Cuando un bebé nace hay una cosa que tiene clara. Sabe perfectamente quién es su madre: conoce su voz, el ritmo y la entonación del idioma en el que habla. 

Una capacidad de los humanos es la de poder comunicarnos. Somos seres sociales y dependientes durante los primeros años de nuestra vida, así que es muy importante que desde el nacimiento empezamos a entender y comunicarnos con el mundo que nos rodea. 

Es cierto que al nacer los bebés no saben hablar, y es un hito que van a tardar entre 8 meses y un año en alcanzar, pero que no sepan hablar no implica que no sepan comunicarse con los adultos.

Vamos a ver qué etapas del desarrollo podemos encontrar:

¿Cómo se comunica nuestro bebé hasta el mes y medio?

La primera etapa, que va desde el nacimiento hasta el mes y medio, es la llamada primera “etapa fonatoria”. Los bebés van a producir sonidos de manera refleja, automática. Ruiditos que a veces nos sorprenden y que muchas veces hacen mientras maman. 

En este periodo además lo más destacable es el uso del llanto para comunicarse. Y los bebés no lloran todos igual, hay variaciones según qué idioma hablen. El llanto de los bebés presenta elementos característicos de la prosodia ( es decir el ritmo, el acento y la entonación) de la lengua materna. 

Después llega la sonrisa

También a partir de este punto el bebé va a empezar a sonreír. Son distintos tipos de sonrisa según la edad que tengan y que irán evolucionando. Empezarán siendo un acto reflejo, el bebé sonríe dormido sin que exista una relación con nada de lo que hayamos hecho. 

Más tarde aparecerá la sonrisa intencional activa, también llamada sonrisa social, que como su nombre indica se producirá cuando hagamos o digamos algo al bebé que cause en él una sonrisa. 

Este es un periodo de expansión y exploración, es posible que se ría cuando le damos el pecho, nos mire e intente mamar mientras se le escapa la sonrisa, lo que activará la comunicación entre madre y bebé. 

A los 4-6 meses

Avanzamos un poco más y llegamos a 4- 6 meses, donde aparece el juego vocálico, es decir empiezan a decir las vocales o al menos algo que se parece a ellas y a eso se unirán los sonidos consonánticos. Cómo aún no tiene desarrollada completamente la musculatura de la boca los sonidos no serán precisos, pero sí los reconocemos: GA, BA, TA…   

Aparición del balbuceo 

El bebé sigue creciendo y desde los 6-7 meses hasta los 10, aproximadamente, aparecerá el balbuceo “reduplicativo o canónico”, que se caracteriza por el uso de cadenas largas de sonidos con constantes y vocales: ATTA, ABA, AGA… 

Esto lo irá ampliando y perfeccionando a medida que crezca. Irá repitiendo estas sílabas constantemente a modo de práctica. Si le vas repitiendo esos sonidos, os miráis cara a cara y jugáis a tener una conversación le ayudarás en el desarrollo del lenguaje.

Por eso, es muy importante que desde el inicio las madres hablen y se comuniquen con su bebés, el hecho de hacerlo les facilitará aprender y a establecer la llamada atención conjunta. 

La atención conjunta en el desarrollo infantil se refiere a la capacidad de los niños para compartir la atención con otras personas hacia un objeto, evento o experiencia. Esto implica que el niño pueda dirigir la atención de otra persona hacia algo que le interesa y, a su vez, ser capaz de prestar atención a lo que otra persona le está mostrando o señalando.

¿Influye cómo le hablas?

Entre los 6 y los 9 meses también se observa la influencia del MOTHERESE, que no es nada más que la forma en que la madre se dirige al bebé: le habla con un ritmo más lento y un tono más elevado y agudo, le repite frases sencillas. 

En este momento el bebé está pendiente de los ojos y de los movimientos de su madre, lo cual favorece el inicio de las protoconversaciones. 

En este video tienes un ejemplo maravilloso de que son esto tan raro de las protoconversaciones: 

• Hay una atención conjunta
• Se respeta el tiempo de palabra del otro
• Se establece un “diálogo”
• Se usan gestos y expresiones con las manos y los brazos para señalar

A partir de los 10 meses

A partir de los 10 meses, aparecerán las primeras protopalabras (intentos de pronunciar palabras que tengan significado), que se diferencian del balbuceo por ser más estables e inventadas y suelen ir acompañadas de gestos de señalamiento, que muestran el interés por el mundo, por los objetos que contienen y las ganas de compartir dicho interés por los adultos. 

A partir de este momento el bebé irá aprendiendo palabras y empezará una nueva etapa en la comunicación en la que la madre muchas veces interpretará las palabras del bebé y ambos las irán dotando de significado. 

Como puedes ver, a pesar de que tu bebé todavía no sepa hablar, sabe y puede comunicarse contigo, así que no dudes en hablarle tu, prestarle atención a lo que dice, además de pasar un buen rato juntos, participas en su desarrollo y aprendizaje.