“El desayuno no es la comida más importante del día” – Entrevista Julio Basulto
El próximo día 30 de abril el dietista-nutricionista Julio Basulto va a ofrecer una charla en el Centre Cívic Urgell de Barcelona, a las 11 de la mañana, hablando de un tema que suele preocupar bastante a las familias y que, a veces, es hasta motivo de discusiones ¿Qué le doy para desayunar?
Hemos aprovechado la ocasión para hacerle algunas preguntas y, como siempre, Julio no defrauda con las respuestas. Si tienes la oportunidad de asistir a este evento, no lo dudes, aprovecha la ocasión para oír a este crack en vivo y en directo, nosotras ya tenemos las entradas! 🙂
Si no nos equivocamos, Julio, esta es la primera charla que organizas por tu cuenta. Nos consta que has decidido alejarte de posibles “conflictos de interés”, ¿tiene algo que ver con ello?
Ante todo, gracias por esta entrevista, un honor viniendo de vosotras. Pues sí, es una charla en la que cobro por la asistencia, algo que jamás había hecho… porque nunca había tenido necesidad. Pero la verdad es que como los nutricionistas no tenemos un lugar en la Sanidad Pública (algo que llevamos criticando desde hace años http://goo.gl/GXbSao), debemos hacer verdaderos malabares si no queremos acabar viviendo con conflictos de interés a nuestras espaldas. Siempre he intentado que dichos conflictos no afectaran a mis consejos, pero ahora además he decidido (con el apoyo de mi mujer, esa preciosidad que aparece a mi lado en la foto) alejarme de ellos al máximo. A ver si entre charlas, talleres y la consulta de mi mujer, también nutricionista ( y que en breve estará también online –se accederá desde mi web-), podemos sobrevivir en este mundo gobernado por grandes multinacionales.
Cuando los niños son más pequeños les damos el pecho para desayunar, y no nos preocupamos casi de nada. Los dolores de cabeza llegan cuando se hacen mayores. ¿Qué le doy? De esto nos vas a hablar en la charla ¿Nos puedes dar unas pinceladas?
Mi idea en la charla es intentar quitar esos “dolores de cabeza” que mencionáis, para que el desayuno sea un momento agradable y relajado, como deben ser la inmensa mayoría de los momentos que pasemos con nuestros hijos… aunque eso signifique que el niño no desayune (antes en ayunas que con una discusión en el cuerpo). Para argumentar esto último aportaré razonamientos, justificaciones científicas y algo de sentido crítico mezclado con una pizca de sentido común.
Muchos bebés y niños que toman el pecho rechazan cualquier tipo de alimento para desayunar y esto angustia a las madres cuando tienen que dejarlos en la escuela o la guardería.
Es cierto, muchas mamás, incomprensiblemente, no se quedan tranquilas pese a que su hijo ha tomado el pecho para desayunar. ¿Por qué? Pues supongo que por la errónea creencia de que el desayuno es “la comida más importante del día”. Creencia que magnifican las muy poderosas empresas que venden sustancias comestibles para el desayuno, y que tomamos como dogma de fe, cuando no lo es. No olvidemos que la leche materna es tan leche como la que otros niños toman en un vaso. Miento: no es “tan leche”, en realidad es mucho mejor.
Y las leches 3 que han aparecido en el mercado ¿Te parecen una buena opción?
Me parecen una buena opción para el que las vende, si lo que persigue es ganar dinero a costa de la ingenuidad ajena y la laxitud del legislador. Pero muy mala opción para el que las compra. Cobrar más dinero por dar más calorías a un colectivo cuyo principal problema de salud se llama “exceso de peso” es un despropósito. Además de muchas calorías, estas leches también están “enriquecidas” con unos cuantos nutrientes del todo innecesarios. Pero lo peor de estas leches, lo absolutamente deplorable, es que como sus estrategias de marketing son tan embaucadoras habrá mujeres que dejarán de dar el pecho para dárselas a sus hijos. Algo que viene a ser como dejar de escribir en un papel con un bolígrafo para hacerlo en una roca con un martillo y un cincel.
Muchas madres se desesperan porque sus hijos no toman nada de fruta ¿Qué trucos recomiendas para introducirla en su dieta?
Se me ocurren cuatro trucos. El primero, el más importante, es recordar que cuanto más se desespere un padre, más mal se va a encontrar su hijo, porque un padre es el referente del niño, su pilar, su puerto, su ejemplo a seguir. Puede que a alguien le suene a herejía, pero prefiero un padre que le da galletas a su hijo (que son bollería, tanto como las ensaimadas) en un ambiente relajado, que el que le obliga a comer fruta o el que le castiga porque no se la come. El segundo truco es borrar la palabra “introducir” de nuestro vocabulario. Como dijo en su día el pediatra Carlos González, se introduce un supositorio, la comida se ofrece. El tercer truco es comerme yo la fruta, borrando de mi cabeza la intención soterrada de que mi hijo se la coma (nada de “mmm, qué bueno está este kiwi, cuánta fibra soluble tiene, eso por no hablar de su riqueza en ácido ascórbico y carotenoides antioxidantes”). Y el último truco es eliminar de mi hogar los alimentos superfluos. Si un niño no cubre sus necesidades calóricas con comida malsana, tendrá más espacio para la comida sana.
