La maternidad es algo que nos pintan de color de rosa. Pero hay que ser práctico y estar preparado y nada mejor que saber qué podemos esperar, en qué nos pueden ayudar, qué podemos delegar.

En esta nueva entrada hablamos sobre qué necesita un bebé recién nacido y una madre lactante, así como qué pueden hacer la pareja y los abuelos para ser de ayuda a la nueva familia.

El bebé

1. Necesita mamar un mínimo de 8 a 12 veces al día. Lo que se traduce en tomas cada dos horas durante 24 horas al día.
2. Los bebés tienen un mecanismo automático de protección que se enciende a los pocos minutos de notar que los has dejado solos en su preciosa cuna. Parece que duermen ¡pero no! Se despiertan y vuelven a pedir tetaaaaaaaaaaaaa!!! Por lo tanto, necesitan contacto físico, mucho contacto físico, de este modo duermen más, no lloran tanto y todo es más sencillo. Puedes optar por no moverte de la cama o del sofá o te puedes comprar un fular o un portabebés que te permite llevar al bebé “sin manos” y hacer algo más que también puede ser de vital importancia: ir al baño, comprar víveres, salir de casa…
3. Los bebés no comen y duermen tres horas seguidas.
4. Los bebés no son Tamagochi, no tienen pilas y, por tanto, no se pueden desconectar.
5. Los bebés no espacian las tomas, ni de noche ni de día. Aprenderá a mamar más rápido pero seguirá pidiendo muchas veces al día durante muchos meses!

La pareja:

1. Pasaréis de ser una pareja a ser una familia y la llegada de un “extraño” siempre pone patas arriba nuestra rutina. Tranquilos, hay tiempo para adaptarse a la nueva situación.
2. Las parejas tampoco (a menos que tengan otros bebés) saben nada de lactancia, pero tienen un trabajo fundamental para hacerlo posible. No amamantan pero sin su apoyo todo se complica.
3. Su papel es el de superhéroe protector de la madre y el bebé. Debe controlar lo siguiente:
   • Vetar la afluencia de visitas en el hospital y en casa
   • Vetar la afluencia de comentarios
   • Nutrir a la madre a nivel físico y emocional
   • Hacer o delegar en alguien las tareas del hogar
   • Mostrar apoyo incondicional
   • Hacer de taxista y acompañar a la madre a los grupos de apoyo (no vale dejarla en la puerta)

4. No preguntar nunca: ¿Qué le pasa al bebé? Nosotras, la mayoría de las veces, tampoco lo sabemos.

5. Poco a poco, encontrarás tu lugar, y vestir, lavar o cambiar los pañales también te vincula con tu bebé.

Las abuelas/los abuelos

1. Tener claro que las abuelas seguramente no amamantaron más de un mes, máximo tres meses, y de eso hace mucho tiempo. Por lo tanto, sus consejos y observaciones respecto a la lactancia no suelen ser del todo acertados.
   

   

2. Si tienes un hijo mayor, los abuelos puede ser de gran ayuda: un paseo, jugar a fútbol, ir al cine…
3. Lo mejor que hacen los abuelos es cocinar. Se les puede sugerir que se dediquen a preparar delicias que serán muy bien recibidas por la nueva familia.
4. Poner lavadoras, planchar, lavar platos, pasear al perro… ¡Son trabajos muy agradecidas por parte de la nueva familia!
5. Criticar, opinar, meter baza … Puede dañar o herir la sensibilidad de los nuevos padres.
6. Escuchar y pedir: “¿qué puedo hacer?” es el mejor regalo que se puede hacer.

Y tú, mami:

1. Debes aprender a amamantar y, como en cualquier aprendizaje, hay que tener paciencia.
2. El bebé ha pasado nueve meses contigo, ahora no puedes esperar que sea independiente y no te necesite.
3. No tendrás tiempo para prácticamente nada, es duro pero es cuestión de prioridades. El bebé debería ser la primera prioridad, ¡será un bebé muy poco tiempo!
4. Aprende a delegar. Tu bebé inmaduro te necesita sólo a ti, el polvo lo puede quitar cualquiera.
5. Si el bebé duerme, duerme con él. No haces nada malo durmiendo, si lo haces te encontrarás mucho mejor y podrás atender a tu bebé en mejores condiciones.
6. Hay que saber pedir ayuda lo antes posible. Cuanto más se tarda, más grande se hace la bola de nieve.
7. La lactancia (la maternidad) no es de color de rosa, tu estado de ánimo puede ser tan variable como el tiempo.
8. El título de “madre”, “sufridora” y “culpable” nos lo dan el mismo día y hay que aprender a gestionarlos.
9. De noche todo se ve más negro, no tomes demasiadas decisiones en horas nocturnas, espera a que salga el sol.
10. ¡Hagas lo que hagas estará bien!