemente pueden causar un destete prematuro. La absurda idea que los bebés comen cada tres horas o que deben mamar determinados minutos de cada pecho, o que se debe esperar a que el bebé llore para ofrecerle el pecho… Tras el parto, la madre suele ser muy vulnerable a los comentarios e indicaciones erróneas.
Poder contar con un apoyo familiar libre de mitos y mentiras en los que la madre se sienta apoyada y reforzada en sus decisiones, le van a permitir disfrutar de una lactancia armoniosa.
Al igual que existen los grupos de apoyo a la lactancia, también existen grupos de apoyo y asociaciones en favor del parto y nacimiento respetados. En España contamos con DONA LLUM o El Parto es Nuestro. Localiza los grupos más cercanos o incluso busca si tienen grupos online en los que puedas sentirte más acompañada.
3. La publicidad
Aunque una no se de cuenta, vivimos rodeados de mensajes publicitarios que no están enfocados en difundir la normalidad sobre la crianza de nuestros hijos sino en dar a conocer productos y servicios que necesitan ser vendidos. Los biberones como forma de alimentación y recipiente de alimentación aparecen en todas partes: las muñecas con las que jugamos de niñas tenían un biberón, aparecen en las películas y anuncios no relacionados directamente con la maternidad, en la farmacia y supermercados los biberones y chupetes son un producto destacado, las salas de lactancia están indicadas con un biberón… Toda esta información la recibimos de manera inconsciente desde nuestra infancia y llegado el momento de ser madres aceptamos esa información errónea o parcial sin que dudemos ni un segundo.
Además, la publicidad específica de leche artificial, tetinas, biberones y chupetes es muy agresiva. Y pese a que hay existe un Código Internacional y una ley específica en España ( y en otros países) que la regula, la realidad es muy distinta. Sólo es necesario comprar la típica revista de maternidad para darse cuenta de dicha invasión.
4. Algunos profesionales
Como en cualquier ámbito, no todos los sanitarios son iguales ni todos tienen la misma formación. Además, hay que recordar que ellos también han sido bombardeados por esa publicidad agresiva y ahora que son un posible “prescriptor” de productos para bebés y mamás, aún más. Por eso es muy importante buscar a los sanitarios que nos acompañen de manera adecuada, informada y respetuosa. No temas hacer un buen casting para encontrar con quién te sientas más cómoda y segura.
Además, el momento del parto es especialmente delicado e importante. Cualquier tipo de intervención llevada a cabo para: inducir, provocar, modificar o acelerar el parto puede comportar consecuencias en la succión y comportamiento del bebé. De la misma manera, las intervenciones posteriores al nacimiento pueden perturbar el buen inicio de la lactancia.
Contar con el apoyo de los sanitarios constituye parte del éxito de la lactancia.
5.Dificultades no previstas
Aunque la madre haga un máster en lactancia antes de parir, existen situaciones que no se pueden prever, situaciones asociadas al bebé que sólo vamos a poder descubrir cuando nuestro pequeño llegue al mundo.
El bebé puede nacer prematuramente, presentar dificultades de succión, tener el frenillo de la lengua corto…
En todo caso, podemos estar seguras de que si la madre cuenta con formación e información, dispone de recursos que le permitan pedir ayuda con prontitud, cuenta con un buen apoyo familiar y dispone de sanitarios formados, su lactancia va a tener más números de funcionar que las lactancias de las madres que no disponen de todos estos puntos a su favor.