Se nos ha dicho que el desayuno es la comida más importante del día y muchos niños no tienen hambre por la mañana ¿Qué podemos hacer?
Repetir en voz alta, todas las veces que haga falta, la siguiente frase: “El desayuno no es la comida más importante del día”. Tengo una amiga, Laura Caorsi, que escribió esta genialidad en un artículo que tuve el gusto de firmar con ella: “Confiar nuestra salud y nuestro peso a una única comida del día -en este caso, el desayuno- equivale a poner todas las fichas en un solo número de la ruleta: las probabilidades de éxito son mínimas y no hay garantías de que la apuesta nos salga bien. Es una cuestión de azar. Repartir los esfuerzos e invertir en una alimentación saludable y un estilo de vida activo a lo largo de todo el día nos dará muchos mejores resultados. Entre otras cosas, porque no es una apuesta sino una estrategia, un plan en el que la constancia siempre se ve recompensada”. Aquí tenéis el artículo.
A ello añadiría que no es necesario que nuestra dieta sea muy variada. Los adultos desayunamos siempre lo mismo, pero pretendemos que los niños tomen cada día una cosa diferente.
La publicidad influye mucho en la opinión de las familias en los productos socialmente aceptados como un “buen desayuno”: galletas, cereales azucarados… ¿Qué opinas de ellos?
Que cuantos menos, mejor. A los niños les encantan, como es lógico, porque están cargados de calorías, de grasas, de azúcares y de sal, y el cerebro humano está diseñado para no resistirse a semejante combinación. El caso es que si a los adultos nos cuesta resistirnos a su hipnótico sabor, a los niños más todavía, que no pueden entender por qué se los negamos. Como prohibir es despertar el deseo, lo mejor es no prohibirlos, basta con que no estén a su vista ni a su alcance (algo que no es fácil, lo reconozco, pero que tampoco es imposible).
Este quizá es un tema espinoso: ¿Y en la escuela qué? Porque muchos niños desayunan en el cole. ¿Qué medidas podemos tomar para conseguir que lo hagan lo mejor posible?
Pues además de los cuatro trucos antes mencionados, y de volver a repetir como un mantra “el desayuno no es la comida más importante del día”, basta con conjugar un verbo que en alimentación solemos obviar a menudo: pensar. ¿Qué quiero que desayune mi hijo en el cole?¿Qué le gusta? ¿Tiene hambre? ¿Siempre se deja la mitad de lo que le pongo?
Creo que muy pronto vas a tener que hacer otra charla sobre las meriendas que es otro tema que parece muy complicado de gestionar.
Lo de las meriendas es de juzgado de guardia. Pretendemos que nuestros hijos desayunen por las buenas o por las malas, y además algo saludable, y a la hora de la merienda todo son zumos, bollos, galletas, postres lácteos e incluso “refrescos”. Para morirse.
10 comentarios en «“El desayuno no es la comida más importante del día” – Entrevista Julio Basulto»
Eres muy grande Julio (permíteme el tuteo), mi mujer y yo te seguimos desde Francia… De juzgado de guardia, que los dietistas-nutricionistas y los educadores físicos no formen parte de la Sanidad Pública. Aquí tampoco te creas que lo hacen tan bien, si te animas a salir de España a dar alguna conferencia te hacemos de traductores encantados, un saludo y ánimo con las charlas y talleres, seguro que sobrevivirás
Mil gracias Luis, de corazón. Tomo nota de lo de Francia, y gracias por la traducción (me haría falta!). Un abrazo!
Habrá que ver la charla, estoy completamente de acuerdo en que el desayuno no es la comida más importante, es una más, lo que importa es el conjunto, que tomemos alimentos nutricionalmente densos y ricos, en lugar de calorías vacías y basura industrial.
Cuando pasas por Madrid con las charlas?? Genial el articulo, me encanto !!!!
Mil gracias María Jesús. Seguro que paso en breve por Madrid. Avisaré tanto en mi blog (al que te puedes suscribir) como en mis redes. Ah, y también aquí: http://juliobasulto.com/conferencias/
Un abrazo!
Es muy interesante. Apunto cosas para mis niñas gemelas..millones de gracias!
Eres muy grande!
Fantástica entrevista, y fantástico Julio. Es importante eso que apunta de que no hay que “introducir” ni castigar o discutir con los pequeños porque no quieran comer determinados alimentos. Se trata de familiarizarlos con una dieta más sana, que vea en casa, pero también, a fin de cuentas, de que coma algo, y se pueden combinar ambas cosas, dependiendo del día, la situación y, sobre todo, lo que le apetezca al niño o la niña.